martes, 14 de junio de 2011

¿TAN PROFANADO HA QUEDADO EL SANTO SACRIFICIO?

Lamentablemente, desde Colombia nos llega esta noticia que muestra el odio que se tiene a Jesús Sacramentado.

Así quedaron las Hostias consagradas luego de tan barbárico sacrilegio

El sacerdote Rodrigo Hurtado, párroco del templo San Isidro al que pertenece la capilla Cristo Salvador, del barrio Los Cámbulos de Dosquebradas (Colombia), denunció una acto sacrílego que se presentó en esta última capilla, en la madrugada del lunes.

Según la denuncia, desconocidos ingresaron al templo, hurtaron elementos avaluados en dos millones de pesos, además de dinero producto de la colecta de la capilla y a esto se suma que los delincuentes abrieron el Sagrario, sacaron las hostias y las derramaron en el piso; posteriormente les rociaron cerveza y las pisotearon.

Cabe destacar que hace cuatro años, esa misma capilla había sido blanco de otro acto sacrílego, cuando desconocidos quebraron las manos de una imagen de la Virgen María y hurtaron elementos de la capilla.

La Diócesis de Pereira ordenó el cierre del templo y retirar el Santísimo así como la excomunión para los responsables del hecho. La normalidad retornará a la capilla de Cristo Salvador sólo dentro de un mes cuando se realice un acto de desagravio, como lo ordena la justicia canónica.

INSISTIMOS EN EL DEBER DE REPARAR POR LAS MÚLTIPLES PROFANACIONES QUE SE COMETEN CONTRA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR.

"Debéis tener en claro que el Santo Sacrificio de la Misa será cesado pronto, mi Hijo os aniquilará por vuestros muchos sacrilegios. REPARAD, REPARAD, REPARAD ahora que estáis a tiempo." (Palabras de Nuestra Señora, Madre y Adoratriz Perpetua de Jesús Sacramentado al mundo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.