jueves, 12 de septiembre de 2013

LA DEMOCRACIA COMO RELIGIÓN

Reflexión hecha por un sacerdote católico

¿La Democracia es una Religión? Sí, en sentido amplio de la palabra, pues reúne las características de una religión. Tiene un dios, tiene dogmas, santurrones, tiene un rito, templos y medios de propaganda, y predica la igualdad de todos.
   
Personificación típica de la religión llamada “democracia”.
    
DIOS
¿Cuál es el dios de la Democracia? El dios de la Democracia no es otro que el mismo hombre. La Democracia ha otorgado al hombre una libertad absoluta e ilimitada sin necesidad de someterse a otro ser superior. Le ha dado los “Derechos humanos” como algo inalienable por encima de los “Derechos divinos”. Ha halagado sus pasiones, su vanidad y orgullo. Lo ha endiosado con la dignidad más alta que pueda tener un ser.
      
Para la democracia, el hombre es la medida de todas las cosas, y sobre él nada existe.
    
Lo que el hombre dice y hace es verdadero, justo, infalible e indiscutible. El hombre con un voto puede decidir por ejemplo, si el aborto es bueno o es un crimen. Con un voto puede dar leyes inicuas como la eutanasia; puede aprobar la unión nefanda de los homosexuales inclusive con hijos adoptivos.
   
El hombre puede hacer todo esto con un voto sin tener que dar cuenta a nadie del cielo ni de la tierra. Lo más aberrante, lo más anti-natural, lo más anti-divino y anti-humano, pasa a ser por un voto, “moral, legal, infalible y legítimo”. El hombre es soberano. En una palabra el hombre es un dios.
   
DOGMAS
La Democracia tiene sus dogmas como toda religión. Son los siguientes:
  1. La libertad omnímoda como os acabo de explicar.
  2. La dignidad del hombre que es soberano y sólo ha de dar cuenta a su conciencia.
  3. Los “Derechos humanos” que son infalibles como los Mandamientos cristianos.
  4. Los partidos políticos, creación artificial de la Democracia que asesoran y son como los “piquetes informativos” del hombre.
  5. La misma Democracia que es intocable y la institutción más perfecta entre todas las instituciones civiles y religiosas.
  
Como toda religión, la Democracia tiene sus Mandamientos: LOS DERECHOS HUMANOS, que elevan al hombre al puesto incomunicable de Dios.
   
SANTURRONES (Scheinheilige)
Son los responsables de esta religión. Algo así como los clérigos de otras religiones. Hay una Jerarquía desde la cima más alta hasta el más modesto demócrata, tanto en el ámbito nacional, como mundial. Los santurrones son los corifeos (eigentlich Chorführer) de la Democracia, ellos la dirigen y propagan por el mundo.
   
Grupos como el G-8 (los ocho países más industrializados del mundo), pretenden imponer la democracia como la solución de los problemas mundiales.
   
Predican sus “dogmas” para convencernos de que ella nos traerá el paraíso perdido un día. Ellos nos hablan machaconamente (aufdringlich) día y noche, en todas partes, de las excelencias de la Democracia como panacea (Allheilmittel) y remedio de todos los males. Nos prometen la felicidad y el bienestar, e incluso dan culto de dulía (nicht im Wörterbuch) a la Democracia haciéndola intocable.
  
RITO
La Democracia tiene un rito propio que son los comicios. Los hombres acuden ceremoniosamente a depositar su voto decisivo, útil y determinante. Sin este rito la Democracia dejaría de existir.
   
El culmen de la democracia: las Elecciones. Por ella se renueva de modo incruento la lucha de los “liberales” contra la Monarquía. 
   
TEMPLOS
Los templos de esta religión son las sedes de los partidos políticos. Allí se reúnen los demócratas con los santurrones para meditar, organizar y vitalizar la Democracia con campañas bien estudiadas y conseguir que todas las gentes la acepten.
  
MEDIOS DE PROPAGANDA
La Democracia vive principalmente de la propaganda. Mediante ella atrae nuevos adeptos y prosélitos. Usa de todos los medios modernos a su alcance aprovechando la técnica, la psicología, la economía, para predicar sus “dogmas” y convencer a los mortales a hacerse demócratas.
  
Os pongo unos pocos ejemplos para vuestro conocimiento y reflexión. Escojo el aspecto psicológico que es una filigrana para convertir al más reacio y emperrado adversario.
  
a) Para hundir a sus adversarios, sean personas o instituciones, se acuñan palabras como “dictadura”, “fascismo”, “oscurantismo”, “inquisición”, “franquismo”, “intolerancia”... etc. Una vez acuñadas, se fabrican “slogans” y se ponen en circulación corriendo de boca en boca, como las monedas falsas que pasan de mano en mano. El resultado es sorprendente. El adversario cae abatido y destruido.
   
Para un demócrata, el adversario es odioso y debe ser destruido a como dé lugar. Ejemplo: las feministas atacan a un obispo.
   
b) Otras veces es al revés. Se trata de ganar estima y adeptos. Entonces las palabras son: “europeismo”, “democracia”, “libertad”, “derechos humanos”, “tolerancia”, “respeto”, “ecumenismo”, “diálogo”... etc. El resultado es también sorprendente y se recoge buena cosecha.
   
La democracia siempre busca adeptos. Para ello puede recurrir a estrategias como apoyar el ecumenismo que actualmente lidera la secta vaticana.
   
c) ¿Interesa que el pueblo soberano acepte un aumento de tributos del 20%, tan desagradable a todos? Se actúa como sigue: se empieza anunciando un aumento del 50%. El pueblo soberano pone el grito en el cielo y vienen a su auxilio los sindicatos democráticos. Hay una lucha “feroz” entre ellos y el Gobierno, hasta que por fin éste cede y rebaja el 30% que es lo que quería el Gobierno y los sindicatos de acuerdo de antemano. Todos quedan contentos, el Gobierno porque ha conseguido el 20%, los sindicatos porque han ganado prestigio ante la sociedad, y el pueblo soberano porque se ha librado de un 30% de aumento. (!)
  
d) En los países democráticos se roba y estafa como en todas partes, pero en éstos son cantidades astronómicas. Si son descubiertos los autores, les cae encima todo el peso de las leyes democráticas y la sociedad respira tranquila. Por ejemplo a un estafador que ha robado 5 millones de € se le castiga con una multa de 2 millones de € y unos meses de cárcel (que son muy confortables en la Democracia). Cuando salen de ese “cautiverio” se van a su casa con los 3 millones que les han quedado.
   
Algún lector ingenuo dirá ¿pero en qué país pasa todo esto? Son ejemplos que se me han occurido a mí. Pero no olvidemos que Dios nos ha dado los ojos para abrirlos y ver.
   
IGUALDAD
La Democracia predica la igualdad de todos los hombres. Pero otra cosa es la realidad social. En la sociedad democrática ocupan el 1º puesto los deportistas (futbolistas... etc.), que son los semi-dioses de esta religión y por cuyas adqusiciones o fichajes, se pagan sumas incalculables. Ellos ocupan el primer rango en la sociedad. Basta abrir cualquier periódico y contar las páginas dedicadas a los deportes comparadas con el resto del periódico.
  
En 2º lugar están los cantantes que son los ídolos o fetiches de esta religión que llenan estadios completos, y cuya presencia despierta oleadas de entusiasmo entre los oyentes con su música “rock” (ahora también el “reggaeton”, el “heavy metal”, etc.). 
  
En 3º lugar están los obreros y jornaleros que en la Democracia son bien mirados particularmente cuando hay comicios. En 4º los agricultores. En 5º los profesionales (médicos, arquitectos, ingenieros... etc.). En 6º y último lugar los profesores y maestros, cuya dignidad y función la han de compartir con sus alumnos. Como se ve es una sociedad donde la Democracia ha creado una nueva jerarquía de valores. Es la “igualdad” democrática.
  
FUNDADOR DE ESTA RELIGIÓN
¿Quién ha creado esta religión? Alguno dirá: los hombres. No es verdad. Esos son la cabeza “visible”, pero hay una “cabeza invisible”, un ser oculto y misterioso que es el verdadero autor. Se llama Lucifer. Éste ha inspirado la Democracia tal como existe en el mundo.
   
El fundador auténtico de la democracia: SATANÁS EL DIABLO
  
El Padre José María Bover, sabio reconocido mundialmente, tradujo del griego el Apocalipsis, que son las visiones que tuvo San Juan evangelista. Este vio “una Bestia que subía del mar con 10 cuernos y 7 cabezas” (Apoc. 13) y comenta el P. Bover: “Esta Bestia es el símbolo del Anticristo y representa las fuerzas políticas y la potencia estatal contra Dios, contra Cristo y su Iglesia”.
  
Continúa S. Juan en el Apocalipsis: “Y vi una mujer sentada sobre la Bestia roja escarlata, henchida de nombres de blasfemia, que tenía 7 cabezas y 10 cuernos” (Apoc. 17,3) y comenta el P. Bover: “Esta mujer representa el estado burgués... y la Bestia representa simplemente la potencia estatal anticristiana, que, en un principio se encarna en el estado burgués, pero que progresivamente se va democratizando hasta llegar a la democracia radical. Cuando haya llegado a este término de su desenvolvimiento, la misma Bestia, que había llevado sobre sí a la mujer, se revolverá contra ella. La historia de los siglos ha demostrado la exactitud y profundidad de esta profecía” (Bover – Cantera. Biblia de la BAC).
  
La mujer sentada sobre la bestia escarlata simboliza, entre otras cosas, la democracia burguesa que va a horcajadas sobre el pueblo bajo. Y ese pueblo bajo se rebela contra ella en la figura del comunismo (que es como San Juan Bosco describe también al caballo rojo).
   
De modo que el fundador de la Democracia es la Bestia, o sea, el demonio, que un día dijo a Adán y a Eva:
  
“No moriréis, en modo alguno; es que Dios sabe que el día en que comáis de él (el fruto – la manzana) se abrirán vuestros ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal” (Gen. 3,4).
  
Por tanto la Democracia es la antítesis de Jesucristo y de su Religión, la Iglesia Católica, que es la única verdadera. 
  
Por eso yo, como soy católico, no soy demócrata y sólo sirvo a Jesucristo, Dios, Señor y Creador de todo lo que existe. No quiero que después de mi muerte me vea privado del premio eterno por haber servido a una religión falsa y diabólica.
    
La esperanza del buen Católico es reinar con Cristo en el Cielo. Para ello, debe evitar ser parte de la apostasía que representa la democracia.

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