lunes, 24 de octubre de 2016

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA VIRGEN CONTRA LOS ATAQUES DE SATANÁS

 
Al bienaventurado Luis Eduardo Cestac, fundador de la Congregación de los Siervos de María (no relacionados con los Frailes Servitas), le fue mostrado en espíritu el día 13 de Enero de 1864 la vasta desolación causada por el demonio en todo el mundo. Al mismo tiempo, él escuchó a la Santísima Virgen diciéndole que ciertamente, el Infierno había sido desatado sobre la tierra, y que era tiempo de comenzar a orar a Ella como Reina de los Ángeles y pedirle a asistencia de la Celestial Milicia para luchar contra los enemigos mortales de Dios  y de los hombres.

El padre Cestac: “Pero, mi bondadosa Madre, Vos que sois tan amantísima, ¿no podéis enviarlos sin nuestra petición?” Y Nuestra Señora le contestó: “No, porque la oración es una de las condiciones requeridas por Dios mismo para obtener su favor”.
 
Entonces la Santísma Virgen le comunicó la siguiente oración, ordenándole que la imprimiera y la distribuyese gratuitamente. Cuando se estaba imprimiendo, la prensa fue rota en dos oportunidades por el diablo, en odio a la Virgen y temor a la eficacia que dicha oración tendría (Nihil Obstat por Arthur J. Scanlon, Censor; e Imprimátur de Patrick Hayes, Cardenal Arzobispo de Nueva York, 5 de Septiembre de 1936):
  
¡Oh Augusta Reina del Cielo, Soberana Señora de los Ángeles! Vos que desde el principio del mundo habéis recibido de Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de la serpiente, esto es, la cabeza de Satanás, humildemente os suplicamos para que enviéis vuestras santas legiones para que bajo vuestras órdenes y por vuestro poder, ellos puedan perseguir a los demonios, combatirlos en todas partes, reprimir su audacia, y arrojarlos al abismo de lamentación eterna.

¿Quién puede parangonarse con Dios? Oh bondadosa y tierna Madre, Vos siempre seréis nuestro amor y nuestra esperanza. Oh Madre de Dios, enviad los Santos Ángeles y Arcángeles para defenderme y mantener al cruel enemigo lejos de mí. Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y protegednos. Amén.
  
TRADUCCIÓN AL LATÍN
O Augústa Regína Cœlórum, cœléste Dómina Angelórum! qui ab inítio sǽculi recepísti ex Deo potéstas et míssio ut caput serpens, id est, caput sátanæ conteréndum, súpplices deprecámur mittat legiónibus sanctas, ut te imperánte et poténtia tua, ubíque persequántur dǽmones et conflígant eam, audáciam comprímant et expéllant eos in ætérni lamentatiónibus abýsso.
   
Quis ut símilis Deus? O bona et ténera Mater, tu caritáte et spes nostra semper erit. O Mater Dei, mitte Sanctos Ángelos tuos ad me defendéndam et longe hostem expéllam. Sanctis Ángelis et Archángeles, defendite nos, custódite nos. Amen.

3 comentarios:

  1. Estimado don Jorge, tiene usted algún enlace para encontrar esta oraciín en algún Raccolta? Me gustaría saber que indulgencias tiene y si algunos papas personalmente lo recomendaron. Por otro lado, leí que el beato P.Cestac fue quien lo distribuyó pero que fue revelado a una monja de la visitación en Annecy en 1886.

    ¿Podría aclararme la duda? gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En el Raccolta de 1910 (http://www.saintsbooks.net/books/The%20Raccolta%20-%201910.pdf), bajo el número 485, aparece que San Pío X mediante rescripto de la Sagrada Congregación de Indulgencias del 8 de Julio de 1908 otorgó 300 días de Indulgencia una vez al día por esta oración. Por su parte, en la edición de 1957 (https://books.google.com/books?id=aJHKTdv3gncC&printsec=frontcover&dq=the+raccolta+1957&hl=es&sa=X&redir_esc=y#v=onepage&q=Queen%20of%20Heaven&f=false), bajo el número 345, consta Pío XI, mediante decreto de la Sagrada Penitenciaría Apostólica del 28 de Marzo de 1935, aumentó a 500 días.

      Por otra parte, en la literatura que hemos consultado, siempre se refiere a que la oración fue revelada el 13 de Enero de 1864 al padre Cestac, quien mandó imprimir 500.000 copias después de ser aprobada por el obispo de Bayona François Lacroix.

      Eliminar
    2. Como siempre muchísimas gracias por su inestimables ayuda.

      Eliminar

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.