sábado, 11 de noviembre de 2017

NUEVO LIBRO SOBRE LA MAFIA VATICANA

Traducción del artículo publicado en MEDIAS-PRESSE.INFO (Francia)
 
Las verdades ocultas, los secretos y los miedos del papa Luciani, las negociaciones jamás reveladas sobre el caso Emanuela Orlandi, los documentos reservados sobre el IOR (el Instituto para las Obras de Religión, el banco del Vaticano), las cuentas corrientes de papas, cardenales, actores famosos y políticos, la verdad sobre la dimisión de Ratzinger, la batalla subterránea contra las reformas de Francisco, los abusos sexuales entre los niños del coro papal que viven en el Vaticano, el poder sin medida del lobby gay: Peccato originale (Pecado original), el último libro del periodista Gianluigi Nuzzi que salió el pasado 9 de noviembre de 2017 en Italia tiene el efecto de una bomba sobre estos diferentes temas candentes.
  
 
Una tesis sobre la muerte del papa Luciani emerge de las líneas que le son consagradas. A través de la publicación de nuevos documentos clasificados del IOR, remontados a los años 70, el periodista hace resaltar claramente el rol de Mons. Paul Marcinkus Lenartowicz, prelado estadounidense a cargo del banco vaticano, el IOR, y la voluntad de Juan Pablo I de «hacer la limpieza», en nada menos que las altas esferas del Instituto. Una tentativa de revolucionar la Curia Romana que estaba confinada, y luchaba entonces, con un sistema tentacular, oculto, que implicaba a los altos prelados de la Santa Sede para favorecer a través del IOR a personalidades políticas, empresarios, actores, directores de cine, cardenales, operaciones financieras millonarias y el tráfico internacional de drogas, todas estas actividades aún realizadas hoy. Este mismo lobby financiero construido alrededor de la banca vaticana había frenado cualquier intento de reforma de Juan Pablo I, hasta provocar su muerte en 1978. Gianluigi Nuzzi sostiene, gracias a ciertas confidencias del cardenal Silvio Oddi, cercano a Juan Pablo I, transcritas en el libro, que el deceso del pontífice, 33 días después de su elección al trono pontifical, fue la consecuencia de una mala salud que se agravaría fuertemente tras el descubrimiento por el papa Luciani de «esta verdad trágica e indecible».
  
Sobresale en el libro de Nuzzi las difíciles relaciones entre Luciani y Marcinkus, que devela los bastidores tras el primer encuentro entre los dos hombres cuando Juan Pablo I no era entonces sino el patriarca de Venecia: «Piensa en gobernar la diócesis, yo pienso en asegurar la supervivencia de la Iglesia», habría dicho Mons. Paul Marcinkus al obispo en la despedida, después de qu este último le pidiese las cuentas concernientes a la cesión de parte de la Banca Católica del Véneto al Banco Ambrosiano de Roberto Calvi, sin que los obispos venecianos fueran informados. Roberto Calvi, que se proclamaba «el banquero de Dios» o «el Rotschild italiano», centro en los años 80 de un escándalo financiero que le valdría una condena a cuatro años de prisión por distintas malversaciones y operaciones dudosas ligadas a la mafia, fue encontrado colgado bajo un puente del Támeis el 19 de junio de 1982. La policía británica concluyó inicialmente que se suicidó. Pero más tarde la tesis del asesinato se impuso. El IOR, el banco del Vaticano ¡era entonces el principal accionista del Banco Ambrosiano!
  
Entre los otros secretos revelados por este libro impactante, hay uno relacionado con la madre Teresa calcutense, que según Nuzzi, y de acuerdo a los documentos bancarios, «tenía una cuenta corriente en el IOR tan grande, que si ella la hubiese cerrado, ocasionaría la quiebra del Instituto».
  
Otro capítulo versa sobre el caso de Emanuela Orlandi. La desparición misteriosa de esta ciudadana del Vaticano, de edad de 15 años, tiene en suspenso a Italia luego de tres décadas porque implica al Estado vaticano, al Estado italiano, el Instituto para las Obras de Religión -de nuevo-, la Banda della Magliana (asociación criminal mafiosa italiana), el Banco Ambrosiano -nuevamente-, y los servicios secretos de diferentes países. En mayo de 2012, el padre Gabriele Amorth afirmó que Emanuela Orlandi fue secuestrada por un miembro de la policía del Vaticano para orgías sexuales, y luego fue asesinada. El periodista italiano revela que las negociaciones entre la Santa Sede y la fiscalía de Roma tuvieron lugar para cerrar el caso, lo que hace suponer que alguien, en el seno de la Ciudad vaticana, está al tanto. ¿Rapto? ¿Asesinato? Si la joven está actualmente «en el cielo» como lo afirmó en una reciente declaración el papa Francisco, entonces no se trata de un secuestro sino de un homicidio… Si algunos miembros del Vaticano son responsables de esta desaparición, ¿quiénes son? ¿Cuál fue el papel del jefe de la Magliana, Enrico «Renatino» De Pedis, asesinado en 1990 y sospechoso de tener un rol clave en la desaparición de la menor y de Roberto Calvi? Extrañamente la tumba de De Pedis se encuentra en la cripta de la basílica de San Apolinar, lo que generó una verdadera «tensión mediática» que puso al Vaticano en vergüenza. Esta sepultura, normalmente reservada a los sumos pontífices, cardenales y obispos diocesanos eméritos, fue autorizada tras una donación de 500 millones de liras…
 
Luego siguen las páginas más polémicas que se dedican, apoyadas por documentos, a los escándalos sexuales y al lobby gay que condiciona fuertemente las decisiones del Vaticano, entre violencias y presiones perpetradas en los sacros palacios: sobre la gay party con cocaína [revelada el] 28 de junio pasado en un apartamento del Palacio del Santo Oficio en la cual participó Monseñor Luigi Capozzi quien, completamente «disparado», fue arrestado por los gendarmes del Vaticano que llegaron a interrumpir esta orgía homosexual; sobre las confidencias de Elmar Theodor Mäder, el excomandante de la Guardia Suiza: «Existe en el Vaticano un lobby gay tan poderoso que es peligroso para la seguridad del pontífice»; sobre las declaraciones del papa Francisco: «En el Vaticano existe un lobby gay»; sobre el abuso sexual a los niños del coro papal en el pre-seminario del Palacio de San Carlos en el Vaticano revelado por un polaco, Kamil Tadeusz Jarzembowski, que en la época de los hechos, entre 2009 y 2014 era menor y compañero de habitación de un joven abusado como él. Una copia de su carta de denuncia ante la Congregación para la Doctrina de la Fe obra el libro con la respuestia del dicasterio: «luego de una lectura atenta de la carta recibida, no se resaltan hechos delictivos que se inscriban en la esfera de los delitos reservados a este dicasterio» La Congregación por tanto aseguró a Jarzembowski que el papa Francisco estaba al tanto del asunto.
 
Este libro retrata «los bajos» de un bloque de poder criminal, homosexual, financiero, y sus múltiples ramificaciones, que continúan actuando impunemente, más fuertes que los papas y que habían constreñido a Benedicto XVI a la dimisión y abrieron la puerta a Francisco…
  
FRANCESCA DE VILLASMUNDO

1 comentario:

  1. Ahora uno se puede explicar como y de que forma la madre Teresa (que para mi no es ninguna santa y creo que arde en el infierno) y el "mons" Josemaria Escriva de Balaguer (con igual destino) compraron su beatificacion.
    De la gorda cuenta de la madre Teresa en el IOR no sorprende, su orden es de "pobres" pero de la boca para afuera y para adentro son mas codiciosos que un usurero judio. El secreto mejor guardado de la orden de la Madre Teresa: Sus cuentas bancarias y economicas. Se cae uno de espaldas de lo ricos que son.
    De Enmanuela Orlandi, creo que el padre Amorth dijo la verdad y dudo que haya mentido y de las orgias sexuales, eso es pan diario en el actual Vaticano

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