jueves, 18 de octubre de 2018

EL VATICANO II PREANUNCIADO

Tomado de CATÓLICOS ALERTA
   
EL VATICANO II PREANUNCIADO CUARENTA AÑOS ANTES POR MONSEÑOR JOUIN
“Ex fructu arbor agnósticur” (Mt. 12, 33).
 
Mons. Ernest Jouin
  
Monseñor Ernest JOUIN (Angers 1844-París 1932) fue un gran patrólogo, “verdadero instigador del vasto «Corpus Scriptórum Christianórum Orientálium», de cuyos seis primeros tomos asumió los gastos de edición”[1]. Dos años antes de morir “confió al abbé Viteau, entonces profesor en el Instituto católico de París, un voluminoso expediente (7.000 páginas) de comentarios y de crítica bíblica sacados de la patrística griega y latina; un enorme trabajo emprendido desde comienzos de siglo con el objetivo de combatir el modernismo apoyándose en la autoridad de los Padres de la Iglesia” [2].
 
Siendo párroco de San Agustín en París, fundó en 1912 la “Revue Internationale des sociétés secretes” —R.I.S.S.—, compuesta de una “parte gris”, dedicada a la judeo-masonería, y de una “parte rosa”, consagrada al ocultismo, es decir, que trataba respectivamente los aspectos exotéricos y esotéricos del enemigo masónico-ocultista. Según Emile POULAT, un historiador contemporáneo del modernismo, y nada afecto al tradicionalismo, “la revue s’impose par son souei documentaire” [3]. El Papa BENEDICTO XV, con el Breve “Præstántes ánimi láudes” del 23-3-1918, al manifestarle su benevolencia, pone de relieve la constancia y el coraje demostrados —“non sans péril pour votre vie”— en la batalla contra las sectas enemigas de la religión[4].
  
Hecho canónigo honorario de la catedral de Angers, prelado doméstico por Benedicto XV y protonotario apostólico por Pío XI en 1924, murió con la bendición y la aprobación papales de su obra —que continuará hasta 1939 el canónigo Georges Schaefer—. Sus exequias fueron presididas por el cardenal Verdier y su biografía [5] cuenta con prefacio de Dom Cabrol. Su causa de beatificación fue introducida en Roma en 1957 por “los amigos americanos de Monseñor Jouin”[6].
  
CLARIVIDENTE PROFECÍA DEL CONCILIO VATICANO II: NO-DOGMÁTICO Y HUMANISTA
 
Muerto San Pío X en 1914, las tendencias modernistas dentro del seno de la Iglesia —“in sinu gremióque Ecclésiæ”, decía la encíclica “Pascéndi” en 1907— continúan prevaleciendo subterráneamente bajo Benedicto XV (1914-1922) y comienzan a aflorar bajo el pontificado de Pío XI.
  
En 1923, ¡40 años antes del “aggiornamento” del Vaticano II!, así se preanunciaba el fruto final del trabajo de zapa emprendido por modernistas y democristianos a una:
“Parece que desde ahora el esfuerzo de todos estos conjurados [sturzianos] se dirija a preparar desde afuera el futuro Concilio, cuya apertura parece decidida para fines de 1925. EN LUGAR DE LAS HABITUALES DEFINICIONES DOGMÁTICAS Y CAÑONES DISCIPLINARIOS, gracias a los cuales los Padres dan testimonio de la tradición de sus iglesias, se trataría de IMPONERLES el orden del día más heteróclito y más extraño al depósito de la fe: Sociedad de las naciones, condición de la PAZ MUNDIAL, LEYES SOCIALES, etc------ El Espíritu Santo, felizmente, se ríe de los complots de las sectas”[7].
 
Probablemente haya sido el gran Cardenal BILLOT el encargado de frenar bajo Pío XI el embate modernista que triunfaría una vez desaparecido el papa de la “Humáni Géneris”: PÍO XII.

Revista ROMA, Nº 102 (Diciembre de 1987), Pág. 48.

NOTAS
[1] Marie-France James: “Esotérisme, occultisme, franc-maçonnerie et christianisme aux XlXe et XXe siécles. Explorations bio-bibliograpriques”, N.E.L., París, 1981, p. 157.
[2] Ibid., ibid., p. 158.
[3] Emile Poulat, “Intégrisme et catholicisme integral”, Casterman, Tournai, 1909, p. 280.
[4] Cit. por Gianni Vannoni: “Massoneria, fascismo e Chiesa cattolica”, Laterza, Bari, 1980, p. 170
[5] Chanoine Sauvetre: “Un bon serviteur de l’Eglise. Monseigneur Jouin (1844-1932)”, Casterman-Ligue franc-catholique, París, 1936.
[6] Marie-France James: o.c, p. 158. Cfr. etiam: E. Poulat, o.c, p. 282.
[7] R.I.S.S., 15-7-1923, p. 434. Cit. in: Gianni Vannoni, o.c., p. 182, n. 12.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.