domingo, 18 de agosto de 2019

DOCTRINA Y MORAL DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ

Por Santiago López Hernández para LAS 2 ORILLAS (Colombia).
 
DOCTRINA Y MORAL DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ
Esta religión, fundada en 1881 por Charles Taze Russell, que dice ser la restitución del cristianismo primitivo, ha levantado muchos cuestionamientos a lo largo del tiempo.

   
La ideología de los Testigos de Jehová supera la lógica común. Creen tener la verdad absoluta, pues ellos están en la “verdad” y no hacen parte del mundo como los “mundanos”, como llaman despectivamente a quienes no hacemos parte de su religión. Utilizan y citan textos bíblicos que replican vez tras vez para defender su “verdad” y saltan como chapulines de un texto a otro sin analizar su contexto.
Estas verdades son impuestas por sus líderes, el cuerpo gobernante o “esclavo fiel y discreto”, que en realidad es una organización editorial multinacional llamada Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania, la cual fue fundada en 1881 por Charles Taze Russell, seguidor de William Miller, un falso profeta y estafador fundador de los Adventistas del Séptimo Día.
   
Russell aprendió a tergiversar textos bíblicos y a estudiar las pirámides para crear profecías apocalípticas. Se le acusó de vender un supuesto trigo milagroso y de conducta inmoral con una joven de 25 años, práctica condenada por los Testigos de Jehová. A pesar de esto, para los TJ Russell es un ungido, el equivalente en los católicos a un santo.
   
Actualmente, los dirigentes de los TJ, el cuerpo gobernante o esclavo fiel y discreto, son personas “espirituales” y “humildes” que han sido nombradas por Jehová para dirigir la congregación desde su sede mundial en la tierra santa de Nueva York.
   
Sus seguidores son personas que defienden a capa y espada la verdad absoluta que les imponen y que aceptan mansas como siervos del Dios verdadero. Invierten casi todo su tiempo en actividades “teocráticas” del servicio del campo, sirviendo a Jehová: van de puerta en puerta, invaden espacios públicos con sus exhibidores proselitistas y propaganda sectaria.
  
Además, tienen que estudiar algo que se llama el “texto diario”, realizar un estudio en familia y orar día y noche, según lo establecido por la TJ. Van a reuniones 2 veces por semana y a 3 asambleas al año, que duran días enteros y donde los líderes de congregación (ancianos) hablan y hablan sin descanso y bautizan a los nuevos miembros, hundiéndolos en una piscina... en el nombre del Padre, del Hijo y de su organización terrestre a quien deben rendirle obediencia absoluta e indiscutible.
   
Dicen rechazar al pecado y no al pecador, una frase bonita que utilizan para camuflar su homofobia, su censura a personas que tienen pensamiento crítico y han abandonado la doctrina, su anacionalismo y su fanatismo al dejar morir amigos y familiares por no aceptar transfusiones sanguíneas. No obstante, a las personas que según sus doctrinas son pecadores, se les somete a un juicio con 3 ancianos, hombres que sin ningún problema humillan, juzgan, menosprecian y violan la intimidad de las personas en los más mínimos detalles. De estos juicios emiten fallos e informes que hacen llegar a la sede central.
   
Se consideran unos incansables estudiantes de la Biblia, pero en realidad estudian son los libros de la Watchtower o “ayudas”, que les brinda el cuerpo gobernante para comprender la palabra de Dios: unos libros que son la base de su doctrina y que son incuestionables, ya que son “inspirados por Jehová” y donde encuentran una respuesta a todo lo que les pide Jehová. Por ejemplo, en el libro Razonamiento a partir de las escrituras se les explica cómo captar más fanáticos, lo que deben opinar sobre el aborto, la apostasía (quienes han abandonado la secta, o para ellos los que conocen y abandonan la verdad despreciando a Jehová), el trato discriminatorio que deben tener con quienes abandonen la secta (romper todo vínculo familiar, comercial, etc, llegando a extremos como no saludarlos, dirigirles la palabra, ayudarlos económicamente e incluso desalojandolos si viven en la casa de un Testigo de Jehová). Estas prácticas han llevado a muchos extestigos a profundas depresiones, distanciamiento familiar y en el peor de los casos, el suicidio.
  
Viven expectantes al fin del mundo porque la Watchtower les promete vivir en una utopía, sin muerte ni dolor, donde Jehová les proverá de todo (claro, pero solo si eres Testigo de Jehová activo). Afirman que estamos en los últimos días de este sistema de cosas y estallará la guerra de Armagedon, que según sus profecías primero sería en 1914, donde nada pasó. Luego, en 1918, donde tampoco. Después, la fecha cambió para 1925, 1975, entre otras. Hoy en día, su actual fecha para el fin del mundo es 2030 ¡amanecerá y veremos!
  
Aseguran que la ONU es el anticristo, califican a las demás religiones como Babilonia la grande o “el imperio de la religión falsa”, aseverando que es Satanás quien las dirige, junto a la política y los líderes de planeta. Igualmente afirman que la educación (en especial, la educación superior), la moda, la música, la economía... es decir, todo está controlado por Satanás, excepto ellos.
  
Es curioso ver cómo los “exhortan” (prohíben) a no seguir una carrera mundana, más bien prefieren carreras espirituales como en el servicio de tiempo completo, donde te puedes hacer precursor: pueden trabajar todo el día sirviendo a Jehová, dando a conocer su nombre, captando más adeptos a la secta y lo mejor de todo, sin recibir pago alguno. Pueden servir de tiempo completo como betelitas, encerrados todo el día, produciendo su literatura (el “alimento espiritual”), generando ganancias para la obra del reino de Dios. De igual modo, otro de sus trabajos no remunerados es la construcción de salones del reino, salones de asambleas y sucursales, que los mismos miembros deben pagar a modo de crédito o con donaciones voluntarias. Ah, y para que no se les olvide, en cada libro, revista, reunión, etc, les recuerdan que hay que apoyar el reino de Dios.
   
Qué lástima sería que un Testigo de Jehová se enfermara y tuviera que ir con un médico, una persona mundana que pasó tanto tiempo en una universidad siguiendo carreras satánicas. Qué feo sería que tuvieran que recurrir a los abogados mundanos para que los defendieran en sus tantos líos judiciales. Qué terrible sería que tuvieran que recurrir a un arquitecto e ingeniero mundano para que les diseñe y construya sus hermosos salones de asambleas y salones del reino, lugares de adoración al “Dios verdadero”.
  
Critican la política y el status quo, pero no hacen nada para cambiarlo. Siempre buscan vivir de ayudas sociales, trabajos de medio tiempo u oficios simples que les permitan trabajar para la WatchTower. No fomentan el estudio en sus hijos, diciéndoles que son cosas pasajeras del sistema de cosas.
  
Han tenido entre sus filas a grandes personajes de la cultura pop como: Michael Jackson, Edgardo Franco “El general”, los hermanos Wayans, Venus y Serena Williams, el expresidente de EUA Dwight Eisenhower. A ellos los utilizan para dar un claro ejemplo de apostasía, solo por el hecho de haber abandonado la secta.
  
Entre sus prohibiciones está: no establecer relaciones amorosas con personas no Testigos; no consumir sangre ni aceptar transfusiones; no tener trato en lo posible con no Testigos, así sean familiares; no practicar deportes o seguir una carrera deportiva; no prestar el servicio militar; no jurar ni rendirle tributo a un país o una bandera; no seguir una carrera profesional, únicamente la educación básica; no celebrar cumpleaños, fiestas patrias u onomásticos; no criticar la doctrina, ni buscar puntos de vista diferentes, ya que la única verdad la tienen ellos.
  
El daño que hacen sus prácticas es terrible, destruyen familias, dañan vidas, sumergen a sus adeptos en la ignorancia, permean culturas, apoyan y ocultan la pederastia y la misoginia. En Colombia, la tribu de los Wiwas los tuvo que sacar de su territorio por no respetar la cultura y las tradiciones de este milenario pueblo.

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