lunes, 12 de agosto de 2019

ERITREA, LA IGLESIA PERSEGUIDA EN SILENCIO POR EL GOBIERNO

Noticia tomada de FSSPX NEWS.
     
En Eritrea, la situación de la Iglesia católica se vuelve más preocupante a medida que pasan las semanas: desde junio de 2019, sus 29 hospitales han sido confiscados y nacionalizados por el régimen totalitario del presidente Issayas Afeworki.
 
Issayas Afeworki, primer (y único, desde la independencia) presidente de Eritrea.
  
Desde la independencia del país en 1991, la Iglesia católica sigue siendo la única institución que se atreve a oponerse al régimen de Issayas Afeworki: el dictador, de confesión ortodoxa miafisista y marxista en su política, está furioso contra los obispos por haber denunciado, en una carta pastoral en 2014, los crímenes cometidos desde su llegada al poder.
  
La confiscación de hospitales católicos es la última medida de represalia contra la Iglesia católica. No fue casualidad que los hospitales católicos, mejor equipados con medios e instrumentos más avanzados que las instituciones de atención pública, hayan sido nacionalizados en junio.
  
Después de los hospitales, siguen las escuelas. Lo que temen ahora los católicos es que las escuelas católicas sean nacionalizadas o cerradas. En varias partes del país, las autoridades públicas ya están tratando de evitar la inscripción de estudiantes en escuelas católicas para el próximo año escolar.
 
Del 25 de junio al 12 de julio, los obispos de Eritrea pidieron a los fieles tres semanas de ayuno y oraciones para contrarrestar una persecución de la que pocos medios extranjeros hacen eco.
  
La Iglesia católica Eritrea (en tigriña ካቶሊካዊት ቤተክርስትያን ኤርትራ, Katolikat’wa Bet’ǝ kr’stian Ertra) fue erigida el 19 de enero de 2015 luego de ser separada de la Iglesia católica etiópica. Perteneciente al rito abisinio, esta Iglesia contaba con 190.000 miembros en 2010.

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