miércoles, 13 de mayo de 2020

DEL CASO SILVIA ROMANO: CUANDO EL ANTICATOLICISMO Y LA ESTUPIDEZ SE JUNTAN

Tras 18 meses de secuestro por parte de las milicias del grupo terrorista islámico Al Shabaab (y la mediación de Turquía y Catar, donde se efectuó el pago de la friolera de 4 millones de euros –2 millones de dólares–, dicho sea de paso) el gobierno italiano “rescató” a la “voluntaria” Silvia Constanza… perdón, Aisha Romano Fumagalli (sí, porque según ella, se convirtió “libre y espontáneamente” al islam, y no que la “convirtieron”), de 25 años de edad.
  
Silvia Constanza/Aisha Romano Fumagalli antes y después de su secuestro (el chaleco antibalas tiene un parche militar con el emblema de la media luna y la inscripción 𐱅𐰇𐰼𐰜 “türk”, que significa “fuerza, poder” en turco).
  
Cualquiera que tenga un mínimo de sentido común sabe que en una situación de secuestro prolongada, la voluntad de la persona es susceptible de quebrarse y, a causa de la prolongada convivencia con sus captores, puede llegar a vincularse emocionalmente con ellos y justificar su conducta, fenómeno que los psicólogos denominan “síndrome de Estocolmo”. Pero no vamos a ahondar en ello, ni en la inmoralidad del rescate que financiará más secuestros y asesinatos (el jeque Alí Mohamed Rage, alias “Alí Dheere”, portavoz de Al Shabaab, dijo: «Los dineros del rescate los usaremos para la yihad, en parte servirán para adquirir armas, de las cuales tenemos siempre más necesidad para llevar adelante la yihad, nuestra guerra santa. El resto servirá para gestionar el país: para pagar las escuelas, para comprar el alimento y las medicinas que distribuimos a nuestro pueblo, para formar los policías que mantienen el orden y hacen respetar las leyes del Corán»), mucho menos en la banal retórica tercermundialista y la pretendida “superioridad moral” de quien se va a “ayudar a los pobres” en otras latitudes. Sino en las reacciones de algunas personalidades y medios de Italia al respecto.
  
Alberto Pellai escribió lo siguiente en “Famiglia Cristiana”, el semanario italiano de la indigna Sociedad de San Pablo
«En verdad Silvia puede ser considerada un ejemplo de “firmeza” y coraje, muy cercana a la de tantos otros chicos y chicas que continúan teniendo la frente en alto y transforman su vida en una oportunidad.

[…]

Gracias Silvia. Hoy tomamos tus palabras y las regalamos a todos nuestros hijos, para que la regalen a sí mismos. A su presente fatigoso. Y a su futuro, que se oye acercar como amenazante. Pero que, siguiendo también tu ejemplo, continuará siendo un espacio habitable con la fuerza de los sueños que cada joven no debe nunca dejar de soñar».
Enrico Parazzoli, de 53 años, su anterior párroco en Santa María Blanca de la Misericordia en el barrio milanés de Casoretto de Milán, dijo al mismo medio, convirtiendo así su campanario en minarete:
«Tengo un gran respeto por la elección de Silvia Romano y no me permito juzgarla. Pasar dieciocho meses de prisión es algo que no podemos ni imaginar. Si, con cabeza fría, cuando se haya aplacado el clamor de estos días, ella reputa que el Islam sea la respuesta correcta para su existencia, solo estoy contento. Pero debe hacer sus cuentas, en su intimidad, con su ser mujer, occidental y persona adulta».
  
Enrico Parazzoli
  
El cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perusa y presidente de la obsecuente Conferencia Episcopal Italiana, saliendo al paso en Umbria 24 a la polémica, dijo que «Todos la sentimos como nuestra hija. Esta es una chica con una gran determinación y fuerza interior que la ha salvado. Estaba llena de muchísimos motivos, religiosos y humanitarios, y esto la ayudó a sobrevivir», añadiendo un lambón «el hecho ha demostrado la seriedad de nuestra política exterior».
  
Pero los comentarios más pesados son los de Marco Tarquinio, director de “Avvenire”, el periódico de la CEI fundado en Milán en 1968, que dijo que las críticas son porque la susodicha «regresó viva, hizo cuanto consideró para resistir, fue a África y… porque es mujer», dejando de lado en primera instancia, que al islam le conviene más tener conversos que incluso el dinero por los rescates por sus secuestradores. Un secuestro en manos de ellos (latíssimo sensu, ser musulmán) es una experiencia de íncubos. Y en segunda instancia, manda a la quinta porra dos milenios de mártires cristianos, que prefirieron morir por su fe en Cristo que apostatar.
  
Pero claro, para la Italia (y el Occidente en general), vale más retener una vida terrena (que no se sabe cuánto durará) que el adquirir la eterna, a costa incluso de la libertad con la que tanto se llenan la boca los paladines de los “Derechos Humanos”. Muestra de ello es que los obispos modernistas (indignos de tal nombre y MERECEDORES DE TODO DESPRECIO) han consentido, cuando no ido extra y ultra petíta con las medidas coercitivas de los gobiernos en medio de la falsa pandemia del virus chino. En esta situación, parangonando el viejo dicho de «mejor rojos que muertos», el establecimiento prefiere «mejor musulmanes que muertos». Prueba de ello el desprecio mostrado por la propia Jerarquía modernista, con Bergoglio a la cabeza, contra los cristianos perseguidos.
  
Otro exponente es el milanés Enrico Mentana (de 65 años), director del telediario La7, que publicó en su cuenta personal de Facebook contra Simone Angelosante, alcalde de Ovindoli, (L’Aquila), que cuestionó el hecho que Silvia regresara con un hiyab verde y como Aisha:
«A todos aquellos que en esta hora hacen horrendos e insensatos parangones con quien regresó de Auschwitz (como aquel consejero regional de la Lega Nord que ha escrito “¿habéis oído de algún judío liberado de un campo de concentración que se haya convertido al nazismo y volviera a casa con divisa de las SS?”), quiero solo recordarles que el campo de Auschwitz nació en la catolicísima Polonia, y que el mismo Hitler era católico bautizado y confirmado. Intentad reformular la comparación ahora…».
Argumento que prueba que el que es imbécil, ni aunque pase estudiando toda la vida («Lo que natura non da, Salamanca non presta», dice el español). Por una parte, la embajada de Polonia en Italia emitió la siguiente nota de protesta, recordando que Auschwitz fue construido por un poder invasor:
«Con posterioridad a las palabras del director Enrico Mentana consideramos obligatorio resaltar que afrontar temas tan complejos requiere ser extremadamente prudentes, evitar generalizaciones injustificadas y penalizantes que son siempre peligrosas e impiden un debate honesto.
 
Es verdad que la Polonia en los tiempos de la Segunda guerra mundial era muy católica.
 
Sin embargo, es necesario resaltar, siempre y sobre todo, que durante aquel conflicto global la Polonia ESTABA OCUPADA POR LOS NAZIS, por tanto, toda afirmación que pueda sugerir o haga presuponer que Auschiwtz fue construido en Polonia porque ella era catolicísima, poniendo así en relación estos elementos, es PROFUNDAMENTE ERRÓNEA, INJUSTA e INJUSTIFICADA.
 
El más grande campo de concentración se localizó en Polonia, pero no precisamente por esta razón, sino más que todo era en Polonia donde vivía el mayor número de judíos de Europa, y porque la posición era fácilmente accesible para los transportes desde todos los territorios ocupados por los nazis».

Y por otra, Adolfo Hitler (sin entrar a la polémica de su filiación judía –como sí en Enrico Mentana, cuya madre, Donatella “Lella” Mentana era judía, y él mismo tiene particular afición a ellos–) aunque fue bautizado como católico en su infancia, cuando fue adulto (y famoso) ya él tenía otra religión: el Nazismo, la supremacía de la raza aria y el nacionalismo alemán (lo que se tradujo, inter ália, en exaltar a Lutero y odiar a muerte a la Iglesia Católica). Lo que demuestra que el comportamiento humano no trasluce la doctrina del sujeto agente.
      
Sin duda el tema seguirá agitando el debate por los días y semanas siguientes, pero una cosa es confirmada: el gobierno Conti pagó por una libertad para la rápida propagación del islam en su país, simbolizado ahora en Silvia Constanza/Aisha Romano. Y a diferencia del líder de Hermanos de Italia Massimo Gregoretti (que dijo en sus redes sociales «Gracias a Turquía, ahora tendremos una musulmana más y cuatro millones de euros menos. Un negocio precisamente», pero que tras las críticas lo borró), AQUÍ EN ESTA TRIBUNA NO SE RETRACTA NADIE POR NADA, para que lo vayan sabiendo los tartufos y plañideras que quieran venir con «Qué falta de sensibilidad, ¿sostendrán sus palabras si eso les pasara a vuestros hijos?», «Dejad el discurso incendiario» o cualquiera por el estilo.

ADENDA: El nombre “Aisha” adoptado por Silvia Costanza Romano Fumagalli reviste una especial importancia entre los musulmanes porque corresponde al de Aisha bint Abu Bakr, hija del primer califa islámico Abu Bakr as-Siddiq, y la esposa favorita de Mahoma (llegó a tener 13 esposas). Mahoma se comprometió con Aisha en el año 619 luego de morirse Jadiya bint Juwáylid, la primera esposa de aquél (Aisha tenía 6 años, de creer que nació en el año 613), consumándose el matrimonio tres años después. Ella no solamente fue la favorita de Mahoma (incluso, él murió en sus brazos y fue sepultado en la recámara de Aisha), sino que jugó un papel importante y controvertido en el ámbito político y jurídico del califato, como también en la fijación de la ley sharia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.