martes, 16 de junio de 2020

DEVOCIÓN COTIDIANA A LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO

Tomado del devocionario El devoto del Purgatorio: o sea Misas y oraciones en favor de las Benditas Ánimas, escrito por el R. P. Antonio Donadoni SJ, y publicado en México D.F. por la editorial Herrero Hermanos Sucesores en 1951, con aprobación eclesiástica.
 
  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
    
ORACIÓN
Esposas muy queridas del Señor, que, arrojadas en la cárcel de indecibles penas, carecéis de la presencia del Amado hasta que seáis purificadas, como el oro en el crisol, de las reliquias que dejaron vuestras culpas; vosotras que desde esas voraces llamas clamáis con mucha razón a vuestros amigos “¡Misericordia!”, yo que me compadezco de vuestro dolor, y quisiera tener caudal suficiente para satisfacer vuestra deuda; pero ya que soy más pobre que vosotras mismas, apelo a la piedad de los justos, a los ruegos de los bienaventurados, al tesoro de las indulgencias, a la intercesión de María Santísima y a la preciosa Sangre de Jesucristo, para que por este medio logréis el deseado consuelo, y yo, por su intercesión, gracias para arrepentirme de mis culpas, y al fin de la vida eterna gloria. Amén.
   
¡Oh Jesús, siempre justo en la sentencia!
Por las almas benditas yo te ofrezco
Todo ayuno, vigilia o abstinencia,
Y cualquier obra buena en que merezco;
Todo el rezo, el trabajo, la indulgencia,
Los trabajos que sufro y que padezco, 
Y ofrezco por alivio de sus quebrantos
Los méritos de Cristo y de sus Santos.
    
ORACIÓN
¡Dios mío! Vos me habéis llevado a la persona que más amaba en este mundo; me has privado de ella para siempre; pero Vos lo habéis dispuesto de esta suerte, cúmplase en toda vuestra santísima voluntad, así sobre ellas como sobre mí. El grande consuelo que me queda es la esperanza de que Vos la habéis recibido en el seno de vuestra misericordia, que os dignaréis, algún día, de unirme con ella. Si la entera satisfacción de sus pecados la detiene aún en las penas sin que haya ido todavía a unirse contigo, yo os ofrezco por ella todas mis oraciones y buenas obras, y más principalmente mi resignación en el sentimiento de su pérdida; haced, Señor, que esta resignación sea entera y digna de Vos.
   
¡Árbitro supremo de nuestra suerte, Dueño absoluto de nuestro destino! Disponed soberanamente de nosotros y de nuestros días. No somos de nosotros mismos, sino de Vos solo; no hacéis hecho sino tomar lo que os pertenecía y me habéis prestado por algún tiempo. Sean benditas y adoradas las disposiciones de vuestra providencia.
   
Esta muerte que me hace derramar tantas lágrimas, debe producir en mí un efecto más sólido y saludable; ella misma me advierte que llegará mi hora, que debo prepararme sin dilación y estar pronto en todos los instantes de mi vida; haz, ¡oh Dios de bondad!, que cuando llegue mi último momento, me encuentre en estado de poder presentarme delante de Vos, y de reunirme a la persona que he perdido, para bendecirte y alabarte eternamente con ella. Amén.
   
JACULATORIA
Si con tu Sangre preciosa,
Señor, las has redimido,
que las perdones te pido
por tu Pasión dolorosa.
 
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.