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domingo, 30 de septiembre de 2018

SAN JERÓNIMO, ESPADA VIVA DE DIOS

San Jerónimo (detalle del Políptico de Cervara, Gerardo David)
  
San Jerónimo representa en la Iglesia, por excelencia, el espíritu de la polémica. Sus escritos son de una energía incomparable. Él daba respuestas de fuego y admirables, dejando a todos temblando ante él.
  
Este es el celo de la Casa de Dios que devora al hombre. Es una de las formas más características, santas y legítimas del celo. Desde que esto sea hecho por amor a Dios, y no por resentimientos personales, es una cosa santísima: ser una espada viva de Dios.
  
No conozco elogio mayor que decir de alguien que él es la espada viva de Dios, por toda parte cortando.
     
San Jerónimo puede ser considerado el patrono del espíritu polémico.
 
Dr. PLINIO CORRÊA DE OLIVEIRA. Conferencia del 30 de Septiembre de 1964 (Fragmento).

sábado, 29 de septiembre de 2018

NOVENA A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO

Novena impresa por Bernardo Plá en el año 1780, con aprobación del Obispado de Barcelona.
  
NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
    
     
Hecha la Señal de la Cruz y el Acto de Contrición, y rezado el Rosario delante de alguna imagen de la Virgen Santísima, meditados sus misterios con toda la devoción posible, se dirá lo siguiente.
  
ORACIÓN INICIAL
¡Oh tiernísima Madre! ¡Oh clementísima Virgen siempre pura y sin mancha, María! A vuestra maternal piedad acude ansiosa mi alma, deseando exhalar en vuestras plantas santísimas el corazón en filiales ternuras y cariñosas fragancias de vuestras místicas rosas. Vos, Madre de misericordia, viendo el mundo en vísperas de perecer al inminente estrago de la justa indignación de un Dios ofendido, plantasteis en la Iglesia, por medio de vuestro siervo y privilegiado hijo Santo Domingo el místico árbol del Santo Rosario, para que en sus rosas, o en sus misterios y oraciones tengan los pecadores medicina contra el mal de la culpa, los penitentes aliento para la penitencia, y los justos el mejor fomento de la virtud y preservativo contra el pecado. ¡Oh!, bendigan y alaben todas las criaturas la ingeniosa invención de vuestra excelentísima caridad. Haced, Madre y Señora nuestra, que abracemos todos con un corazón fino y humilde tan santa devoción y percibamos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, para los pecadores medicina, para los penitentes aliento, y para los justos aumento de gracia a honra vuestra y gloria de la Trinidad Beatísima. Amén.
  
DÍA PRIMERO - 28 DE SEPTIEMBRE
«Dios te salve». ¡Oh, cuanto mi alma se alegra, amantísima Virgen, con los dulces recuerdos que en mí despierta esta salutación! «Ave» os dijo el Ángel, porque sois en todo contraria a Eva. Esta nos cerró el Cielo, y Vos, ¡oh María!, nos lo abrís. Eva hirió las almas, y Vos, dulce Madre, las sanáis. Eva nos dio la muerte, y Vos la vida. Alaben todas las criaturas vuestra humildad, pues nos mudó en alegrías las tristes lágrimas que la soberbia de Eva ocasionó. Haced, Madre mía, que quede impresa en mi alma, en mi corazón, en mis potencias y sentidos el Ave María, para lograr serviros y alabaros humilde con todos ellos. Llénese de un santo júbilo al pronunciarla mi corazón, para acompañar el gozo que llenó Vuestro espíritu al escucharla de boca del Ángel, congratulándome así de la elección que de Vos hizo el Omnipotente para darnos el Salvador. Amén.
  
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario. Inmediatamente pedir con confianza el favor o gracia que se desea obtener con esta santa Novena.
  
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
¡Oh Santísima Virgen, Madre de Dios, poderosa abogada, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos! Si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma, consoladme Madre mía, alcanzándome el favor que de la Divina misericordia solicita mi corazón. Por aquellos intensísimos deseos con que, ansiosa de la salud de todo el mundo, suspirábais la venida del Redentor, por aquel indecible gozo que llenó vuestro corazón al concebir en vuestro seno virginal al mismo Dios, por aquella confianza y autoridad de Madre con que podéis presentar nuestros ruegos al que es árbitro soberano de nuestro bien empeñad una y otra en favor nuestro. Conseguidnos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la fiel imitación de vuestro Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.
  
GOZOS EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO
  
Virgen Rosa celestial
De fragantísimo olor:
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
Rosa del Cielo escogida
Sois en vuestra Anunciación,
Rosa en la Visitación
A vuestra prima querida:
Y Rosa, que sin dolor
Parió a Dios en un portal.
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
Rosa humilde os elegisteis
En la Purificación,
Cuando sin obligación
A la ley obedecisteis:
¡Qué ejemplo tan superior
Dais con obediencia tal!
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
¡Oh, qué gozosa os mostrasteis,
Cuando con tal regocijo
Tres días perdido al Hijo
En el Templo le encontrásteis!
El hallazgo de esta flor
Dio nueva vida al Rosal:
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
En vuestro sacro Rosario
Se ven las rosas más finas
Del huerto, azotes y espinas,
La Cruz al hombro, y Calvario,
De esta púrpura el color
Os dio belleza inmortal.
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
Rosa en la Resurrección
Alegre y bella os mostráis:
Y al Empíreo enamoráis
En la gloriosa Asunción:
Del Espíritu de amor
Gozáis el mayor raudal.
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
De vuestro Hijo a la diestra
Subís, y allí coronada
Sois nuestra dulce Abogada,
Vida y esperanza nuestra:
Y mostráis al Redentor
Vuestro pecho virginal.
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
De gozos, penas y glorias,
¡Oh Virgen!, os coronáis,
Y a vuestros Cofrades dais
Salud, consuelo y victorias:
Siempre se encuentra el favor
En vuestro amor maternal.
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
Pues con eterno candor
Sois el más puro cristal,
Alcanzadnos del Señor
Perseverancia final.
Virgen, Rosa celestial
De fragantísimo olor:
Vos sois la Rosa mejor,
Que destierra nuestro mal.
  
℣. Ruega por nosotros, Reina del Sacratísimo Rosario.
℟. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN
Oh Dios, cuyo Unigénito por su vida, muerte y resurrección nos granjeó el premio de la salvación eterna, concedednos os suplicamos, que recordando estos misterios del Santísimo Rosario de la Bienaventurada Virgen María, imitemos lo que contienen, y obtengamos lo que prometen. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
    
DÍA SEGUNDO - 29 DE SEPTIEMBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.
 
«María» es, ¡oh Soberana Princesa!, vuestro santo nombre. ¡Oh María, nombre admirable, nombre dulce, poderoso nombre María! Se alegran los Ángeles, como escribió San Bernardo, tiembla el Infierno, se llenan de pavor los demonios, cuando devotamente os nombramos, ¡oh Santísima María! Mar de gracias le interpreta San Alberto Magno, para explicarnos que las amarguras de la Divina justicia en el mar de vuestro nombre, María, se convierten en aguas dulces de misericordia. María sea en mi lengua, sea María en mi corazón, para que con la impresión de tan dulce nombre, logre en él la divisa de hijo de tu clemencia. Dignaos, ¡oh amabilísima Madre!, sellar con vuestro nombre el memorial de las súplicas nuestras, dándonos el consuelo de que lo atienda benignamente vuestro Hijo Jesús, para alcanzar con el favor que deseamos, grande aborrecimiento a todas las vanidades del mundo, firme afición a la virtud, y continuas ansias de nuestra eterna salvación. Amén.
  
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA TERCERO - 30 DE SEPTIEMBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.
  
«Llena de gracia» es el título, ¡oh dulce Madre!, que nos enseñó el Ángel para hablar con Vos. Dios te salve, María, llena de gracia, sagrario riquísimo en que descansó corporalmente la plenitud de la Divinidad y gracia increada. Desfallece mi corazón al considerar cuán graciosa sois a los ojos de Dios, pues os eligió por Madre suya aquel Señor, que es Autor de toda gracia y santidad. ¡Oh Mar de gracias!, de quien comunican los Santos y participan los pecadores, por quien nos vienen, como escribió San Bernardo, todas las gracias que Dios piadoso nos quiere conceder. A vuestros pies está desnuda mi pobre alma, pidiendo el atavío de la gracia y amor de Dios. ¡Oh!, encienda éste con el fomento de vuestro Santo Rosario mi corazón, para llorar con viva contrición mis pecados, y alabar con puro espíritu aquella infinita liberalidad con que fuisteis enriquecida, haciéndote llena de virtud, llena de santidad, y llena de gracia. Amén.
  
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
 
DÍA CUARTO - 1 DE OCTUBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.
   
«El Señor es contigo», ¡oh Santísima Virgen! Aquel inmenso Señor, que por su esencia se halla con todas las cosas: aquel Señor, que especialmente mora en los justos por amor y concordia de la voluntad, está en Vos y con Vos por modo muy superior. No sólo está en Vos por una suma concordia de vuestra voluntad con la de Dios, sino también por la íntima unión de vuestra carne con la persona del Hijo de Dios. En Vos está el Hijo, vistiendo vuestra carne bendita; en Vos el Espíritu Santo, de quien concebís; en Vos el Padre, quien engendra al que concebís. Nos alegramos y gozamos con los Ángeles del Cielo, ¡oh dulce Madre!, de que esté el Señor con Vos. Venga, Madre mía, venga por Vos a nosotros. Mas, ¡ay!, ¿cómo ha de venir a un corazón de carne, lleno de tanta suciedad, aquel Señor, que para haceros habitación suya quiso, con tal prodigio, que no perdiéseis, siendo Madre, vuestra virginidad? ¡Oh!, muera en nosotros toda impureza y amor terreno, para que habite en nuestra alma el Divino Espíritu, cuyos impulsos sigamos siempre. Amén.
 
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA QUINTO - 2 DE OCTUBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.

«Bendita Tú eres entre todas las mujeres» En Vos sola no halló lugar el feo borrón de la culpa, ni la maldición general de todas las demás: sola Vos lográsteis la bendición de no quedar estéril, sin padecer corrupción, ni parir con dolor. Vos sola, ¡oh Virgen Santa!, sois la tierra bendita, que fecundada con el rocío celestial, disteis por fruto aquella divina rosa, que fue el precio de nuestra redención. ¡Oh divina y generosa Judit!, ¿quién sino Vos rindió al infernal Holoférnes? ¿Quién sino vuestras plantas quebrantaron la cabeza de aquella antigua serpiente? Bendita seáis a los ojos del excelso Dios sobre las mujeres, bendito sea el Señor que así guió vuestros pasos, magnificando vuestro nombre en las lenguas de todos los hombres. Vos sois la gloria de la santa Jerusalén: Vos la alegría de Israel: Vos el honor del pueblo santo de Dios. ¡Oh!, alcance por vuestra intercesión nuestro espíritu una viva fe, para considerar y adorar humildes en vuestro santo Rosario las misericordias que en Vos y por Vos obró el Hijo de Dios, quien sea bendito siempre, y alabado por todas las criaturas.
  
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA SEXTO - 3 DE OCTUBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.
   
«Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús». Fruto es, ¡oh dulce Madre!, de vuestro purísimo vientre, de Vos nació, de vuestros pechos se alimentó Jesús nuestro Salvador: en quien, siendo nosotros hijos de ira y maldición, nos bendijo con todas las bendiciones espirituales el Padre celestial, destinándonos a poseer por sus méritos el Reino del Cielo. ¿Es posible, ¡oh Madre mía!, que haya yo hecho tantos pecados, sabiendo que ellos llenaron de oprobios, azotes y espinas, hasta clavarle en una cruz a vuestro Hijo, aquel dulcísimo fruto de tu purísimo vientre, a quien bendicen las criaturas todas en el Cielo y en la tierra, doblando a su nombre la rodilla el mismo Infierno? ¡Oh!, renuévense todos los días estos sentimientos en mi corazón meditando en vuestro Santo Rosario. Sea éste el fruto de mi oración: que no cese nunca de aborrecer y llorar mis pecados, hasta poder bendecir eternamente aquel purísimo fruto de vuestro vientre. Amén.
  
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA SÉPTIMO - 4 DE OCTUBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.
   
«Santa María, Madre de Dios». Sé bien, ¡oh Virgen Santísima!, que esa altísima dignidad de Madre de Dios es en algún modo infinita, y constituye entre Vos y nosotros una incomparable distancia, mas sé también que ella os empeña más a compadeceros de nuestras miserias. Siendo Madre de Jesucristo, sois por lo mismo Madre de los Cristianos. ¡Oh Madre de Dios! No permita vuestra piedad que se pierda mi alma comprada con el inestimable precio de la Sangre de vuestro dilectísimo Hijo Jesús. Dadme un corazón digno de Vos, dadme que viva según aquel espíritu de adopción que nos compró el Redentor, huyendo los ejemplos y máximas de aquel mundo, de quien Él nos dijo, que no puede recibir el espíritu de verdad. Haced, Madre mía, que sepa apartarme de la gente que no es santa; y que amante del recogimiento, sean mis delicias obsequiaros con el santo Rosario, adorando con él a vuestro Hijo, por lo mucho que obró para nuestra redención, y por lo que os ensalzó, haciéndoos verdadera Madre de Dios. Amén.
  
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA OCTAVO - 5 DE OCTUBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.
    
«Ruega por nosotros pecadores». Quisiera, ¡oh soberana Madre de piedad!, acercarme a vuestros pies con la confusión y dolor del Publicano. Sé que he pecado, y que son sin número las ingratitudes con que irrité a la Divina Majestad, y no sé, ¡ay de mí!, si he obtenido el perdón. ¡Oh, cuánto turba esto a mi espíritu en la oración! ¡Madre de piedad! No desconfío, no, Madre mía, de la mediación de vuestro amabilísimo Jesús, por cuyos méritos ruego en vuestro Rosario; pero sí desconfío de mí mismo, temo no se opongan como muro mis culpas a la infinita beneficencia de mi Dios. A Vos sola, ¡oh dulce refugio!, a Vos sola dijo con toda propiedad aquel soberano Rey de la gloria: «Vos sois mi Madre». Aplacad como tal su justa indignación, para que oiga benigno las ansias de mi corazón. Alcanzadme humildad y plena confianza, disponiéndome así, con el auxilio de Dios, para recibir los favores de la Divina misericordia, por los méritos de vuestro Hijo y Redentor nuestro. Amén.
   
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.
  
DÍA NOVENO - 6 DE OCTUBRE
Por la Señal...
Acto de Contrición; el Santo Rosario y la Oración Inicial.
    
«Ahora, y en la hora de nuestra muerte», estamos siempre expuestos a perder la gracia de Dios; pues velan siempre para perdernos los enemigos de nuestra alma. ¡Cómo puede dormir mi corazón! Haced, Madre mía, que la memoria de mi flaqueza, y de la necesidad en que estoy siempre de los auxilios de Dios para permanecer en el camino de salvación, me inspire un santo fervor y perseverancia en la devoción de vuestro Rosario. Rogad por mí ahora y siempre, para que nunca se aparte de mi corazón el santo temor de disgustar y perder a mi amantísimo Dios. Haced que no se aparte de mi memoria aquel último momento de la vida, que habrá de ser decisivo de mi eterna suerte. ¡Oh terrible e ignorado momento! Para entonces, ¡oh Madre de piedad!, para entonces os llamo, para entonces os invoco, a vuestra misericordia apelo. Vos, que moristeis transportada de un santo divino amor, rogad por mí en la hora de mi muerte: concededme el mayor, el único consuelo de morir bajo vuestra protección en el amor de mi dulce Jesús.  Por Vos recibí del Padre celestial aquel grande don, que es mi Redentor: Recíbame por Vos en aquel punto su misericordia; para que logre el gozo de poder ser siempre suyo, y adorar eternamente aquel infinito amor con que me salvó. Amén.
  
Rezar tres Avemarías y Glorias en reverencia de las tres órdenes de misterios del Santo Rosario, y pedir el favor o la gracia que se desea recibir. La Oración y los Gozos se rezarán todos los días.

viernes, 28 de septiembre de 2018

HEREJÍAS DE JUAN PABLO I (ALBINO LUCIANI TANCON)

Tomado del libro “La verdad de lo que realmente sucedió en la Iglesia Católica después del Concilio Vaticano II”, de los hermanos Miguel y Pedro Dimond OSB.
  
JUAN PABLO I (Albino Luciani): EL HOMBRE QUE DIJO SER EL PAPA ENTRE PABLO VI Y JUAN PABLO II DURANTE 33 DÍAS EN 1978…
  
    
“Él podía aceptar y aceptaba a los divorciados. También aceptaba fácilmente a otros que vivían en lo que la Iglesia llamaba ‘pecado’” [1]. (Padre Mario Senigaglia, secretario de Juan Pablo I cuando era “patriarca” de Venecia)
  
Albino Luciani (Juan Pablo I) fue el hijo de un socialista comprometido [2]. Juan XXIII personalmente consagró obispo a Luciani el 27 de diciembre de 1958 [3]. Luciani fue nombrado “cardenal” por Pablo VI [4].
   
Luciani hizo amistad con muchos no católicos. Phillip Potter, secretario del Consejo Mundial de Iglesias, fue huésped suyo. Entre sus otros invitados habían judíos, anglicanos y “cristianos” pentecostales. Intercambió libros y cartas muy amistosas con Hans Küng [5].
   
Luciani (Juan Pablo I) citó favorablemente varias veces a Hans Kuüg en sus sermones [6] (para quienes no lo conocen, Hans Küng negó la divinidad de Cristo). Luciani “estaba consciente de que varios de los laicos católicos que él conocía eran miembros de logias (masónicas), de la misma manera que él tuvo muchos amigos que eran comunistas” [7].
   
Luciani realizó un minucioso estudio acerca de la “paternidad responsable” y consultó a muchos médicos y teólogos. Al igual que Juan XXIII y Pablo VI, Luciani estudió la posibilidad de que la “píldora” fuese utilizada como un método “natural” de regulación de la natalidad [8]. Los que habían hecho uso de los anticonceptivos artificiales y acudieron a confesarse con Luciani, dicen que él fue “muy compasivo” con ellos [9].
   
En abril de 1968, Albino Luciani escribió y presentó un informe a Pablo VI en que recomendaba que la Iglesia Católica debería aprobar el uso de la píldora anovulatoria desarrollada por el profesor Pincus. Luciani recomendó que esta píldora se convirtiera en la píldora católica del control de la natalidad [10]. United Press International (UPI) descubrió que Luciani había abogado por una normativa del Vaticano favorable al control artificial de la natalidad. Los periódicos italianos también publicaron noticias al respecto. Para corroborar la historia, estos periódicos informaron que el documento de Luciani fue enviado a Pablo VI por el “cardenal” Urbani de Venecia, en el cual se hacía una fuerte recomendación a favor de la píldora anticonceptiva [11].
   
Más tarde, durante su “pontificado” – cuando era “Juan Pablo I” – Luciani citaba a menudo los pronunciamientos y encíclicas de Pablo VI. Es notable la ausencia de cualquier referencia de Juan Pablo I a la Humánæ Vitæ [12].
   
El 13 de abril de 1968, en una conferencia que dictó en el pueblo de Vittorio Veneto acerca del control de la natalidad [13]. Luciani hizo las siguientes observaciones:
“Es más fácil hoy en día, dada la confusión causada por la prensa, encontrar personas casadas que no creen que están pecando. Si esto es lo que sucede, puede que sea oportuno no molestarlas dada las condiciones habituales…”.
   
“Oremos para que el Señor ayude al Papa para resolver esta cuestión [que se les permita a los católicos utilizar el control de la natalidad artificial]. Tal vez nunca ha habido una pregunta tan difícil para la Iglesia; tanto por las dificultades intrínsecas y por las numerosas implicaciones que afectan a otros problemas, como por la forma aguda en la que ella afecta a la gran masa del pueblo” [14].
   
Cuando Albino Luciani se convirtió en “patriarca” de Venecia, su secretario personal era el Padre Mario Senigaglia. Senigaglia debatió con Luciani (con quien había desarrollado una relación casi de padre a hijo) de los diferentes casos morales que involucraban a los feligreses. Luciani siempre aprobaba el punto de vista liberal que tenía Senigaglia. Senigaglia dijo: “Él era un hombre muy comprensivo. Muchas veces lo escuché diciéndole a las parejas, ‘Hemos hecho del sexo el único pecado, cuando en realidad él está ligado a la debilidad y fragilidad humana y tal vez por eso es el menor de los pecados’” [15].
  
Patriarca Luciani con su secretario, don Mario Senigaglia
      
Senigaglia confirmó que el punto de vista personal de Luciani sobre el divorcio habría sorprendido a sus críticos: “Él de hecho aceptaba a los divorciados. También fácilmente aceptaba a las otras personas que vivían en lo que la Iglesia llama ‘pecado’” [16].
   
Él también fue un promotor del falso ecumenismo. “Durante sus nueve años allí [como “patriarca” de Venecia] fue el anfitrión de cinco conferencias ecuménicas, incluyendo la reunión de la Comisión Internacional Anglicana-Católica Romana, que en 1976 presentó una declaración conjunta sobre la autoridad…” [17].
 
LUCIANI SOBRE UN NUEVO ORDEN INTERNACIONAL
Luciani: “Sólo es posible tener un desarme gradual, controlado y universal si una organización internacional tiene poderes y posibilidades para sancionar más eficientemente que las que aplica las Naciones Unidas…” [18].
 
LUCIANI SOBRE LOS CRISTIANOS
 
Citando a Gandhi, Luciani dijo: “Admiro a Cristo pero no a los cristianos” [19].
   
En un sermón de Pascua en 1976, Luciani hizo la siguiente declaración:
“Así, la moral cristiana adoptó la teoría de la guerra justa; la Iglesia permitió la legalización de la prostitución (incluso en los Estados Pontificios), mientras que, obviamente, permaneció prohibida en el plano moral” [20].
   
Es una blasfemia el afirmar que la Iglesia Católica permitió la legalización de la prostitución.
  
Como “patriarca” de Venecia, el 24 de diciembre de 1977, Albino Luciani declaró de la Revolución Francesa lo siguiente: “… las intenciones de quienes encendieron la insurrección y la revolución al principio habían sido muy buenas, y la consigna proclamada era ‘Libertad, Fraternidad, Igualdad’” [21].
   
Poco antes del cónclave de 1978, se le preguntó a Luciani su opinión sobre el primer niño probeta, Louise Brown. Hablando de la niña de probeta y sus padres, Luciani dijo:
“Siguiendo el ejemplo de Dios, que quiere y ama la vida humana, yo también envió mis mejores deseos a la niña. En cuanto a los padres, no tengo derecho a juzgarlos; subjetivamente, si ellos actuaron con buenas intenciones y de buena fe, ellos pueden incluso tener un gran mérito ante Dios por lo que han decidido y pedido a los médicos que hicieran” [22].
    
Luciani tenía más que cualquier otro “cardenal” el espíritu del Segundo Concilio Vaticano de Juan XXIII para ponerlo en práctica [23].
   
Juan Pablo I renunció a la tiara papal y sustituyó la ceremonia de coronación con una sencilla celebración [24].
   
La tiara que fue vendida por Pablo VI fue sustituida por el palio, una estola de lana blanca que va alrededor de los hombros [25].
  
Esto es lo que dijo Juan Pablo I en su primer discurso anunciando el programa de su “pontificado”:
1) “El eco de su vida cotidiana da testimonio de que, a pesar de todos los obstáculos, ella (la Iglesia) vive en el corazón de los hombres, incluso en aquellos que no comparten su verdad o aceptan su mensaje” [26].
2) “… el Concilio Vaticano II (a cuyas enseñanzas queremos comprometer nuestro total ministerio)…” [27]
3) “Queremos continuar poniendo en práctica la herencia del Segundo Concilio Vaticano. Sus sabias normas deben ser seguidas y perfeccionadas” [28].
4) “… le damos prioridad a la revisión de dos de los códigos de derecho canónico: el de la tradición oriental y el de la tradición latina…” [29]
5) “Deseamos mantener el impulso ecuménico, que consideramos una directiva definitiva de nuestros predecesores inmediatos” [30].
   
Durante la toma de posesión de Juan Pablo I, él dijo:
“Saludamos también con reverencia y afecto a todos los pueblos del mundo. Los respetamos, y amamos como a nuestros hermanos y hermanas, ya que son hijos del mismo Padre celestial y hermanos y hermanas en Jesucristo” [31].
   
Hablando a un amigo acerca del patriarca cismático de Moscú, Nikodem, Juan Pablo I lo llamó “un verdadero santo” [32].
  
Nicodemo I (Rotov), metropólita de Leningrado-Novgorod y Exarca Patriarcal para Europa Occidental del Patriarcado de Moscú, y Albino Luciani/Juan Pablo I. Nicodemo I (que según el dossier del ex-archivista y desertor de la KGB Vasili Nikitič Mitrokhin, era un agente con el nombre clave “Sviatoslav” y la misión de que el Vaticano y el Consejo Mundial de Iglesias se plegaran a los intereses soviéticos) murió en plena audiencia con Luciani el 5 de Septiembre de 1978.
  
En una carta al nuevo patriarca cismático de Moscú con motivo de su reciente fallecimiento, Juan Pablo I, dijo:
“… expresamos a su Santidad y al Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa nuestros sentimientos de profundo pesar. Le aseguramos nuestra oración por el eterno descanso del alma de este devoto servidor de su Iglesia y constructor de la intensificación de las relaciones entre nuestras Iglesias. Que Dios lo reciba en su alegría y su paz” [33].
   
Juan Pablo I llama un “devoto servidor de su Iglesia” al difunto cismático ruso, que rechazaba la infalibilidad papal y los últimos 13 concilios dogmáticos (entre otras enseñanzas católicas).
  
Juan Pablo I “creía en un poder más compartido con los obispos de todo el mundo y planeó una descentralización de la estructura del Vaticano” [34].
   
Juan Pablo I dijo: “La Iglesia no debe tener poder ni poseer riquezas (…) ¡Qué hermoso hubiera sido si el Papa mismo hubiera renunciado voluntariamente a todo poder temporal!” [35]. Juan Pablo I le dijo al cuerpo diplomático que el Vaticano renunciaba a todas las reclamaciones de poder temporal [36].
  
Papa Pío IX, Nullis certe verbis, # 1, 19 de enero de 1860:
“…en vuestras respetuosísimas e igualmente afectuosas cartas a Nos enviadas, como también en tantas cartas pastorales y otros religiosos y doctos escritos impresos para el público, levantasteis vuestra voz episcopal con insigne gloria para vosotros y vuestra orden, para defender valientemente la causa de Nuestra santísima Religión y de la justicia, y para detestar vehementemente las sacrílegas audacias admitidas contra el Principado civil de la Iglesia Romana. Y, defendiendo constantemente el mismo Principado, os gloriasteis de profesar y enseñar que, por singular determinación de aquella Providencia divina que todo lo rige y gobierna, éste mismo fue dado al Romano Pontífice, para que él, jamás sometido a ninguna potestad civil, ejerciera en todo el orbe el supremo cargo del ministerio Apostólico divinamente confiado por el mismo Cristo…” [37].

Juan Pablo I hablaba con frecuencia de Pablo VI con admiración y cariño: “Él fue un gran Papa y sufrió mucho. No fue comprendido…” [38].
   
Juan Pablo I también se refirió a Dios como una “madre”.
Juan Pablo I, Discurso del Ángelus, 10 de septiembre de 1978: “Él (Dios) es nuestro Padre, más aún, Él es nuestra madre” [39].
   
En su Audiencia general del 13 de septiembre de 1978, Juan Pablo I habló sobre el tema de las verdades inmutables y dijo:
“Las verdades son esas; debemos andar por la vía de esas verdades, comprendiéndolas cada vez mejor, poniéndonos al día, presentándolas de forma adecuada a los nuevos tiempos. También el Papa Pablo tenía el mismo pensamiento” [40].

En septiembre de 1978, se le escuchó a Luciani hablando con su secretario de Estado en los aposentos papales, el “cardenal” Villot: “Estaré encantado de hablar con esta delegación de los Estados Unidos sobre el tema. En mi opinión, no podemos dejar la situación tal como está”. El “tema” era la población mundial. La “situación” era la Humánæ Vitæ [41].
   
Lo primero de su lista de prioridades de reforma y cambio era alterar radicalmente la relación del Vaticano con el capitalismo y aliviar lo que él creía era el sufrimiento que había surgido directamente de la Humánæ Vitæ [42]. [Queremos dejar claro que no estamos sugiriendo que la Humánæ Vitæ fuera un buen documento. No, en absoluto. La Humánæ Vitæ enseña que las parejas pueden utilizar el control “natural” de la natalidad y no tener hijos en absoluto, como es cubierto en este libro. El punto es que la Humánæ Vitæ denunció la anticoncepción artificial, y por esa razón Juan Pablo I se oponía a ella].
   
En mayo de 1978, Luciani había sido invitado a asistir y hablar en un congreso internacional celebrado en Milán el día 21-22. El objetivo principal del congreso era celebrar el próximo aniversario de la encíclica Humánæ Vitæ. Luciani hizo saber que no iría a hablar en el congreso y que no asistiría [43].
   
El 19 de septiembre de 1978, Juan Pablo I se reunió con su secretario de Estado el “cardenal” Villot. Juan Pablo I declaró:
“Eminencia, hemos estado discutiendo sobre el control de la natalidad durante unos cuarenta y cinco minutos. Si la información que he dado, las diferentes estadísticas, en caso de que la información sea exacta, entonces durante el período de tiempo que hemos estado hablando, más de mil niños menores de cinco años de edad han muerto de desnutrición. Durante los siguientes cuarenta y cinco minutos mientras Ud. y yo esperamos con anticipación a la próxima comida, otros miles de niños morirán de desnutrición. Mañana a esta hora treinta mil niños que en este momento están vivos, estarán muertos –por desnutrición. Dios no siempre provee” [44].

El Vaticano afirmó que Juan Pablo I murió de un ataque cardiaco masivo alrededor de las 23 hrs. del 28 de septiembre de 1978 [45].
   
Hemos demostrado que Juan Pablo I era un hereje manifiesto que, entre otras cosas, autorizó plenamente la indiferencia religiosa y el falso ecumenismo del Segundo Concilio Vaticano. Puesto que era un hereje, no podría haber sido un Papa válidamente elegido. Él fue un antipapa no católico.
   
Notas de la Sección 15:
[1] David Yallop, In God’s Name (An investigation into the Murder of John Paul I) [En el Nombre de Dios (una investigación sobre el asesinato de Juan Pablo I)], edición inglesa, Bantam Books, 1984, págs. 60-61.
[2] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 60.
[3] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope [El Papa Sonriente], edición inglesa, Huntington, Indiana: Our Sunday Visitor Publishing, 2004, pág. 27.
[4] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope, edición inglesa, pág. 58.
[5] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, págs. 86, 190.
[6] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 190.
[7] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 201.
[8] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope, edición inglesa, pág. 35.
[9] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope, edición inglesa, pág. 36.
[10] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 32.
[11] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 191.
[12] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 192.
[13] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 32.
[14] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 33.
[15] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 61.
[16] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, págs. 60-61.
[17] John Norman Davidson Kelly, Oxford Dictionary of Popes [Diccionario de los Papas de Oxford], edición inglesa, Oxford University Press, 2005, pág. 325.
[18] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 62.
[19] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 65.
[20] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 60.
[21] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope, edición inglesa, p. 120.
[22] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 233.
[23] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, p. 90.
[24] Luigi Accattoli, When A Pope Asks Forgiveness [Cuando un Papa pide perdon], edición inglesa, New York: Alba House and Daughters of St. Paul, 1998, pág. 37.
[25] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 185.
[26] L’Osservatore Romano (El periódico del Vaticano), edición inglesa, 31 de agosto de 1978, pág. 6.
[27] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 31 de agosto de 1978, pág. 6.
[28] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 31 de agosto de 1978, pág. 6.
[29] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 31 de agosto de 1978, pág. 6.
[30] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 31 de agosto de 1978, pág. 6.
[31] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 7 de septiembre de 1978, pág. 1.
[32] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope, edición inglesa, pág. 64.
[33] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 14 de septiembre de 1978, pág. 2.
[34] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 189.
[35] Luigi Accattoli, When A Pope Asks Forgiveness, edición inglesa, pág. 44.
[36] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 210.
[37] The Papal Encyclicals [Las Enciclicas Papales], edición inglesa, Vol. 1 (1740-1878), pág. 359.
[38] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope, edición inglesa, pág. 44.
[39] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 21 de septiembre de 1978, pág. 2.
[40] L’Osservatore Romano, edición inglesa, 21 de septiembre de 1978, pág. 1.
[41] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 192,193.
[42] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 194.
[43] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 192.
[44] David Yallop, In God’s Name, edición inglesa, pág. 196.
[45] Raymond y Lauretta Seabeck, The Smiling Pope, edición inglesa, pág. 70.

jueves, 27 de septiembre de 2018

«MAZZINI Y GARIBALDI, NACIONALISTAS OPRESORES»: AUSTRIA VOLTEA LA PÁGINA EN LOS LIBROS DE TEXTO

Traducción del artículo publicado en RADIO SPADA.
 
  
Una buena noticia de tanto en tanto llega, y para darla esta vez está la revista Il Primato Nazionale, indignada por cuanto refiere. Bueno: en las escuelas austriacas el denominado “risorgimento italiano” viene definido por lo que es:
«en el siglo XIX –se lee en uno de los volúmenes–, ambiciosos hombres de Estado entendieron que la idea nacional se adaptaba en modo excelente al logro de sus objetivos políticos personales. Querían expandir sus Estados a costa de los otros, y a tal fin utilizaron como justificación la idea nacional. En muchas partes del mundo aún hoy se hace política en forma similar».
Y aún:
«El Piamonte, en la segunda mitad del siglo XIX, se desarrolló en un moderno y eficiente Estado-modelo. Apoyó la idea de una división de Austria».
 
En sustancia, Cavour, Mazzini y Garibaldi no serían los patriotas que querían reunificar la propia nación, sino políticos ambiciosos y sin escrúpulos que –haciendo leva sobre el nacionalismo– intentaban dividir el Imperio habsbúrguico, refieren los de Il Primato Nazionale.
  
Incluso:
«Los funcionarios del Káiser consolidaban su dominio con una administración correcta y unitaria […]. El emperador se veía a sí mismo como el señor de todos sus pueblos. Quería aumentar el prestigio del Estado en su totalidad. Por este motivo, las pretensiones de las singulares naciones fueron reprimidas».
 
Grazie Vienna!
  

FELLAY: «FUI AGENTE DEL VATICANO»

Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
  
EL OBISPO FELLAY LO ADMITE: «FUI UN AGENTE SECRETO DEL NOVUS ORDO». AHORA RECONOCE QUE SIRVIÓ ENCUBIERTAMENTE COMO OFICIAL DEL NUEVO ORDEN
   
Bernie Fellay, ex Superior general de la Neo-FSSPX, ha confesado públicamente la herejía: Él participó en cooperación formal con la Herejía Novusordiana en varias ocasiones.
Él dijo en una conferencia de prensa el 3 de Septiembre de 2018 en las Filipinas que había servido como un oficial contratado por el herético antipapa para juzgar varios casos en el Novus Ordo.
Además, él había usado una corte canguro del Novus Ordo para castigar a uno de sus propios sacerdotes.
  
Ahora puede decirse oficialmente: Bernie Fellay, ex Superior general de la Neo-FSSPX y actual miembro de su Comité Ejecutivo, es un hereje. Él ha abrazado personalmente el herético Novus Ordo al servirle como oficial contratado por la administración del Antipapa herético Francisco Bergoglio.
  
Fellay admitió públicamente la verdad en una conferencia de prensa el 3 de Septiembre de 2018 -no, sin embargo, de la oficina central de la Neo-FSSPX en Menzingen, Suiza, sino de una tierra mucho más distante: las Filipinas-. Aunque la noticia en estos días es mundial, y su admisión de herejía no escapó a la atención de la prensa internacional. Fellay admitió que sirvió en varios casos como juez Novus Ordo. Incluso, usó una corte canguro deuterovaticana para castigar a uno de sus propios sacerdotes. Por estos actos, Fellay reconoció la legitimidad de la herética iglesia novusordiana.
  
Fellay admitió que su herejía puede haber sido en vano. Francisco Bergoglio ha declarado que la neo-iglesia no “reconocerá” a la Neo-FSSPX hasta que «acepte el Novus Ordo y el [Anti-]Concilio Vaticano II» [Parte de la información para este Comentario proviene de Gloria NL News.]
  
Verdaderos Católicos, así como la iglesia novusordiana no es la Iglesia Católica, la Neo-FSSPX, fundada en 1994 por Bernie Fellay, no es la original Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) del Arzobispo Marcel Lefebvre. Uno de cada cinco sacerdotes ha dejado la Neo-FSSPX porque ellos rechazan cualquier asociación con la pseudoiglesia; y más están saliendo actualmente. «Dios no es burlado», escribió San Pablo (Gálatas 6, 7, Versión Douay-Rheims). Como nosotros los Padres de TRADITIO lo hemos dicho desde antiguo, Fellay ha actuado cual marioneta de los antipapas conciliares, el último de los cuales, Francisco Bergoglio, ha sido delatado personalmente como cómplice de pedófilos, y se espera que sea forzado a renunciar dentro de un año, justo como su pedofílico predecesor, Benedicto Ratzinger.

NOVENA EN HONOR A SAN BRUNO

Traducción de la Novena compuesta por fray Víctor Felicísimo Francisco Nabantino, monje de la Real Cartuja de Santa María de Scala Cœli de Évora (Portugal) en 1832. Los Gozos fueron compuestos por un devoto de San Bruno en torno al año 1900.
 
ADVERTENCIA
Quien quiera hacer esta Novena, que comenzará el 27 de Septiembre, se preparará recibiendo antes (si le es posible hacerlo) los Sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía, tanto en el día en que la comience, como en el día del Santo, que es el 6 de Octubre. Buscará también ocuparse en ejercicios de piedad en todos los días de la Novena. Después debe saberse que el Ilustrísimo y Reverendísimo Mons. Valentín Armellini, Obispo de Alatri, el 7 de Octubre de 1836, en ocasión de su visita a la Venerable Cartuja de Trisulti, se ha dignado conceder a cualquiera que recite devotamente esta Novena de San Bruno cuarenta días de Indulgencia por cada día que se recite, y en cualquier tiempo del año a gusto del devoto. El Ilustrísimo y Reverendísimo Monseñor Francisco María Cipriani, Obispo de Veroli, el 11 de Junio de 1837, también se dignó conceder cuarenta días de Indulgencia en la forma mencionada.
   
NOVENA EN HONOR DEL SERAFÍN DE LA SOLEDAD SAN BRUNO, INSIGNE PATRIARCA DE LA ORDEN CARTUJA

  
Estando de rodillas, se hará la Señal de la Cruz y se dirá:
  
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
  
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
  
ACTO DE CONTRICIÓN
Oh Dios de infinita bondad, con todo mi corazón me arrepiento de todas las ofensas que contra Vos he cometido, me arrepiento; Señor, porque Vos sois tan bueno, tan santo, tan amable y digno de todo amor. Es muy cierto, oh mi Dios, que mis culpas son tantas que me hacen indigno de que Vos me miréis con ojos de misericordia; pero, oh misericordiosísimo Padre, dignaos en perdonar a este pecador contrito, que de aquí en adelante propone, ayudado con vuestra divina gracia, no ofenderos más, y así espero hacerlo por los infinitos méritos de Jesucristo vuestro amadísimo Hijo. Amén.
   
DÍA PRIMERO - 27 DE SEPTIEMBRE
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA DILIGENCIA
Consideremos que la virtud de la Diligencia es tan excelente, porque sin ella ninguna obra (en especial las buenas) puede ser agradable a Dios. El glorioso San Bruno practicó siempre esta virtud en el curso de toda su vida comenzando casi desde su infancia; tanto que siendo enviado por sus nobilísimos padres a los estudios, realizaba con suma diligencia todas sus obligaciones, y corría con pasos tan gigantescos en el cumplimiento de sus deberes literarios, que dejaba tan atrás y perdía de vista a los más excelentes de sus condiscípulos: es cierto que el Santo buscaba la ciencia, pero no con otro fin que el de poder agradecerle mejor a Dios el beneficio recibido de tan bella cualidad, ya que no ponía en la ciencia solamente mundana su felicidad, como hacían los antiguos filósofos, sino más bien en la ciencia de los Santos: por eso estudiando el santo con tan recto fin, Dios le facilitaba el santo entendimiento, y no le parecía por maravilla, de modo que en breve tiempo se convirtió en el más sabio y docto maestro de su siglo.
  
FRUTO
De esta consideración se realizará un propósito firme de cumplir con diligencia todos nuestros deberes, dirigiendo siempre nuestra intención a nuestro último fin, que es Dios, porque procediendo así tendremos el socorro de Dios en todos nuestros afanes.
   
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA PRIMERO
Oh Bruno Santísimo, así como en este Mundo amaste tanto la virtud, y odiaste el vicio, así intercede por nosotros ante la Santísima Trinidad, también dígnate ayudarnos para alejarnos del vicio, y adquirir todas aquellas virtudes que más nos son necesarias, a fin de que podamos fielmente servirla aquí en la tierra, para poder gozar después de la muerte en compañía en el Cielo. Te pido que por la intercesión de la Virgen quieras obtenerme la gracia de… (Pídase la gracia que se desea recibir) Amén. 
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri.
  
GOZOS EN HONOR A SAN BRUNO
  
Ardiendo en llamas de amor,
Sois serafín encendido.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
Os vio Colonia nacer,
Y tras candorosa infancia
Ansioso voláis a Francia
Para en la ciencia ascender.
Con vuestra ciencia y virtud,
Conquistáis premio y loor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
En Reims fuisteis Canciller
De sus famosas escuelas,
Hermanando siempre en ellas
La humildad con el saber.
De sabios fuisteis maestro,
Y en toda virtud Doctor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
La infausta condenación
Del malhadado Raimundo
Os decide a huir del mundo,
Y encontráis la perfección.
Despreciáis cargos y honores,
Y está en Cristo vuestro amor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
De Bruno y sus compañeros
Tiene Hugo aviso cierto,
Viendo bajar al desierto
Siete brillantes luceros.
Siendo él todo para ellos,
Caudillo, Padre y Pastor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
Vuestra continua oración,
Ayuno y gran penitencia
Os dan de Dios tal presencia,
Tan alta contemplación,
Que el yermo pobláis de gentes
Y embalsama vuestro amor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
La plegaria es tan ferviente,
Que conmueve al mismo Cielo,
Y en su virtud brota el suelo
Clara y milagrosa fuente.
Así dais a vuestros hijos
Prendas de infinito amor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
Invicto atleta de Cristo,
Gran lumbrera de su Iglesia,
De toda virtud y ciencia
Vuestro celo es conocido,
Luz y fuerza del Papado
Y del sacerdocio honor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
De muerte alevosa y fiera
Libras al Conde Roger
¿Qué tiene ya que temer
Quien confiado en ti espera?
Quien se acoja a tal Patrono
Deseche todo temor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
Tu sepulcro milagroso
Es probática piscina,
De todo mal medicina,
Al que acude fervoroso.
Siempre te encuentra benigno
Del desvalido el clamor.
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
Pues con Jesús vencedor
Me esperáis en vuestro Empíreo,
Dad, Bruno, de Dios querido,
Al que os invoca favor.
   
Antífona: Este Santo, que pasó por la gloria de los Ángeles, con razón revive en la memoria de los hombres, porque viviendo en cuerpo en el peregrinaje de este mundo tenía siempre el pensamiento y deseo en la Patria celeste.
℣. Exaltaste sobre la tierra su habitación.
℟. Para investigar la sabiduría en su oración.
 
ORACIÓN
Oh Dios, del cual separarse es morir, y caminar con Vos es vivir, Vos, Señor, que sublimásteis con el don de la altísima contemplación al Beatísimo San Bruno, os suplicamos que nos concedáis el espíritu de la gracia salvífica, por medio del cual conformándonos con él por su ejemplo, nos fortifiquemos con sus méritos, y nos auxilie con su intercesión, para que así como la vocación lo llevó a la corona, por su devoción nos conduzca al perdón de nuestros pecados. Por nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

DÍA SEGUNDO - 28 DE SEPTIEMBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA PRUDENCIA
Consideremos que la Prudencia es una de las más buenas virtudes, porque el fin de ella es regular todas las demás, y con ella debemos aprovecharnos de todo esto, que para nosotros sea destinado, o encontrado, como hizo el glorioso san Bruno en el acontecimiento siguiente: Entre los doctores de la Universidad de París, había uno muy célebre no solo en razón de su gran ciencia, sino sobre todo por vivir con tan gran premura la modestia, que a los ojos de todos los ciudadanos de París parecía un hombre de mucha virtud. Murió este renombrado Doctor, de nombre Raimundo Diocres, recibiendo antes los Sacramentos de la Iglesia Católica, y cuando por su alma se hacían los funerales y se cantaba el oficio, estando el cuerpo presente, en medio de este acto tan solemne alzó el difunto la cabeza, y con voz muy espantosa profirió la sentencia de su condenación eterna con estas palabras: «Por justo juicio de Dios estoy condenado». Encontrándose el Santo presente a este horrible suceso, se fue a su casa, y como prudente aprendió a costa ajena, conociendo que para evitar consecuencia tan funesta, se hacía necesario elegir principios más sólidos.
   
FRUTO
Por esta consideración tomar un propósito de hacer todas nuestras obras con tan recta intención, que no solamente seamos buenos a los ojos de los hombres, sino también (y esto es mejor) a los ojos de Dios: y jamás debemos olvidarnos de nuestro Juicio final, como dice el Espíritu Santo: «recuerda siempre tus postrimerías, y jamás pecarás».
  
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA SEGUNDO
¡Oh gran protector mío San Bruno! A vuestros pies he recordado la gran lección que con vuestro ejemplo me dais. Sin embargo, con frecuencia olvido que mi vida me es dada para adquirir méritos para el Paraíso. Os ruego, prudentísimo Santo, que con la gracia que hoy os pido (se dice la gracia que se desea), me obtengáis la más preciosa de todas, esto es, morir antes que ofender gravemente a Dios. Sí, deseo con todo corazón que me obtengáis de la Virgen Santísima la gracia pedida en esta Novena, si conviene para el bien de mi alma; sobre todo pido vuestra intercesión para asegurar mi salvación eterna. Amén.
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
    
DÍA TERCERO - 29 DE SEPTIEMBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA LIBERALIDAD
Consideremos que la virtud de la Liberalidad es muy amada de Dios, el cual es tan liberal que hace nacer el sol sobre buenos y malos: el mismo Dios nos aconseja dar, porque luego nos será dado. Fue San Bruno talmente liberal, que después de haber visto y entendido el espantable suceso del desgraciado doctor parisino, dio tan generosamente a los pobres todas sus copiosas riquezas, que ellos quedaron bien socorridos, y él quedó solamente con sus vestidos que llevaba encima, y después se retiró a un desierto con otros seis compañeros para hacer allí santa penitencia.
   
FRUTO
Por esta consideración tomemos el firme propósito de ser generosos, dando (en cuanto sea posible) muchas limosnas y socorro a nuestro prójimo, en la mejor manera que nos permita nuestro estado.
  
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA TERCERO
¡Oh glorioso protector mío San Bruno! Junto con la gracia que os pido en esta novena (se dice al Santo la gracia que se desea recibir), obtenedme tal pureza de intención en todas mis obras, para solo desear que Dios sea glorificado en ellas, y que los intereses de su gloria sean antepuestos a cualquier otro interés, a fin de que en mi familia, en mi corazón y en el mundo entero, reine la paz fruto de la glorificación divina. Amén.
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
         
DÍA CUARTO - 30 DE SEPTIEMBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA ESPERANZA
Consideremos que el glorioso San Bruno practicó en grado eminente la virtud de la Esperanza; porque esperaba tan firmemente en la otra vida una felicidad preparada para todos aquellos que mueren en gracia de Dios, que por ello se determinó ir a servirle en el desierto. El mismo Dios le manifestó que le agradaba tanto aquella santa resolución de Bruno; de hecho, estando él con sus compañeros próximos a llegar a la ciudad de Grenoble, donde tuvo San Hugo, Obispo de esa ciudad, un admirable sueño, en el cual veía la Divina Majestad, rodeada de innumerables Ángeles, que se fabricaba por mano de los mismos Ángeles un bello templo sobre un monte de su Diócesis, llamado Cartuja, y veía también de nuevo siete brillantísimas estrellas, que le conducían hasta llegar al lugar, donde estaba la Divina Majestad. Ya de día, se presentaron los siete peregrinos al palacio del santo obispo Hugo, el cual por inspiración divina vio su misterioso sueño verificado en aquellos siete compañeros; y por ello les dio el mencionado monte, denominado Cartuja.
   
FRUTO
De esta consideración se formará un santo propósito de esperar nuestra salvación, pero realizando diariamente obras dignas de bienaventuranza.

ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA CUARTO
¡Oh San Bruno, protector mío! Damos gracias a Dios por habernos dado en vos un gran ejemplo de Fe. Haced, oh Bruno glorioso, que crezca en nosotros la Fe, y obtenednos de la Virgen Santísima, con la gracia que os pedimos en esta novena (se dice la gracia deseada), el don precioso de no renegarla con nuestro modo de vivir, aún si por esto debamos sufrir el desprecio del mundo y de los cristianos que dicen llamarse tales, mas con sus hechos manifiestan haber renegado de ella.​ Amén.
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
     
DÍA QUINTO - 1 DE OCTUBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA CARIDAD
Consideremos que la Caridad es la más buena y más grande entre las virtudes; el Glorioso San Bruno en toda su vida amó siempre tan soberana virtud, y en razón de ella dejaba sus propias comodidades: aunque él y sus compañeros moraban en su dilecto desierto de la Cartuja, recibió una carta del Sumo Pontífice Romano, el cual les ordenó ir a Roma apenas recibiese la carta, porque así lo necesitaba el bien de la Iglesia Católica. Después de que nuestro Santo leyó la pontificia letra, no le concedió dilación a su inflamada caridad, y presto dejó su amada solitud, dirigiéndose a Roma, aún con gran fatiga suya; anteponiendo en esta guisa el bien común de todo el Cristianismo a sus propios y particulares deberes.

FRUTO
De esta consideración se formará un propósito eficaz de ser tan caritativos, haciendo bien a todos, y dejando nuestras propias comodidades cuando así lo exija la necesidad del prójimo, y de este modo imitaremos a nuestro Señor Jesucristo, el cual padeció tanto por nuestro bien.
  
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA QUINTO
Oh mi gran Protector, Glorioso San Bruno, admiro en Vos el Modelo de los hijos amantes de la Santa Iglesia. Agradezco a la Trinidad Beatísima por habernos dado en Vos un constante defensor de su Esposa. Os ruego me obtengáis de la Virgen Santa, con la gracia que os pido (se dice la gracia deseada), un amor ardiente al Magisterio legítimo de la Iglesia, especialmente en estos tiempos en que hombres perversos, que se dicen amantes del pueblo y son verdaderos asesinos de las almas, renuevan la Pasión de Cristo, crucificándole en la persona de la Santa Iglesia. Haced que yo viva y muera en fidelidad a la Fe y el amor a la Santa Iglesia.Amén.
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
    
DÍA SEXTO - 2 DE OCTUBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA HUMILDAD
Consideremos cuán preciosa es a los ojos de Dios la virtud de la humildad, porque el mismo Señor dice que si nos humillamos, seremos ensalzados. Esto precisamente practicó el glorioso San Bruno en todo el curso de su vida, no queriendo nunca recibir dignidades ni cargos honorables por el hecho de estar presente en seis Concilios celebrados en diferentes lugares en los cuales nada se hacía sin tomar su parecer; y queriendo por ello el Papa remunerarle sus muchos y grandísimos servicios prestados en pro de la Iglesia, le eligió Arzobispo de la ciudad de Reggio, Metrópoli de toda la Calabria: el Santo en cambio rechazó tal dignidad con desprecio muy constante, civil y católico, que el Sumo Jerarca tan edificado vino a ver la gran santidad y constancia con que él despreciaba las cosas que el Mundo ama tanto.
 
FRUTO
De esta consideración formaremos un santo propósito de no poner nuestro afecto en los honores, posesiones y dignidades, sino tenerlos en santo desprecio, como cosas que no son más que un poco de polvo que al soplo de la Muerte desaparecen.
   
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA SEXTO
¡Oh mi Protector, Glorioso San Bruno! Siento viva confusión al verme tan disímil a Vos: una pequeña contrariedad me abate, me desalienta, e incluso, a veces me hace lamentarme de la Providencia amabilísima de Dios. Vos que con tanta fortaleza abrazaste, por amor a Jesús y a la Virgen, las gravísimas tribulaciones, obtenedme de la Virgen, con la gracia que os pido en esta novena (se dice la gracia deseada), la virtud de la Fortaleza espiritual, para repetir en mis dolores y aflicciones, con Jesús Bendito: «Si es posible, líbrame, Señor, de esta tribulación; mas hágase tu voluntad, no la mía». Amén.
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
   
DÍA SÉPTIMO - 3 DE OCTUBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA ABSTINENCIA
Consideremos que la Abstinencia es una virtud tan excelente, porque todos los males que han venido al mundo fueron causados por el pecado que Eva cometió contra esta virtud, comiendo del fruto que Dios prohibió. El Glorioso San Bruno practicó siempre esta virtud talmente, que casi desde el tiempo en que se retiró al desierto, todo su alimento era en su calidad muy ordinario, y en cantidad tan poco, y desde entonces jamás comió grasa, como han practicado (por mucho más de setecientos años) sus hijos los Monjes Cartujos, ayunando siete meses seguidos durante el año, y absteniéndose de comer carne en todo el curso de su vida, tanto los sanos como los enfermos, sea cual sea su enfermedad. Por tanto, como el árbol es reconocido por su fruto, se sigue que siendo (como fue escrita) la abstinencia de los hijos, ¡cuál será la de su institutor y Patriarca!
 
FRUTO
Por esta consideración formaremos el propósito de abstenernos de todo lo que no nos será lícito, no deseando el comer, sino como medio necesario para conservar la vida y poder servir a Dios.
      
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA SÉPTIMO
¡Oh mi Protector glorioso San Bruno! Agradezco la Providencia que en vos ha dado al mundo un gran modelo de alma de oración: un grande intercesor en medio de vuestros hijos, para implorar lluvia de gracias a toda la humanidad. Obtenedme, ¡oh mi amado santo!, de la Virgen, con la gracia que deseo en esta novena (se dice la gracia deseada) el gran don de la Oración. Quien ora se salva, y quien no ora se condena: yo deseo sobre todos los bienes mi eterna salvación. Haced, oh mi Santo Protector, que siga constantemente vuestro ejemplo viviendo santamente y así mi vida será, como la vuestra, vida de continua oración. Amén.
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.

DÍA OCTAVO - 4 DE OCTUBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA CASTIDAD
Consideremos que la Castidad es una virtud de las más agradables a los ojos de Dios; el cual hizo elección de una Castísima Virgen para ser su Madre. El Glorioso San Bruno amó tanto todas las virtudes, especialmente sin embargo la Castidad; y para mejor poder conservarla, castigaba rigurosamente su cuerpo, durmiendo sobre la tierra desnuda, tomando muy a menudo sangrientas disciplinas, y separándose siempre jamás de toda familiaridad de mujeres; y por eso no consentía que ellas entrasen en las iglesias de sus Monasterios, lo que hasta ahora se observa entre sus Religiosos: ya que santo era David, sabio era Salomón, y fuerte era Sansón; y no obstante ello, todos estos por ocasión de las mujeres ofendieron a Dios.
 
FRUTO
Por esta consideración se formará un propósito de ser muy casto, extinguiendo el fuego de la concupiscencia con el agua de las discretas penitencias, y huyendo en cuanto sea posible la familiaridad con personas del sexo opuesto.
     
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA OCTAVO
¡Oh mi Protector Glorioso san Bruno! Por el amor ternísimo y filial que siempre profesaste a la Virgen, obtenedme de tan buena Madre, con la gracia que pido en esta novena (se dice la gracia deseada), la verdadera devoción que vos tuviste a esta Reina de los corazones. Haced, amable santo, que olvidándome de mí mismo antes que olvidarme de obsequiarla todos los días, y en modo particular, que merezca su dulcísima presencia en el momento supremo para ser por Ella acompañado al Tribunal de su Hijo divino y así salir a la Gloria para bendecirla eternamente con Vos. Amén.
    
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.
     
DÍA NOVENO - 5 DE OCTUBRE
Por la Señal...
℣. Oh Dios, ven en mi ayuda.
℟. Apresúrate, oh Señor, a socorrerme.
Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, y ahora, y siempre, y en todos los siglos de los siglos. Amén.
Acto de contrición.
 
CONSIDERACIÓN: DE LA VIRTUD DE LA FE
Consideremos que la Fe es una de las principales virtudes, y tanto la estima Dios, que ordinariamente no hace milagro alguno sin que haya una viva Fe, o en la persona, por medio de la cual lo hace, o en la persona, a quien lo hace: nuestro Divino Salvador dice a sus Discípulos que si ellos tuvieran Fe, ordenando a algún monte de arrojarse al mar, el monte los obedecería. Sabía el Glorioso San Bruno que la Fe sin las obras es muerta, y por eso unió a su grande y viva Fe la práctica de las buenas obras: ya que por estas se conoce aquella, porque si él no creía firmemente que Dios habría de remunerarle todas sus fatigas de esta vida con la eterna Gloria de la otra, no habría dejado las muchas copiosas riquezas que poseía, y la dignidad que ya tenía, y podía adquirir en el futuro por medio de su mucha ciencia, de sus sólidas virtudes, y por la nobleza de su sangre. Su Fe, sin embargo, lo movió a dejarlo todo y retirarse a la soledad, para allí servir a Dios con todo su corazón. Finalmente, para mayor prueba de su Fe, acabó sus días haciendo una santa y explícita Protesta de Fe.
 
FRUTO
Por esta consideración formaremos un eficaz propósito de reanimar cada día nuestra Fe, haciendo a menudo Actos de Fe; debemos sin embargo acompañarla con las buenas obras, ya que solamente así, obtendremos la sempiterna Gloria.
   
ORACIÓN A SAN BRUNO PARA EL DÍA NOVENO
¡Oh Glorioso San Bruno! Nosotros nos regocijamos por la gloria que os circunda; agradecemos a la Trinidad Beatísima por el trono resplandeciente que en el Cielo os ha preparado. Ahora vos bendecís las penitencias, los sacrificios, el desprendimiento de todas las cosas que en la tierra practicaste, puesto que os han merecido corona fulgente de eterna alegría. Desde el trono de gloria en el que estáis, volved vuestro rostro mirando intercesor a nosotros vuestros devotos, rogad por nosotros, haced santa violencia al Corazón Inmaculado de la Virgen, que tanto amaste, para que nos consuele y ayude en todos los instantes de nuestra vida; obtenednos en particular la gracia que tanto queremos y que os pedimos en esta novena (se dice la gracia deseada). Vuestro corazón compasivo, oh amado San Bruno, no os consentirá dejar infructuosas nuestras oraciones. Sí, sí, nosotros esperamos que aún una vez recordáis el gran poder de intercesión que tenéis en el Cielo, obtenednos esta gracia. Estamos seguros de que no serán vanas nuestras oraciones y nos comprometemos a retornar a vuestros pies para agradeceros con el corazón lleno de reconocimiento. Rogad, oh santo de la bondad, a fin de que imitando en la tierra vuestras virtudes y ejemplos de humildad, modestia, y sobre todo de fidelidad en la observancia de los divinos Mandamientos y de los preceptos de la Iglesia, podamos con vos brillar un día en el Cielo para alabar y agradecer eternamente con la Virgen, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.
  
Rezar tres Padrenuestros, Avemarías y Gloria Patri. Los Gozos y la Oración se dirán todos los días.