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viernes, 30 de abril de 2021

LA COSTOSA “RUPTURA DE LA TRADICIÓN” DE LA PASCUA 2020

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
   
   
En 2020, un Vaticano a la moda usó un motivo de “arte callejero” para su timbre pascual. Como era de esperarse, los medios oligárquicos cayeron en éxtasis sobre ello llamándolo una “ruptura con la tradición”.
  
Mauro Oliveri, director de la Oficina Filatélica Vaticana, fue lo suficientemente estúpido para decirle al tabloide Il mio Papa (Mi Papa) que vio el mural mientras conducía su motocicleta por el puente Víctor Manuel y lo fotografió.
   
Pero su autora, Alessia Babrow (42), una sudafricana que vive en Roma hija del jugador de rugby Nelson Alan Babrow (judío) y Bonita Badash, está furiosa, aunque ella misma plagió la Ascensión del pintor alemán Heinrich Hofmann (+1911) al que solo agregó un corazón con la inscripción inglesa “Just use it” (Solo úsalo).
  
Babrow quiere dinero (€130.000, 36.800 por el daño moral, y 92.000 por daño material –se vendieron 80.000 timbres a €1,15 cada uno–), pero cuando se quejó con el Vaticano, solo le ofrecieron una invitación para una audiencia pública con Francisco Bergoglio y, después, algunos timbres gratis.
   
En Italia, el arte callejero anónimo está protegido por derechos de autor. La vista en el tribunal es el 7 de Diciembre. Si Babrow gana el dinero, el dueño del muro que ella dañó con su pintada ilegal puede demandarla por su parte del dinero.
   

“OBISPO” QUE HIZO MANDATORIA LA “COMUNIÓN EN LA MANO”, INVESTIGADO POR MALA ADMINISTRACIÓN Y ENCUBRIMIENTO DE ABUSADORES


El “obispo” Richard Frank Stika Musielak (foto), de Knoxville, Tennessee, ya conocido de autos por prohibir la “comunión” en la boca en su diócesis (con el placet del inglés Arthur Roche y del entonces prefecto de Culto Divino Robert Sarah), está nuevamente en güira. Según el sitio de periodismo investigativo católico estadounidense THE PILLAR, Stika estaría frente a una investigación por presunto encubrimiento de abusadores.
   
The Pillar
23 de abril de 2021
   
El Vaticano ha recibido múltiples acusaciones de mala conducta administrativa contra el obispo Richard Stika de Knoxville, y se espera que autorice una investigación bajo los términos de Vos estis lux mundi, supo The Pillar.
    
Las quejas presentadas contra el obispo alegan que Stika impidió o restringió las investigaciones sobre acusaciones de mala conducta sexual serial por parte de Wojciech “Wojtek” Kamil Sobczuk, un seminarista que estaba viviendo en su casa, según múltiples fuentes tanto en Estados Unidos como en Roma.
    
Pero Stika le dijo a The Pillar el jueves que ha actuado correctamente y que está satisfecho con el manejo de la diócesis de una serie de informes de mala conducta contra el seminarista.
   
En Febrero, Sobczuk fue despedido de sus estudios del seminario a una institución fuera de la diócesis, pero sigue siendo identificado como seminarista por la diócesis de Knoxville.
    
El seminarista fue despedido del seminario debido a varias denuncias de acoso sexual o mala conducta, que Stika caracterizó como “violaciones de los límites”.
   
Después de ser despedido del seminario, Sobczuk se mudó a la residencia episcopal compartida por Stika y el cardenal retirado Justin Francis Rigali White. El seminarista fue nombrado para un puesto dentro del personal como asistente del obispo y se le asignó un cargo en la cancillería diocesana.
    
El día después de que el seminarista fuera despedido de su seminario, Stika les dijo a los sacerdotes en un correo electrónico que había entrado en “un período de discernimiento de dos años. Él me ayudará en la Cancillería y también ayudará al Cardenal con las actividades diarias”.
    
En una entrevista telefónica el 22 de Abril, Stika le dijo a The Pillar que el seminarista fue despedido por una serie de “violaciones de límites que ahora están explicadas”, y agregó que estaba satisfecho de que la preocupación fuera “infundada”.
   
Stika explicó que había permitido que Zobczuk seminarista permaneciera en formación para la diócesis a pesar de las acusaciones de mala conducta. El obispo señaló que el seminarista es elegible para volver a postularse en la misma institución de la que fue despedido en dos años, como indicación de que las preocupaciones no son tan graves como para justificar el despido de la formación diocesana.
    
El obispo también dijo que le había permitido al seminarista residir en su casa, como lo había hecho en otras ocasiones, en parte porque el seminarista asiste a Rigali, quien tiene 86 años y ha tenido problemas de salud.
    
Un sacerdote de Knoxville le dijo a The Pillar que cree que Stika ha impedido o restringido las investigaciones sobre la mala conducta del seminarista, incluso después de que la junta de revisión diocesana recomendara una investigación formal este mes. Las denuncias presentadas bajo los auspicios de Vos estis lux mundi alegan lo mismo.
    
The Pillar habló con fuentes cercanas al seminario en el cual él estudió, quienes dijeron que el seminarista de Knoxville había sido acusado en numerosas ocasiones de acoso sexual y mala conducta. El seminarista se jactó de recibir obsequios de su obispo mientras cursaba sus estudios y de su estrecha relación con cardenales y otros funcionarios eclesiásticos, dijeron las fuentes.
    
Una fuente dijo que el seminarista frecuentemente era deshonesto con otros seminaristas.
   
“No tiene por qué ser sacerdote”, dijo otra fuente a The Pillar.
   
El rector del seminario le dijo a The Pillar que no podía “comentar sobre ninguna situación que involucre a un estudiante o una diócesis”.
    
Un alto funcionario de la curia del Vaticano cercano a la Congregación para los Obispos le dijo a The Pillar esta semana que la congregación había recibido “alrededor de 10” acusaciones contra Stika, y que estaban siendo revisadas.
    
“Las quejas se hicieron bajo los términos de VELM y fueron recibidas por la congregación de la manera ordinaria y adecuada”, dijo el funcionario a The Pillar. “No fue una acusación singular, y hubo una cierta coherencia en los spécies facti [elementos fácticos] tal como se presentan en las denuncias”.
   
El funcionario dijo que las quejas eran “serias” e incluían “arreglos de vivienda” aparentemente cuestionables hechos por Stika para acomodar al seminarista luego de su partida del seminario.
   
“No son asuntos ligeros y se están considerando seriamente”, dijo el funcionario, y agregó que es una “expectativa razonable” que la congregación otorgue al arzobispo metropolitano Joseph Kurtz de Louisville poder para investigar la situación.
    
“Este es un proceso, el proceso está trabajando”, dijo el funcionario, “pero no trabaja de la noche a la mañana, estas cosas deben suceder en su debido orden”.
   
Además de la supuesta mala conducta en su seminario, el seminarista ha sido acusado de agredir sexualmente a un empleado de una parroquia de Knoxville.
   
Esa acusación se dio a conocer por primera vez a los funcionarios diocesanos en 2019, mientras que el seminarista residía con Stika y era evaluado como candidato al seminario. Stika le dijo a The Pillar que la acusación “me llegó... y la investigué”.
   
El obispo dijo que concluyó que la acusación no tenía fundamento y “la dejamos descansar”.
   
El obispo no fue claro sobre si la junta de revisión diocesana estuvo involucrada en la revisión del asunto en 2019, y le dijo a The Pillar que lo había manejado personalmente y que “nunca se llevó a la junta de revisión”, pero también dijo que la junta de revisión había sido consultada, y se mostró satisfecha de que la denuncia se hubiera abordado de manera adecuada.
    
Al menos una queja presentada contra el obispo alega que Stika le dijo a un sacerdote que revisaba la acusación en 2019 que dejara de investigar el asunto, y amenazó con que habría consecuencias si la acusación se hacía pública. Stika negó esa acusación.
   
La acusación de asalto de 2019 contra el seminarista se informó nuevamente a la diócesis de Knoxville a principios de este mes. No fue denunciada por la presunta víctima, sino por un tercero interesado de que el asunto no hubiera sido investigado a fondo. Stika le dijo a The Pillar que la junta de revisión diocesana actualmente está revisando el asunto.
   
Chris Manning, oficial de policía retirado y miembro de la junta de revisión de Knoxville, fue designado por la junta para investigar la acusación. Manning dijo a The Pillar que su investigación consistió en revisar la denuncia de 2019 contra el seminarista y entrevistarlo directamente. Dijo que otros miembros de la junta de revisión le dijeron que la presunta víctima de agresión en 2019 no querría ser entrevistada y que no lo contactó posteriormente.
    
Manning dijo que en el curso de su investigación también le preguntó al seminarista sobre los tres supuestos incidentes de acoso sexual o mala conducta en el seminario, lo cual el seminarista negó. Los supuestos incidentes incluyeron conversaciones sexuales no deseadas y tocamientos no deseados, dijo Manning.
    
Un sacerdote de Knoxville dijo que cree que fue Stika quien limitó la investigación a entrevistar solamente al seminarista. Pero mientras Manning confirmó que solo había entrevistado al seminarista durante su investigación, dijo que no fue por ninguna directriz del obispo.
   
El investigador le dijo a The Pillar que no había hablado con nadie que supuestamente hubiera sido acosado por el seminarista porque otros miembros de la junta de revisión le dijeron que ellos no deseaban ser entrevistados.
   
Stika le dijo a The Pillar que Manning solamente entrevistó al seminarista él mismo, porque, dijo el obispo, “no hay nadie más que exista” para ser entrevistado.
   
Pero fuentes del seminario cercanas a la situación dijeron que no se le preguntó al menos a uno de los presuntos objetivos del acoso si estaba dispuesto a hablar con la diócesis de Knoxville o con su junta de revisión. Manning admitió que su investigación se vio limitada por su aparente incapacidad para hablar con otras partes involucradas. Llamó a esa circunstancia “frustrante. No me malinterprete. Eso es frustrante”.
   
Pero dijo que no creía que Stika hubiera impedido la investigación de alguna manera.
    
Manning dijo que había llegado a la conclusión de que las cuatro acusaciones sobre la conducta del seminarista no estaban sustentadas, basándose en las pruebas que tenía a su disposición.
   
Cuando se le preguntó si era una coincidencia que el seminarista hubiera sido acusado varias veces de mala conducta, el investigador dijo que las acusaciones podrían haber surgido de malentendidos culturales o de “un nivel extremo de ingenuidad”.
   
“Ciertas partes de esto me hicieron rascarme la cabeza con respecto a ‘¿por qué harías esto?’”, Explicó Manning, y agregó que el problema podría ser una “pregunta de madurez”.
   
Manning dijo que no cree que Stika tenga una relación inapropiada con el seminarista o que lo esté protegiendo de manera excesiva.
   
“La óptica es mala en esto”, admitió. Pero, Manning dijo, “el obispo tomará sus decisiones basándose en lo que crea que es mejor para las partes involucradas. Y si este seminarista en particular necesita más exposición, y tiene una afinidad con el seminarista, lo cual no es inapropiado y no estoy afirmando que lo sea o no, porque no había ninguna indicación para mí de que hubiera algo, sino el deseo de tener el mejor resultado para este joven”.
   
“La gente puede inferir lo que desee. No sé si alguna vez Vd. ha sido objeto de acusaciones cuando está haciendo algo por las razones correctas. La gente tiene agendas. Los sacerdotes son tan humanos como Vd. y como yo, y hay situaciones que pueden causarles frustración o enojo. La Iglesia Católica definitivamente no es inmune a las quejas y los conflictos de personalidad”, agregó.
   
“Así que Vd. tiene al obispo, lo que él cree es una buena decisión, no soy el partido que se sienta en el juicio de lo que haga el obispo. Él es un líder competente. Si toma una decisión y eso es criticado, tendrá que cargar esa agua, por así decirlo, y es capaz de hacerlo”.
   
“Sé que el obispo es un líder muy amoroso e inteligente”, dijo Manning. “Es una persona muy sensible y cariñosa. De hecho, se preocupa mucho por los sacerdotes de la diócesis y la salud de la Iglesia”.
   
Una fuente cercana a la diócesis le dijo a The Pillar que los líderes diocesanos habían hablado con Stika sobre la apariencia de incorrección en la situación, particularmente de que el seminarista fuera invitado a vivir en la casa del obispo después de ser despedido del seminario, pero “él no cree que haya alguna validez de ninguna de las acusaciones”.
   
Stika “siente que no hay nada malo aquí”, dijo la fuente. “No estoy seguro de que haya otros en la diócesis que estén de acuerdo con él”.
   
Un sacerdote de Knoxville dijo que la situación del seminarista es una desviación preocupante de los estándares ordinarios de Stika.
    
El obispo Stika “simplemente le tiene mucho cariño. Hemos tenido casos de sacerdotes acusados de menos que han sido suspendidos y ciertamente seminaristas despedidos sin siquiera haber tenido ningún tipo de acusaciones de agresión en su contra”, dijo el sacerdote.
    
El sacerdote dijo que espera que haya una investigación sobre las acusaciones de mala conducta contra el seminarista, pero “también debe haber una investigación sobre el obispo. Y la pregunta para la cual necesitan obtener respuesta es: ¿Por qué él es tan protector con esta persona?”.
   
Ha habido otros problemas culturales en la diócesis durante el mandato de Stika, dijo el sacerdote, que espera que se aborden en alguna investigación.
   
“No te cruzas [con Stika] sin sentir su ira”.
El sacerdote dijo que también hay preocupaciones sobre la administración financiera en la diócesis y que los sacerdotes se han mostrado reticentes a plantear esas preocupaciones. “Los sacerdotes se sienten intimidados y no hablan. En una diócesis normal y sana, los sacerdotes se quejan del obispo. Bueno, en la diócesis de Knoxville, los sacerdotes no hacen eso”.
   
En las reuniones que involucran a la diócesis, dijo, “todos están en silencio. Nadie dirá nada. Y esa es la atmósfera en la que estamos”.
   
“Espero que pase lo que pase de todo esto, podamos pasar por un proceso de recuperación como presbiterio, porque simplemente hemos sido maltratados durante años. Y cuando tienes a alguien que señala a las personas y las persigue, a lo largo de los años el obispo habrá perseguido a suficientes personas para que tenga un nivel de control, para que pueda hacer cosas que no estén bien y se salga con la suya. Y todo el mundo tiene miedo de decir algo”.
   
Por su parte, Stika le dijo a The Pillar que la mayoría de los sacerdotes de Knoxville apoyan sus decisiones con respecto al seminarista, y que una “minoría” que lo critica lo está haciendo porque “no tienen todos los hechos”.
   
“Los sacerdotes que hablan, no saben lo que está pasando”, agregó el obispo.
   
Stika, de 63 años, fue designado para dirigir la diócesis de Knoxville en 2009. Antes fue sacerdote de San Luis, y tanto canciller como vicario general de Rigali, quien fue arzobispo de San Luis hasta 2004. Stika fue brevemente vicario arquidiocesano del clero, y durante varios años supervisó las políticas de protección de niños y jóvenes en la arquidiócesis.
   
Jim Wogan, un portavoz de la Diócesis de Knoxville, dijo a The Pillar que “la diócesis siempre ha mantenido una estricta adherencia a las políticas y procedimientos que han sido establecidos tanto por Roma como por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos. Y creo que tenemos un historial de demostrar que hemos sido diligentes en la forma en que nos hemos adherido a esas políticas y procedimientos. Así que estoy seguro de que la diócesis ha abordado esas cosas de la manera correcta”.
  
Wogan agregó que no podía hablar sobre los detalles de las investigaciones en cuestión, pero agregó que el personal diocesano está comprometido a actuar de acuerdo con las normas eclesiásticas pertinentes.
   
Por su parte, el obispo le dijo a The Pillar que él también había actuado de manera adecuada.
   
“Si publicáis esa historia os sentiréis avergonzados en un par de días”, le dijo a The Pillar, “porque seguimos el proceso, el procedimiento, la junta de revisión estuvo involucrada, lo inicial fue un problema de personal... y lo manejé”. “Todo fue seguido exactamente, no estoy encubriendo nada”, agregó.
   
“No me disculpo”.
   
The Pillar
30 de abril de 2021
   
El obispo de Knoxville aceptó a un diácono en tránsito para el ministerio parroquial, aun cuando el diácono fue expulsado del seminario por acusaciones de mala conducta sexual. El obispo Richard Stika supuestamente intentó ordenar al diácono como presbítero, a pesar de las objeciones tanto de los presbíteros diocesanos de Knoxville como de expertos psicólogos.
   
Los presbíteros en la diócesis dicen que la situación es parte de un patrón de relaciones cuestionables y juicios problemáticos de parte del obispo, lo cual ha sido señalado en quejas sobre Stika enviadas recientemente al Vaticano. Es de esperar que estos informes disparen una investigación sobre el liderazgo del obispo sobre su diócesis de Tennessee.
   
El diácono transicional, incardinado en otra diócesis de Estados Unidos, fue expulsado del seminario después de “hacer avances sexuales hacia un seminarista más joven” a fines de 2016, según registros diocesanos obtenidos por The Pillar.
   
Supuestamente, el diácono fue acusado de otros incidentes de mala conducta sexual mientras estaba en el seminario. Un informe de psicólogos de 2017 dice que el “estilo manipulador, la naturaleza depredadora sexual y la falta de empatía [del diácono] continúan siendo una grave preocupación para nosotros dada su próxima ordenación”.
   
Después que el diácono fue expulsado del seminario, Stika acordó en 2017 otorgarle un año de ministerio parroquial en la diócesis de Knoxville, y reevaluar la adecuación del hombre tanto para la ordenación al sacerdocio como para la posible incardinación en la diócesis, según los registros diocesanos.
  
Múltiples fuentes en la diócesis de Knoxville dijeron a The Pillar que Stika eventualmente pensaba ordenar al diácono como sacerdote de Knoxville, a pesar de las objeciones de altos funcionarios diocesanos y expertos psicológicos adicionales.
   
Un sacerdote de Knoxville contó a The Pillar que él apreciaba, e incluso consideraba “noble” la voluntad de Stika para ordenar nuevas evaluaciones para el diácono e investigar las acusaciones contra él.
   
“Sin embargo, algo pudo faltar le cuando las evaluaciones volvieron: él quería ir más allá de lo que la diócesis y el liderazgo de Knoxville querían. Y fue ahí cuando el juicio fue defectuoso”, dijo el sacerdote.
   
“Cuando los resultados vinieron y fueron evaluados por el personal de la diócesis de Knoxville (el director de vocaciones y el liderazgo de la diócesis de Knoxville), ellos dijeron al 100% que no debería ser admitido [como candidato para] nuestra diócesis bajo ninguna circunstancia. Y el obispo retrocedió. Él quería darle más posibilidades y pasaba elevando objeciones. Y esa fue la primera vez que abrí los ojos”.
   
“¿Por qué estaba tan fuertemente a favor de este hombre?”.
Varios sacerdotes de Knoxville dijeron a The Pillar que la intención aparente de Stika para ordenar al aspirante a sacerdote es parte de un patrón de juicio cuestionable, falta de escucha a las advertencias de sacerdotes y expertos, y, en algunos casos, falla en apreciar el significado de las acusaciones de mala conducta sexual.
  
“Y eso es un patrón”, dijo un sacerdote.
   
El diácono no fue ordenado sacerdote en la diócesis de Knoxville porque su propio obispo declinó excardinarlo, dijeron los sacerdotes a The Pillar. Los registros diocesanos muestran que el obispo propio del diácono concluyó que “psicológicamente, él es inadecuado para el ministerio clerical en la Iglesia”.
  
Por un portavoz, Stika dijo que en 2017 él había considerado al diácono para el ministerio en la diócesis de Knoxville, pero que el diácono no aceptó. Él declinó preguntas adicionales sobre el diácono o su relación con la diócesis.
   
   
Varios sacerdotes han acusado a Stika de impedir investigaciones sobre la conducta de ese seminarista, un cargo que Stika niega.
   
Chris Manning, miembro de la mesa de supervisión diocesana de Knoxville que investigó recientemente las alegaciones contra el seminarista, dijo a The Pillar que su investigación no incluye entrevistas con nadie sino el seminarista acusado, pero dijo que no era decisión de Stika.
  
Manning concedió que “la óptica es mala en respecto a esto”, aun cuando él defendió al obispo.
   
Pero los sacerdotes y laicos en la diócesis de Knoxville dicen que Stika tiene un historial de relaciones que parecen ser inapropiadas, y que parecen impactar su juicio.

Ambas fuentes laicas y clericales mencionaron los problemas recientes con el seminarista diocesano, los problemas de 2017 con el diácono, y mencionaron a un antiguo empleado diácono de la diócesis con el cual Stika parecía estar “infatuado”, dijo un sacerdote a The Pillar.
   
Fuentes laicas y clericales dicen que el obispo parecía favorecer al empleado y era visto frecuentemente socializando con él. La conducta del obispo levantó “banderas rojas”, dijo un sacerdote a The Pillar.
   
Varias fuentes en la diócesis dijeron que los líderes diocesanos expresaron a Stika su preocupación que la relación con jóvenes, especialmente seminaristas y otros hombres jóvenes, involucrando regalos caros, viajes al extranjero, y la apariencia de favoritismo podía convertirse en un problema para el obispo y para la diócesis. Pero el obispo no escuchó esa recomendación, dijeron.
   
Stika no respondió a preguntas sobre ese empleado. Un portavoz diocesano dijo que “él viajó a Roma con un grupo que incluía al obispo Stika y otros empleados de la diócesis” durante 2015, y que el obispo celebró el matrimonio de ese empleado y lo consideraba un amigo.
   
Algunos sacerdotes de Knoxville mencionaron a otro seminarista, que estudió en la diócesis desde 2015 hasta 2017.
   
Los funcionarios diocesanos tenían preocupaciones sobre ese seminarista, dijeron los sacerdotes a The Pillar, y estaban confundidos que Stika fuera insistente en mantenerlo en la diócesis luego que se suscitaran objeciones, aun cuando el obispo quería expulsar a otros seminaristas sobre los cuales se levantaron preocupaciones similares.
   
Por un portavoz, Stika dijo que el seminarista fue expulsado de la diócesis de Knoxville en Diciembre de 2017, pero que no mencionaría las razones, y declinó preguntas adicionales.
   
Las alegadas “infatuaciones” de Stika “no necesariamente son violaciones al sexto y noveno mandamientos, sino temas definitivamente vinculantes entre la relación adecuada de un obispo para un sujeto en su diócesis”, dijo un sacerdote diocesano importante a The Pillar.
   
La semana pasada, un funcionario vaticano confirmó a The Pillar que “casi 10” informes contra Stika han sido recibidos por la Congregación para los Obispos y están siendo revisados.
   
El funcionario dijo que las quejas eran “serias”, e incluían al parecer “situaciones de convivencia” cuestionables hechas por Stika para acomodar al seminarista que fue recientemente expulsado del seminario.
   
“No hay asuntos leves, y están siendo considerados seriamente”, dijo el funcionario, agregando que hay una “expectación razonable” que la congregación le otorgue al arzobispo metropolitano Joseph Edward Kurtz Zmijewski de Louisville poder para investigar la situación.
   
Los sacerdotes en Knoxville dijeron a The Pillar que los problemas van más allá de decisiones personales.
   
En Marzo de 2020, un sacerdote diocesano circuló un correo electrónico a otros sacerdotes locales, diciendo que el liderazgo de Stika era un problema en la diócesis, y estaba “empeorándose”.
   
El correo electrónico acusó a Stika de “mentir, matonear, dar mal ejemplo, avergonzar, gastar de más, no ser consecuente con lo que dice, y proceder bajo apariencia de consultar pero no tomar en consideración ninguna de nuestras sugerencias”. 
  
“Mi corazón y mis oraciones van para el obispo”, escribió el sacerdote, agregado que él “no es capaz de entender cómo su conducta nos afecta”.
   
Él urgió a otros sacerdotes a orar, y a expresar directamente sus preocupaciones a Stika.
   
“Todos cuidemos de él como hermano sacerdote y como nuestro obispo, y creo que el modo cristiano más caritativo con que podemos ayudarlo es compartir nuestra verdad”, escribió el sacerdote.
   
“Me duele la pérdida de muchos de nuestros hermanos que no pudieron detenerlo en esta locura. Tantos de nuestros hermanos sacerdotes han abandonado, han sido excluidos, o se retiraron temprano”, agregó.
   
The Pillar ha hablado con numerosos sacerdotes en la diócesis de Knoxville, todos los cuales pidieron anonimato por temor a represalias, y que compartían sentimientos similares.

“Espero que pase lo que pase de todo esto, podamos pasar por un proceso de recuperación como presbiterio, porque simplemente hemos sido maltratados durante años. Y cuando tienes a alguien que señala a las personas y las persigue, a lo largo de los años el obispo habrá perseguido a suficientes personas para que tenga un nivel de control, para que pueda hacer cosas que no estén bien y se salga con la suya. Y todo el mundo tiene miedo de decir algo”, dijo un sacerdote a The Pillar.
   
Otro dijo: “Él simplemente no es capaz, sin importar cuántas buenas intenciones tenga. Y también la diócesis necesita ayuda”.
     
Por su parte, Stika dijo a The Pillar la semana pasada que la mayoría de los sacerdotes de Knoxville apoyan sus decisiones recientes respecto al seminarista, y que una “minoría” que lo critica lo está haciendo porque “no tienen todos los hechos”.
   
“Los sacerdotes que hablan, no saben lo que está pasando”, agregó el obispo.
      
Stika, de 63 años, fue designado para dirigir la diócesis de Knoxville en 2009. Antes fue sacerdote de San Luis, y tanto canciller como vicario general del cardenal Justin Rigali, arzobispo de San Luis hasta 2004, que ahora vive con Stika en retiro. Stika fue brevemente vicario archidiocesano del clero, y durante varios años supervisó las políticas de protección de niños y jóvenes en la archidiócesis de San Luis.
    
En 2018, otro obispo de Tennessee, Martin David Holley fue removido formalmente de su cargo después de liderar por dos años la diócesis de Memphis, después que una investigación ordenada por el Vaticano concluyera que su liderazgo fue inefectivo [aunque Holley afirmó el 25 de Octubre de ese año que su remoción fue en venganza porque en el 2012 le aconsejó a Benedicto XVI que no nombrara como secretario de Estado al cardenal Donald William Wuerl Schiffauer, cuyo obispo auxiliar en Washington era Holley, N. del T.].
   
Por su parte, Stika declinó las preguntas de The Pillar sobre su liderazgo de la diócesis de Knoxville.
   
“El obispo Stika dijo que no tiene nada que esconder y no quiere comentar sobre los que puedan criticar su estilo de dirección”, dijo el jueves un portavoz a The Pillar.
   
Aún no ha anunciado el Vaticano si lanzará una investigación formal.
   
La semana pasada, Stika dijo vía correo electrónico a los sacerdotes que “si la Santa Sede decide investigar”, él “lo recibiría con los brazos abiertos y cooperará plenamente. Pido lo mismo de vosotros. El tiempo hablará”.

MILITARES FRANCESES RETIRADOS: «EL ISLAM AMENAZA CON LA GUERRA CIVIL EN FRANCIA»

Noticia tomada de HISPANIDAD.
      
FRANCIA: UN MILLAR DE MILITARES RETIRADOS ALERTAN DEL RIESGO DE “DESINTEGRACIÓN” DE SU PAÍS ANTE EL ISLAMISMO CRECIENTE
En la carta se comprometen a apoyar a Marine Le Pen en la lucha contra “la desintegración” de su país y la amenaza de una “guerra civil”. No le ha hecho mucha gracia al Gobierno francés…
   
Disturbios en Francia con ocasión de la final del Mundial de Fútbol “Rusia 2018”
   
En Francia, más de 1.000 militares retirados han firmado una carta en la que básicamente alertan del riesgo de “desintegración” de su país ante el creciente islamismo, recoge La Razón. En Francia hay actualmente una población de unos cinco millones de musulmanes, y representa la comunidad más grande de este tipo en Europa occidental.
   
En la carta, publicada en la última edición de la revista ‘Valeurs Actuelles’ (Valores actuales) y escrita por el exoficial Jean-Pierre Fabre-Bernadac, piden acabar con el “islamismo y las hordas de la periferia”. También dicen que los “camaradas activos” pueden tener que participar en una “peligrosa misión para proteger nuestros valores de civilización y salvaguardar a nuestros compatriotas en el territorio nacional”. “No hay más tiempo para postergar esto, de lo contrario, mañana la guerra civil pondrá fin a este creciente caos, y las muertes, de las que usted tendrá la responsabilidad, se contarán por miles”. También se comprometen a apoyar a Marine Le Pen en la lucha contra “la desintegración” de su país y la amenaza de una “guerra civil”.
   
La misiva no le ha hecho mucha gracia a la ministra de las Fuerzas Armadas Florence Parly, quien ha afirmado que el apoyo de este sector castrense al partido de Le Pen sería “un ultraje”. “La columna irresponsable publicada en la revista Valores actuales solo está firmada por soldados retirados, que ya no tienen ninguna función en nuestros ejércitos y solo se representan a sí mismos’. Y añadió que la “neutralidad y lealtad” son dos principios vitales en el código militar, recoge La Razón.
   
En Francia hay actualmente una población de unos cinco millones de musulmanes, y representa la comunidad más grande de este tipo en Europa occidental
   
Por su parte, la respuesta de Le Pen, líder del partido Agrupación Nacional, ha sido de total comprensión hacia los firmantes de la carta: “Como ciudadana y como política, suscribo su análisis y comparto su dolor”. “Los invito a unirse a nuestra acción para participar en la batalla que se está generando, que es sin duda una batalla política y pacífica, pero que es sobre todo la batalla de Francia”.
   
La ministra Parly respondió a las palabras de Le Pen: “La politización de las Fuerzas Armadas sugerida por Madame Le Pen debilitaría nuestra capacidad militar y por lo tanto a Francia. Los militares no están allí para hacer campaña, sino para defender Francia y proteger a los franceses”.
   
Para el líder de la izquierdista La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, la declaración de los exmilitares fue “asombrosa”, mientras que el diputado conservador Guillaume Larrivé cree que la postura de Le Pen la invalida como hipotética gobernante, porque “un jefe de un partido democrático no pediría a militares meterse en un combate político”, recoge también La Razón.
   
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CARTA «Por el retorno del honor de nuestros gobernantes» (Traducción tomada de REBELIÓN EN LA GRANJA. En el sitio original francés van más de 18.000 firmas).
  
Señor Presidente,
Señoras y señores del Gobierno
Señoras y señores del Parlamento,
   
Es una hora grave, Francia está en peligro, varios peligros mortales la amenazan. Nosotros, que, incluso después de la jubilación, seguimos siendo soldados de Francia, no podemos, en las circunstancias actuales, permanecer indiferentes a la suerte de nuestro hermoso país.
   
Nuestras banderas tricolores no son sólo un trozo de tela, sino que simbolizan la tradición, a través de los tiempos de aquellos que, sea cual sea su color de piel o su credo, han servido a Francia y han dado su vida por ella. En estas banderas, encontramos las palabras «Honneur et Patrie» en letras doradas. Ahora, nuestro honor consiste en denunciar la desintegración que afecta a nuestro país.
   
– Una decadencia que, a través de un cierto antirracismo, sólo tiene un objetivo: crear en nuestro suelo un malestar, incluso un odio entre comunidades. Hoy en día, algunos hablan de racialismo, indigenismo y teorías decoloniales, pero a través de estos términos es la guerra racial lo que quieren estos odiosos y fanáticos partidarios. Desprecian nuestro país, sus tradiciones, su cultura, y quieren verlo disolverse arrancando su pasado y su historia. Así atacan, por medio de estatuas, antiguas glorias militares y civiles analizando palabras centenarias.
   
– Se trata de una desintegración que, con el islamismo y las hordas suburbanas, está llevando al desprendimiento de muchas partes de la nación y transformándolas en territorios sometidos a dogmas contrarios a nuestra constitución. Sin embargo, todo francés, sea cual sea su creencia o su no creencia, está en su casa en cualquier lugar de Francia; no puede ni debe haber ninguna ciudad o barrio donde no se apliquen las leyes de la República.
   
– Retraso, porque el odio se antepone a la fraternidad durante las manifestaciones en las que el poder utiliza a las fuerzas del orden como agentes apoderados y chivos expiatorios frente a los franceses con chalecos amarillos que expresan su desesperación. Esto mientras individuos infiltrados y encapuchados saquean negocios y amenazan a estas mismas fuerzas del orden. Sin embargo, estos últimos no hacen más que aplicar las directrices, a veces contradictorias, dadas por ustedes, los gobernantes.
   
Los peligros aumentan, la violencia crece día a día. ¿Quién habría predicho hace diez años que un profesor sería decapitado un día a la puerta de su escuela? Ahora bien, nosotros, los servidores de la Nación, que siempre hemos estado dispuestos a poner nuestra piel a prueba -como exigía nuestra condición de militares- no podemos ser espectadores pasivos de tales acciones.
    
Por ello, quienes dirigen nuestro país deben encontrar imperativamente el valor necesario para erradicar estos peligros. Para ello, a menudo basta con aplicar sin debilidades las leyes que ya existen. No olvide que, como nosotros, una gran mayoría de nuestros conciudadanos están hartos de sus vacilaciones y silencios culpables.
   
Como dijo el cardenal Mercier, primado de Bélgica: «Cuando la prudencia está en todas partes, el valor no está en ninguna». «Así que, señoras y señores, basta de dilaciones, la hora es seria, el trabajo es colosal; no pierdan el tiempo y sepan que estamos dispuestos a apoyar las políticas que tengan en cuenta la salvaguarda de la nación.
   
Por otro lado, si no se hace nada, la laxitud seguirá extendiéndose inexorablemente en la sociedad, provocando en última instancia una explosión y la intervención de nuestros compañeros activos en una peligrosa misión de protección de nuestros valores civilizatorios y de salvaguarda de nuestros compatriotas en el territorio nacional.
   
Lo vemos, ya no es tiempo de procrastinar, de lo contrario, mañana la guerra civil pondrá fin a este caos creciente, y los muertos, de los que ustedes serán responsables, se contarán por miles.
   
Redactor:
Capitán Jean-Pierre FABRE - BERNADAC (Antiguo Oficial del Ejército de Tierra y de la Gendarmería, autor de nueve obras)
   
Los generales firmantes:  
Teniente General (En Retiro) Christian PIQUEMAL (Legión Extranjera),
Teniente General (2.ª Sección) Gilles BARRIE (Infantería),
General de División (2.ª Sección) François GAUBERT antiguo Gobernador Militar de Lille,
General de División (2.ª Sección) Emmanuel de RICHOUFFTZ (Infantería),
General de División (2.ª Sección) Michel JOSLIN DE NORAY (Tropas de Marina),
General de Brigada (2.ª Sección) André COUSTOU (Infantería),
General de Brigada (2.ª Sección) Philippe DESROUSSEAUX de MEDRANO (Tren),
General de Brigada del Aire (2.ª Sección) Antoine MARTINEZ (Ejército del Aire),
General de Brigada del Aire (2.ª Sección) Daniel GROSMAIRE (Ejército del Aire),
General de Brigada (2.ª Sección) Robert JEANNEROD (Caballería),
General de Brigada (2.ª Sección) Pierre Dominique AIGUEPERSE (Infantería),
General de Brigada (2.ª Sección) Roland DUBOIS (Señales),
General de Brigada (2.ª Sección) Dominique DELAWARDE (Infantería),
General de Brigada (2.ª Sección) Jean Claude GROLIER (Artillería),
General de Brigada (2.ª Sección) Norbert de CACQUERAY (Dirección General de Armamento),
General de Brigada (2.ª Sección) Roger PRIGENT (Aviación Ligera del Ejército de Tierra),
General de Brigada (2.ª Sección) Alfred LEBRETON (Comisariado del Ejército de Tierra),
Oficial Médico (2.ª Sección) Guy DURAND (Servicio de Salud de los Ejércitos),
Contralmirante (2.ª Sección) Gérard BALASTRE (Marina Nacional).
   
ACTUALIZACIÓN: Otro grupo de militares retirados y de reserva (esta vez encabezado por el contralmirante de la 2.ª Sección Claude Gaucherand) publicó el 27 de Abril la siguiente contestación, mucho más contundente (Fuente: Valérie Bugault, traducción enviada por un lector):
   
RESPUESTA AL LLAMADO DE MIL MILITARES
   
Juzgando que hay peligro en la casa de Francia, veinte oficiales generales de la segunda sección y más de mil soldados retirados o del marco de reserva lanzaron un llamamiento a las autoridades gubernamentales.
    
Aquí, sin espíritu de controversia, la opinión expresada a título personal por un grupo de ciudadanos que tienen en común haber servido en un período activo de su vida como oficiales en uno de los tres Ejércitos. Es por ello que comparten una preocupación por el presente y el futuro de Francia que en un plazo más o menos próximo legarán a sus descendientes.
    
Desde luego, esto no reivindica la representación de la opinión de los militares activos ni sugiere compromiso alguno de parte de estos últimos, los que se han dedicado a servir activamente y conociendo el peligro de su vida a su nación considerada como un todo.
«Es una hora grave, Francia está en peligro, varios peligros mortales la amenazan.
   
(…)
   
Por ello, quienes dirigen nuestro país deben encontrar imperativamente el valor necesario para erradicar estos peligros. Para ello, a menudo basta con aplicar sin debilidades las leyes que ya existen. No olvide que, como nosotros, una gran mayoría de nuestros conciudadanos están hartos de sus vacilaciones y silencios culpables».
Estos soldados hacen un hallazgo que solo podemos compartir en su generalidad, pero parece más cuestionable cuando se trata de la elección más precisa de dichos peligros.
    
En cuanto a la solución para erradicar el gran peligro, parece ser solo una ilusión.
    
En efecto, cuando queremos tratar una enfermedad, es necesario distinguir los síntomas y la raíz de la enfermedad propiamente dicha y, por tanto, distinguir el tratamiento de comodidad, como dicen los médicos, del tratamiento curativo. Ellos son complementarios. El primero sin el segundo es ineficaz y, en la mayoría de los casos, el segundo no es humanamente soportable sin la contribución del primero.
   
Es en este enfoque donde radica nuestro desacuerdo, porque si compartimos la definición de estos peligros, nos aparecen como simples síntomas de un mal más profundo cuya raíz es necesario abordar si queremos que Francia sobreviva. ¿No es ilusorio pedir a los que infunden el veneno de forma probablemente consciente y sin duda con toda franqueza se dignen cambiar la jeringa para infundirnos el antídoto?
    
En su mayor parte, la clase política de nuestro país, atendida por un sistema parlamentario más que secular, ha sido engañada durante décadas por las altas finanzas que sostienen la economía, controlan los medios de comunicación y deciden quién es elegido o no, sirviendo en todo esto a relevadores que son, entre otros, Bilderberg, Davos, el CRIF [Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia, equivalente de la Liga Antidifamatoria judía] y las hermandades.
    
Esta clase política que Jean Pierre Chevènement entonces lúcido había calificado como parecida a sí misma, servida por una administración sólida y deferente, sólo está ahí para cumplir los dictados de quienes detentan el poder, es decir, las altas finanzas, dictados transmitidos por la organización de la comunidad europea formada por más de 25.000 funcionarios que no fueron elegidos por nadie pero que están investidos de la autoridad que les confieren los tratados.
    
Si se trata de la inmigración, la desintegración de la nación y la multiplicación de áreas de anarquía, violencia y aumento del odio entre comunidades, la clase política en el poder sólo está siguiendo la hoja de ruta que le es dictada, que debe conducir a la destrucción de la antiquísima nación que somos, obstáculo simbólico al creciente globalismo que conviene hacer desaparecer.
    
Lo que pone en peligro de muerte a Francia es simplemente el liberalismo desenfrenado que está escrito en mármol en los tratados llamados europeos, que resultan en la desindustrialización del país, así como en la degradación de nuestro idioma, el uso de Globish [inglés global] por los medios de comunicación, publicidad invasiva y… el propio jefe de Estado, es también la destrucción de la herramienta de energía nuclear, y la política de autoflagelación al más alto nivel y en todas ocasiones, es nuevamente la desintegración de la política nacional de educación y salud pública, es finalmente la puesta bajo arresto domiciliario de 66 millones de franceses con el uso obligatorio del bozal.
    
Es todo esto lo que subraya nuestra alineación servil con la doctrina política y militar anglosajona que concretiza nuestra pertenencia a la OTAN y nuestra soberanía perdida.
   
Estimados camaradas militares, esto es lo que creemos que es nuestro deber responderles.
    
Su llamado habla con razón de los chalecos amarillos. ¿Y si esta fuera la manera de atacar finalmente el mal de raíz, aplicando las medidas que ustedes recomiendan para el tratamiento de comodidad que nuestra nación siente que necesita con mucha urgencia?
    
Recordemos esta breve cita del entonces presidente Charles De Gaulle: «Los franceses necesitan un proyecto». En ningún caso de guerra civil.
   
Claude Gaucherand, contralmirante (2.ª Sección),
Alain Corvez, coronel de Tierra (En Retiro),
Bernard (Bernie) Le Van Xieu, coronel de Tierra (En Retiro),
Jean-Marie Lauras, coronel (Aire) (En Retiro),
Jean Marie Six, Inspector General de los Ejércitos (2.ª Sección),
Jacques Hogard, coronel de Tierra (En Retiro),
Michel Debray, vicealmirante (2.ª Sección),
Olivier Frot, comisario coronel de Tierra (En Retiro),
Michel Lucas, coronel de Tierra (En Retiro),
Hubert de Gevigney, contralmirante (2.ª Sección),
Philippe Bourcier de Carbon, capitán de fragata (En Retiro),
Civian Gauvin, teniente coronel (Aire) (En Retiro),
Jean Baptiste de Fontenilles, coronel de Tierra (En Retiro),
Coronel Régis Chamagne (Aire) (En Retiro).

LA DEMOCRACIA QUE CONDENÓ A CRISTO

Por Cristina de Magistris para CORRISPONDENZA ROMANA.
   
Cristo delante de Pilatos (Mihály Munkácsy)
   
Las lecciones que se extraen de la lectura de la Pasión del Señor son inagotables, y abarcan todos los campos de la vida humana. Se han vertido ríos de tinta para describir y comentar el juicio por el que Jesucristo fue condenado a muerte. Queremos recoger algunos detalles de ese dramático juicio, objeto de estudios hasta nuestros días.
  
Por el evangelista San Juan (11,47 y sigs.) sabemos que los dirigentes de la nación judía, enfurecidos contra el Señor, que acababa de resucitar a Lázaro, se reunieron en consejo para eliminarlo: «¿Qué haremos nosotros? Porque este hombre hace muchos milagros. Si le dejamos continuar, todo el mundo va a creer en él: y los romanos vendrían y destruirían nuestro Lugar (santo) y también nuestro pueblo». En esta afirmación se escondía la más fina hipocresía, pues los judíos, si Cristo hubiera sido un mesías político –lo que sabían muy bien que no correspondía a la verdad– hubieran sido los primeros en seguirlo para liberarse del yugo romano. El sumo sacerdote de aquel año, Caifás, pronunció entonces la primera sentencia de muerte: «es mejor que un solo hombre muera por todo el pueblo, antes que todo el pueblo perezca» (Juan 11:50). «Con la más diabólica astucia, –comentó el P. Marco Sales OP–, Caifás, fingiendo estar movido no por el odio contra Jesús, sino por la razón de Estado, o sea por el celo del bien público, juzga que es mejor que un hombre, es decir, Jesús, aunque sea inocente, vaya a la muerte antes que ver perecer a toda la nación». Desde ese día –concluye San Juan– decidieron matarlo (v. 53), es decir, se decretó la muerte del Justo.
   
Tras la traición de Judas, el Señor fue sometido a dos juicios: uno religioso ante Anás y Caifás, y otro civil ante Pilatos.
   
El primer juicio, organizado por las autoridades judías, tuvo lugar por la noche: el proceso era ilegal porque debía celebrarse de día y en presencia de testigos, pero éstos, en plena noche, fueron sorprendidos en su impostura (cfr. Mt. 26, 59 y ss.). Caifás, entonces, rogó solemnemente al inocente Jesús (lo cual era contrario a la ley mosaica que, en este caso, anulaba la confesión del acusado) que le dijera si era el Hijo de Dios. Entonces Jesús afirmó solemnemente su divinidad ante el Sanedrín y por ello fue considerado digno de muerte. Durante el resto de la noche, el divino Cordero fue dejado a merced de las vejaciones y burlas de los judíos, que blasfemaban contra Él cubriéndolo de escupitajos.
   
Pero como Palestina estaba en ese momento bajo el control de Roma, que era la única que tenía el poder de condenar a muerte, era necesario someter el caso a Pilatos, el procurador romano, para obtener de la autoridad romana la ratificación de la condena. Jesús fue entonces llevado al Pretorio, donde los judíos no entraron para no contaminarse antes de la Pascua. Extraño legalismo: tienen miedo de contaminarse entrando en la casa de un pagano, ¡pero no tienen miedo de matar a un inocente! Estaba entonces por comenzar el juicio político de Cristo y en este nuevo tribunal era necesario presentar acusaciones de carácter político contra Él. Éstas, en resumen, fueron tres. Los judíos acusaron a Cristo de 1. ser un seductor de multitudes; 2. prohibir el pago de tributos al César; 3. afirmar ser rey. Pilatos comprendió inmediatamente la falsedad de las dos primeras acusaciones y sólo se detuvo ante la última. Cuando Pilatos le preguntó a Jesús si era rey, Jesús –en este admirable coloquio– le contestó que lo era, pero le explicó el significado de su realeza: «Mi reino no es de este mundo» (San Juan, XVIII, 35), dijo, y de este modo llevaba la cuestión al terreno religioso. Satisfecho con la respuesta, Pilatos lo declaró no merecedor de condena alguna.
   
Luego intentó liberar a Jesús con tres expedientes. En primer lugar, lo envió a Herodes, ya que Jesús venía de Galilea y Herodes era tetrarca de esa región, pero este primer intento fracasó, ya que Herodes no encontró ningún cargo para acusarlo. Luego confrontó al Salvador del mundo con un asesino, Barrabás, remitiendo la elección a la multitud, pero este intento también fracasó.
   
Finalmente, lo hizo azotar. Era un suplicio atroz reservado a los esclavos, durante el cual la víctima solía perder la vida. Después de esta terrible tortura, Jesús fue presentado a la multitud revestido con un manto de púrpura, con una corona de espinas y una caña en su derecha. (cfr. San Mateo, XXVII, 28-29). ¿Se atreverán a ver en este rey de la burla un competidor del César? Pilatos ya había cometido una injusticia al enviar al inocente Jesús a Herodes; pero condenándolo a la flagelación, había cometido una mucho peor. Y aunque esperaba por este medio apaciguar a los judíos, en realidad, al mostrar su indecisión, los hizo más audaces para exigir la muerte del inocente Jesús.
   
Los judíos reiteraron entonces la acusación al título de Hijo de Dios, que tenía que ser la única causa de su muerte. Pilatos intenta un último recurso y con un gesto simbólico se lava las manos para mostrar a los judíos que, ante su tribunal, Jesús es inocente. «Con este acto –explica Sales– Pilatos se entrega de nuevo al fanatismo del pueblo. Si Jesús es justo, ¿por qué el juez que debe hacer triunfar la justicia lo abandona en manos de sus enemigos?». Interrogó a la multitud por segunda y tercera vez, protestando por la inocencia de Jesús, con el resultado de que oyó reiterar Su condena a muerte. Pilatos les habló de nuevo, queriendo liberar a Jesús. Pero ellos gritaron: «¡Crucifícalo, crucifícalo!». Y les dijo por tercera vez: «¿Qué mal ha hecho este hombre? No he encontrado nada en él que merezca la muerte. Lo castigaré severamente y luego lo liberaré. Pero insistieron en voz alta, exigiendo que fuera crucificado, y sus gritos se hicieron más fuertes. Pilatos decidió entonces que se hiciese según su petición». (Lc. XXIII, 20-24).
   
Pilatos era un hombre inseguro, cuya conciencia pagana supersticiosa, avalada por los sueños de su esposa Claudia, temía un posible castigo de los dioses. Por otro lado, temía aún más la denuncia al César por parte de los judíos si no cedía a sus exigencias. Por eso –señaló el padre Marco Sales– «en lugar de hacer triunfar la justicia, él mismo se hace cómplice de la iniquidad y, sofocando la voz de la conciencia, se deja guiar por la razón de Estado. El temor de ser acusado ante el César como demasiado sumiso en la defensa de la autoridad del Imperio, le hace convertirse en un instrumento dócil de los instintos salvajes de la multitud».
   
Se considera comúnmente que sobre las autoridades judías recae gran parte de la responsabilidad del deicidio, y sobre Pilatos, un pagano, la del homicidio. Pero, ¿cuál fue la debilidad y el error de Pilatos?
   
Los príncipes de los sacerdotes habían visto bien la indecisión de Pilatos, y por eso cuando preguntó a quién liberar, si a Jesús o a Barrabás, excitaron a la multitud para que pidiera a Barrabás. En ese momento, viendo frustrados sus planes, Pilatos –escribe el P. Marco Sales– «cometió la suprema imprudencia de interrogar directamente al pueblo sobre la suerte de Jesús: ¿Qué voy a hacer con Jesús, al que llaman el Cristo? Todos dijeron: que lo crucifiquen» (Mt. XXVII, 22-23). Pilatos declinó su responsabilidad adoptando un principio democrático, dejando una decisión, que era sólo suya, en manos de un pueblo enfurecido y poseído, estimulado por las autoridades judías. Poco antes, Nuestro Señor, en su conversación con Pilatos, lo había llamado discretamente a su deber. Pilatos le dijo entonces: «¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo el poder de librarte y el poder de colocarte en la cruz?» Jesús le respondió: «No tendrías sobre Mí ningún poder, si no te hubiera sido dado de lo alto; por esto quien me entrego a ti, tiene una culpa más grande». (S. Juan, XIX, 10-11). «Es como si dijera –comenta Antonio Martini–: ni del César ni de mis enemigos tendrías derecho a hacer nada contra mí, si por especial consejo de la Divina Providencia no te fuese dada el arbitrio de Mi vida. Así sustenta modestamente la dignidad de Su ser, y exhorta a Pilatos a no temer la furia de aquella multitud enloquecida al punto de olvidar aquella potestad poder infinitamente superior, a la cual él también estaba sometido».
   
Pero las palabras del Salvador no hicieron mella en el corazón del procurador romano. Y el nombre de Pilatos, que esperaba con un gesto simbólico declinar toda responsabilidad por el asesinato de un inocente, estaba –por una irónica disposición de la Providencia– destinado a permanecer registrado en el Credo de la Iglesia Católica hasta el final de los tiempos, tristemente conocido por haber condenado a muerte con un procedimiento democrático al Hijo de Dios.

DÍA TREINTA EN HONOR A SANTA CATALINA DE SIENA

Devoción reimpresa en el Colegio Real de San Ignacio de la Puebla en 1766, con licencia.
  
La Seráfica Madre, Gloriosísima Virgen y Apostólica Heroína Santa Catalina de Siena es una de las mayores Santas de la Iglesia y de las más amantes de los hombres, y por eso acreedora a nuestra devoción, la que nos puede valer no menos que la salvación eterna, pues habiéndole dicho Su Majestad que quería que fuese de mucho provecho a los hombres, ¿qué no alcanzaremos por medio de su poderosa intercesión? Y más, cuando es tan amada de nuestra Vida Cristo, que parece que con ninguna otra se ha expresado tanto su Majestad.
   
De seis años la llenó de bendiciones, mostrándosele en la gloria de su Ascensión. En esa edad le dio el Don de Oración, tan sublime que continuamente se elevaba. Le dio Ciencia infusa, Don de Profecía, conocimiento de los secretos del corazón humano, y por sí mesmo le enseñó misterios y secretos altísimos hasta ser después un Oráculo universal, a quien consultaban los Eruditos sobre los puntos más difíciles, y aun los Sumos Pontífice sobre los negocios más arduos de la Iglesia, haciéndola su Embajadora, y en los cismas más escandalosos poniendo en sus manos los capítulos de la paz, y haciéndola hablar como habló delante de los Cardenales, exhortándolos a la paz, y por su mano se alcanzaron los negocios más importantes de la Iglesia.
    
El Esposo de la misma Iglesia Cristo Jesús se desposó con Catalina delante de los Ángeles y su Reina MARÍA Santísima, y con haberle dado la mano de Esposo, no solo le dio por arras un riquísimo anillo, que vio la Santa en su dedo por todo el resto de su vida, sino que parece le puso en las manos su Omnipotencia. Y así, con pocos panes dio de comer a muchos y sobró, aumentaba el vino, mandaba a las enfermedades, a la muerte y a los demonios, y sin resistencia la obedecían: y bastaba que pidiera para conseguir cuanto quería de su divino Esposo, el que como tal la visitaba continuamente, ahora velase o durmiese, o hablase con otros, y con tal familiaridad que se paseaba con Catalina y juntos rezaban los Salmos.
   
La comulgaba por Sí mismo, la transfiguraba Su Majestad y llenaba de resplandor, tanto que deslumbraba a los que la veían. La levantaba en el aire, y la eximía de todas las necesidades de esta vida, como que ya gozara los privilegios de bienaventurada: y en efecto, habiendo muerto una vez de amor de su Dios, estuvo su alma en el Cielo por espacio de cuatro horas, las que pasadas, resucitó. Ni solo esta vez, sino que casi siempre fue un milagro continuado el que viviera, y aun su vida fue una serie no interrumpida de milagros y extraordinarios regalos de su divino Esposo. Entre estos, sobresalen habérsela aplicado a su santísimo Costado para que bebiera su preciosa Sangre, haberle impreso las cinco sacratísimas Llagas (las que hubieran sido exteriores si la Santa no se lo hubiera estorbado con su Oración), y lo que parece más, haber trocado con ella su corazón, diciéndole: Aquí tienes, hija mía, mi corazón por el tuyo.
   
¿Cuáles pues, serían sus afectos después que tuvo por corazón el mismo Corazón de JESÚS? Cuando desde su niñez entregó a JESÚS su corazón, dando desde entonces de mano a las vanidades del mundo sin tener más cuidado que el de agradar a Dios. De cinco años tuvo revelación de la vida de Santo Domingo y Padres del Yermo, y deseó imitarlos: con este deseo se retiró a una gruta antes de cumplir los seis años, y si bien no perseveró en ella por habérselo estorbado sus padres, le manifestó Su Majestad que le había sido acepto su sacrificio.
    
De siete años hizo voto de perpetua virginidad, la que guardó ilesa toda su vida, no solo a pesar del Infierno, que jugó contra ella todas sus baterías, ardides y astucias con tal furor, que exceden a las que padecieron de los demonios un San Antonio Abad y demás Santos del Yermo; mas también, resuelta aunque le costara la vida a no tener otro Esposo que Jesucristo, resistiendo a sus padres que querían casarla, a los que desengañó cortándose su hermosísimo cabello, y por eso la cargaron de injurias, baldones y malos tratamientos hasta ponerla en lugar de una esclava a que sirviera en la cocina y otros oficios viles, especialmente por quitarle el tiempo que daba a los ejercicios de piedad.
   
Obedecía la Santa con semblante alegre y risueño, dándose en medio de tanto embarazo lugar a estarse con su Amado recogida en el retiro de su corazón, en que le hizo un ara en que se le sacrificaba, sin perderlo de vista un solo instante, hasta que un día, hallándola su padre en Oración, vio que tenía sobre la cabeza una paloma blanca, la que desaparición al punto: visión con que, volviendo en sí, mandó no molestasen más a su hija, sino que la dejasen seguir los vuelos de su espíritu.
   
Todo su anhelo era el unirse más y más con su divino Esposo, deseando padecer toda su vida, por conformarse con su Amado, y se conformó tanto que una vez la vio su Confesor en figura de Cristo, y otra dándole a escoger Su Majestad entre dos coronas, dejó la una, que era de oro muy refulgente, y se ciñó la de espinas con tal fervor y tan apretadamente, que luego comenzó a sentir en la cabeza dolores agudísimos. A más de estos y el de ijada (en que le conmutó su Majestad el Purgatorio que merecía su padre), y otras muchas enfermedades, que padecía y deseaba más que otros pueden desear la salud; su cilicio, continuo hasta poco antes de morir, era una cadena de hierro sembrada de puntas.
    
Sus disciplinas, tres veces al día, cada una por hora y media, y con una cadena de hierro con que se daba tales golpes que derramaba arroyos de sangre, No usaba lino. Su abstinencia fue tal que llegó a perder el gusto, y lo más que tomaba eran unas yerbas crudas sin pan, manteniéndose otros días con sola la Santísima Eucaristía, como sucedió desde Miércoles de Ceniza hasta la Ascensión del Señor, en que no tomó ni un bocado. Su sueño no llegaba a una hora, y ése en el suelo desnudo con un madero por cabecera.
    
Con vida tan austera se extenuó tanto, que no tenía más que la piel sobre los huesos, pero diciendo a su madre que se recobraría si entraba en el Tercer Orden de penitencia, impetró licencia para vestir el sagrado Hábito, y con él se revistió de tan nuevos fervores, que en tres años no habló sino con su Confesor. Su clausura por ese tiempo (aunque entonces no obligaba a las Monjas) fue tal que no salía de su celda sino para la Iglesia, en cuyo coro (a más de la que tenía entre día), pasaba en Oración todo aquel tiempo de la noche, que los demás daban al preciso descanso. Observaba menudamente sus Reglas: en la Obediencia fue tan exacta que por no comer, como le mandaban, se vio a la muerte: su caridad con los pobres no excusaba ni la camisa, hasta merecer que el mismo Cristo en traje de mendigo le pidiese limosna.
    
En la asistencia a los enfermos era tan puntual como mortificada, ya bebiéndose una escudilla de pobre que recogió de una llaga encancerada y podrida, ya chupando con los labios las mismas llagas, ya sufriendo con invencible paciencia sus impertinencias y peores tratamientos sin desistir, ni por habérsele pegado en una mano la lepra de una enferma, ni por haberle quitado otra enferma la honra deponiendo, y con testigos, contra Catalina las más vergonzosas imposturas, sin que se le oyese palabra en su defensa, sintiendo solo las alabanzas que siguieron al desengaño de su inocencia.
   
Pero el que era como su carácter fue el celo de la salvación de las Almas. Le había concedido Su Majestad que viese el alma de todos aquellos con quienes trataba, y contemplando la hermosura natural de las almas, se encendía tanto en el deseo de su eterna felicidad que por eso, y no sólo por haberle ofrecido el Glorioso Santo Domingo su sagrado Hábito, se inclinó a esta Religión, porque profesa el ganar almas. Por eso, cuando pasaba algún religioso por su casa, salía y besaba la tierra que había pisado. Por eso también pensó fingirse hombre, para poder andar predicando por todo el mundo.
    
Mas sin embargo su traje y sexo (venciendo embarazos, sufriendo hablillas, tolerando injurias, falsos testimonios, afrentas y persecuciones), predicaba en los campos, exhortaba en las cárceles, auxiliaba en las horcas, y convertía a tantos pecadores que llegó la Santidad de Gregorio XI a señalar tres religiosos dándoles amplias facultades para que oyesen las confesiones de los que Catalina convertía. En fin, no había cosa (dice la Santa Iglesia) que estimase tanto como poner a los hombres en camino de salvación. Claro está, pues no solo se ofrecía por todos, sino que, porque ninguno se condenara, deseaba padecer en esta vida el mismo Infierno.
    
De este libertó no solo a su madre, alcanzando de Dios que resucitara para que enmendase su vida, sino ¿a cuantos otros libertaría? Pues sabemos que algunos, estando agonizando e impenitentes, no murieron hasta que Catalina les alcanzó dolor de sus pecados; y a otros, que en el artículo de la muerte estaban blasfemando, movido el Señor de las Oraciones de su Sierva, se les apareció sangriento y llagado, convidándolos con el perdón, que consiguieron. Y finalmente, según se dice en la Bula de su Canonización, no trató a persona alguna que no mejorase sus costumbres. A todos los alentaba al servicio de Dios, los compungía a todos: tanto, que deseando su confesor experimentar en sí lo mismo que experimentaba en otros, le encargó le alcanzase un gran dolor de sus pecados: quedó en hacerlo, y yendo a otro día a visitarlo, lo halló llorando, y con tal contrición que para que no muriese a la violencia del dolor, fue necesario otro milagro.
   
Ni solo de este modo ayudaba a las almas: las ayudaba también precaviendo con sus avisos los males que amenazaban a la Iglesia y a los estados de los Príncipes, y así el Papa Gregorio XI y los mayores hombres se valían de sus consejos y doctrina, como que veían que era en los Cielos su conversación, que en un éxtasis dictó el Libro de la Providencia, que sus raptos duraban días enteros. En estos era continua su comunicación con los Santos, singular su familiaridad con Cristo y su Madre Santísima, hasta dignarse la Reina de los Ángeles de ayudarle a amasar el pan con que hizo estupendos milagros en beneficios de sus prójimos.
    
A estos encomendaba con el mayor fervor la devoción a la gran Reina, no solo por haber sido la leche con que se crió, pues de cinco años comenzó a rezar el Ave María, diciéndola en cada escalón siempre que bajaba o subía las escaleras de su casa, sino porque sabía los bienes que de esta devoción resultan a los hombres. ¿Qué mas que habérsele revelado que Cualquiera, justo o pecador, que recurriere con devota reverencia a MARÍA Santísima, de ninguna manera será tragado del demonio? (Apud Carolos Van Hoorn).
    
Estas son algunas de las excelencias de la gloriosa Virgen Santa CATALINA DE SIENA, las que nos mueven a que procuremos su devoción, consagrándole (como se ha hecho respectivamente con otros Santos) el día treinta de Abril, en que a los treinta y tres años de su edad, a fuerza de celestiales conatos e incendios del divino amor, tales que el fuego material le parecía frío respecto del que le abrazaba el corazón, diciendo, En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu, lo entregó a su divino Esposo, que la había criado para tanta gloria suya y bien de las almas. 
   
En este día será bueno confesar y comulgar, oír Misa y ofrecerlo todo a Dios por mano de Santa Catalina. Se leerá también este librito, a fin de encenderse en la devoción de la Santa, procurando enmendar nuestras vidas a vista de la suya, para alcanzar por su intercesión el vivir de modo que tengamos una buena muerte. También se dirán las siguientes Oraciones, que el que quisiere podrá rezar todos los días para obligar más a la Santa.
    
DÍA TREINTA DE CADA MES, CELEBRADO CON PARTICULAR DEVOCIÓN EN HONRA Y CULTO DE LA GLORIOSA SANTA CATALINA DE SIENA
   
   
Por la señal ✠ de la Santa Cruz; de nuestros ✠ enemigos líbranos, Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN
Señor mío Jesucristo, crucificado por mi amor y por mis culpas, postrado ante tu soberana Majestad te pido perdón de todas ellas, de las cuales me pesa de todo corazón por haber sido ofensas de tu bondad incomprehensible, y porque te amo sobre todas las cosas. Y propongo con tu divina gracia nunca más pecar, y confesar enteramente mis pecados, y te suplico por el amor con que tan liberal derramaste en el huerto tu preciosa Sangre, antes que los judíos te la sacasen a fuerza de dolores, y por los méritos de tu amada Esposa Santa Catalina, me perdones y concedas el morir antes que ofenderte. Amén.
   
ORACIÓN (conforme al Oficio Dominicano)
Dios y Señor, que habiendo adornado a la Bienaventurada Santa Catalina con especial privilegio de paciencia y virginidad, le concediste que saliera vencedora en las batallas de los espíritus infernales, y que permaneciera constante en el amor de tu Santo Nombre; nosotros te suplicamos nos concedas el que con la imitación de tus ejemplos, venciendo la malicia del mundo y las asechanzas de todos nuestros enemigos, pasemos seguramente a gozarte en tu gloria. Amén.
     
Señor mío Jesucristo, que tuviste tus delicias en tu amada Esposa Santa Catalina, pues la aplicaste a que bebiese de la sangre de tu Santísimo Costado, le imprimiste tus llagas y trocaste con ella tu Santísimo Corazón: por este Corazón Santísimo, dulcísimas llagas y por el celo y méritos de la misma Santa Catalina, te pedimos humildemente alumbres a los infieles para que te conozcan y amen, y a nosotros nos des gracia, para que crucificando nuestras pasiones en esta vida, logremos en la hora de nuestra muerte el fruto de tu Preciosa Sangre. Amén.
    
Aquí se rezan cinco Padre nuestros en memoria de las cinco llagas de nuestra Santa, que se aplicarán por la conversión de los infieles, de que fue tan celosa, y esta Oración de San Francisco Javier, a la que concedió cuarenta días de Indulgencia el Ilmo. Sr. Dr. Don Manuel Rubio y Salinas, Arzobispo de México, y los mismos concedió el Ilmo. Sr. Don Miguel Anselmo Álvarez de Abreu y Valdés, siendo Auxiliar de la Puebla:
Eterno Dios, Criador de todas las cosas, acordaos que Vos solo criasteis las almas de los infieles y herejes, haciéndolas a vuestra Imagen y semejanza. Mirad, Señor, cómo en oprobio vuestro se llenan de ellas los Infiernos. Acordaos, Señor, de vuestro Hijo Jesucristo, que derramando tan liberalmente su Sangre, padeció por ellos. No permitáis, Señor, que sea vuestro mismo Hijo y Señor nuestro por más tiempo menospreciado de los infieles y herejes, antes aplacado con los ruegos y oraciones de vuestros escogidos los Santos, y de la Iglesia, Esposa benditísima de vuestro mismo Hijo, acordaos de vuestra misericordia, y olvidado de sus herejías e infidelidad, haced que ellos conozcan también al que enviasteis, JESUCRISTO Hijo vuestro, Nuestro Señor, que es salud, vida y resurrección nuestra, por el cual somos libres y nos salvamos, a quien sea gloria por los infinitos siglos de los siglos. Amén.
  
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

MES DE MARÍA, POR EL PADRE FRANCISCO PALAU - VIGILIA

Dispuesto por el Bienaventurado Francisco de Jesús, María y José (en el siglo Francisco Palau y Quer) OCD, Misionero Apostólico, y publicado en Ibiza por la imprenta de Ramón Vidal en 1861. Licencia otorgada por D. Rafael Oliver y Rivas, Gobernador Eclesiástico y Vicario capitular de Ibiza, el 23 de Septiembre de 1861.
   
INTRODUCCIÓN
El mes de mayo es el mes de las flores y el mes de María. Ha prevalecido ya en todo el orbe católico la santa y laudable costumbre de consagrarlo todo entero a su culto. Consiste este culto en ofrecer a María flores de esta bella estación en representación de nuestras virtudes. En estos ejercicios el buen orden reclama estas dos cosas:
1ª. Entrar en nuestros jardines, coger flores y yerbas odoríficas, reducir todas las que brotan en esta estación a treinta especies distintas, formando de ellas otros tantos ramilletes: ofrecer de éstos uno por día sobre nuestros altares a la que proclamamos por Reina, Maestra, modelo y forma de todas la virtudes, y los treinta ramilletes distintos compondrán el día 31 una gran corona.
2ª. Las flores simbolizan nuestras virtudes. Presentar flores a María es comprometernos a la práctica de las virtudes que figuran. Pues bien, entremos en nuestro interior: nuestra alma es un jardín. Reduzcamos al número treinta todas las virtudes distintas en especie a las que da nombre la teología moral, y siendo representadas por los treinta ramilletes una por cada uno de ellos, tendremos al día treinta y uno, acabada nuestra obra, coronando a nuestra Reina con la guirnalda de todas nuestras virtudes.
   
La naturaleza de estos santos ejercicios exige se dividan en cuatro puntos, y son los que siguen:
1º. La flor del día.
2º. La virtud que simboliza.
3º. La virtud practicada por María.
4º. La flor del día en manos de María, o la presentación de esta flor.
  
En la aplicación de las flores a las virtudes hemos observado estas reglas:
1ª. Tomamos las flores y yerbas aromáticas propias de esta bella estación, porque las demás no son del mes de mayo.
2ª. Las flores raras o difíciles de cultivar las colocamos en los jarros del heroísmo, y no presentamos más que las virtudes que están en las manos de todos, y al alcance de la multitud: lo heroico es un caso excepcional.
3ª. Las cualidades propias de nuestras flores son: belleza en su forma, variedad en sus colores, fragancia, abundancia de ellas, y facilidad en su cultivo.
4ª. Proclamamos por reina de las flores a la que reúna con más perfección estas cualidades.
5ª. Conocida la naturaleza de la verdadera virtud, y todas las especies en que se divide y subdivide, por los principios de la sana filosofía y de la teología moral, vistas las propiedades de las flores del mes de mayo, comparando flor con virtud, cualidad con cualidad, hemos hecho la aplicación. Si algo hay en esto que mejorar, que es mucho y muchísimo, se perfeccionará con el tiempo.
   
Unimos a esta obra treinta y dos láminas: en ellas verá el amante de María representadas las flores de la estación, los jardines, arroyos, fuentes y regadíos: es todo análogo a nuestro objeto. No se mire en las estampitas el mérito artístico, sino lo que simbolizan: si bien deseo, como el que más, que en esta obrita sean dibujadas e impresas las figuras por todo cuanto tiene la pintura de acabado y perfecto, otro perfeccionará lo que presentamos en bosquejo y en tosco diseño.
  
   
EXPLICACIÓN DE LA ESTAMPA
El jardín es la Iglesia, el jardín es el alma: hortus conclúsus. Cristo es la fuente siempre perenne que le fertiliza, es la fuente y el hortelano. María nuestra bella y hábil jardinera representada por su nombre. A su cuidado, habilidad y buen gusto fiamos el cultivo de este jardín. Las flores son las virtudes, sus diferentes especies son las especies y variedad de éstas. Las aguas son la gracia; los arroyos, acequias y canales, los santos Sacramentos; las lluvias, los dones del Espíritu Santo correspondientes a las virtudes. Las malas yerbas, los vicios, opuestos por exceso y defecto a las virtudes. Las malas bestias que las devastan, el mundo, los hombres de mala voluntad y los demonios. Los vientos, borrascas, huracanes, hielos, fríos, ardores excesivos de sol, son las malas pasiones. Bajo esta metáfora se desarrolla en las estampas que siguen las plantas que adornan y embellecen nuestros jardines.
    
Los ejercicios del mes de María, ordenados bajo esta similitud, son en sí muy sencillos y muy análogos, y propios de la primavera. Se fundan en dos compromisos: uno de nuestra parte y otro de parte de nuestra mística y bella jardinera. Nosotros nos comprometemos con propósitos y santas resoluciones a practicar la virtud correspondiente a la flor del día. Sin virtudes no nos recibirán en el Paraíso.  No podemos cultivar nuestro jardín, ni sembrarle siquiera, sin la presencia del hortelano Jesús, sin su asistencia, sin aguas, sin gracia y dones, sin la benéfica influencia de uno y mil astros que giran a nuestro alrededor allá en el mundo moral. Pues bien, María se compromete en calidad de jardinera a que llueva sobre nosotros, a tiempos oportunos, gracias, dones y virtudes infusas… María, recibida en sus manos nuestra flor, se encarga de presentarla a Dios, y queda a su maternal amor confiado su cultivo.
    
VIGILIA DEL MES DE MARÍA
      
Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.
   
ACTO DE CONTRICIÓN.
Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador Padre, Redentor mío. Por ser Tú quien eres, Bondad infinita, y porque te amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberte ofendido. También me pesa que puedas castigarme con las penas del infierno. Ayudado de tu divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.
   
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS.
Bellísima y habilísima Jardinera, aquí tenéis a vuestros pies un corazón convertido por sus culpas en bosque lleno de espinas y abrojos, donde tienen sus madrigueras y hacen sus crías las pasiones más feas y vergonzosas: a vuestras órdenes están millares de operarios pendientes de vuestros labios, que esperan les mandéis arrancar de él todo lo malo y todo lo vicioso, y sembrar y plantar lo santo, lo bueno y lo virtuoso. Yo os entrego, yo os doy el terreno de mi alma; mandad, Señora del mundo, mandad, Reina de los Ángeles, y será transformado en un paraíso de delicias para Vos y Vuestro Hijo; mandadlo, y vuestras órdenes serán fielmente ejecutadas. Yo os prometo que cooperaré a mi conversión con santos propósitos y firmes resoluciones; mas ¡ay! éstas serán estériles si Vos no las fecundáis. Yo soy una tierra árida, seca, consumida y abrasada por los ardores de mi concupiscencia; en vuestras manos están las llaves de aquella fuente cristalina y pura cerrada por mis culpas… abrid los favores y las gracias y los dones del cielo correrán a torrentes sobre mí. Yo soy un huerto sin muros abierto a todas las ilusiones del ángel malo, al mundo y a sus vanidades. Yo os constituyo su guardiana, protegedme y amparadme. 
   
Vos, oh amabilísima Hortelana, me pedís durante todo este mes flores y yerbas aromáticas, ramilletes, guirnaldas y coronas, ¡ay de mí! En mi alma no hay otra cosa que confusión, desorden, vergüenza, espinas y un bosque desarreglado. Señora, ordenadle, cultivadle, sembrad en él la semilla de todas las virtudes; plantad en él esas flores que buscáis, ponedlas en orden según sus especies. Aquí estoy, vuestra propiedad soy, no me opondré, no resistiré, sino que cooperaré a la obra santa que en estos días, dedicados a vuestra gloria y al bien de mi alma, Vos os proponéis hacer; principiadla, perfeccionadla y acabadla. Yo os ofrezco estos ejercicios a honra vuestra y a la gloria de vuestro Hijo. Amén.
   
MEDITACIÓN
   
I. Las flores del mes de mayo
En la primavera la naturaleza se viste de gala, y se ofrece a su Autor y al hombre que la contempla ataviada como esposa en el día de las bodas, bella, encantadora, risueña, alegre, pura y tanto más virgen, cuanto mayor es su explosión en hojas y flores. El rosal, el lirio, los claveles, los alhelíes, los jazmines y todas las demás plantas floríferas y aromáticas, fertilizadas por las fuentes y arroyos que corren a sus pies, todas, todas anuncian al corazón humano un día de gloria, de dicha y de ventura. Nuestros jardines hablan al hombre con voz muda pero elocuente, y le dicen «ordena tu corazón, siembra en él, planta, cuida, fomenta la virtud».
   
II. ¿Qué es virtud?
Esta es la primera pregunta que pide una explicación. Practícala, ámala, búscala, y ella te será revelada y descubierta por el mismo amor: ámala, y la conocerás; y si no la amas, las definiciones y cuantas explicaciones se te den sobre ella serán estériles, y cuanto pueda decirse no lo entenderás. Es una disposición del alma o una cualidad que hace bueno al que la tiene y buenas todas sus obras. Unas virtudes las da Dios como autor del orden natural, y son éstas dadas, y no nos cuestan trabajo, y otras las infunde como autor de otro orden sobrenatural, y se llaman infusas. Todas las demás las adquirimos con el trabajo y el cultivo. Las dadas, las adquiridas y las infusas se dividen en humanas y divinas; las humanas son las intelectuales y las morales, y éstas se vuelven a dividir y subdividir en muchas especies, y las divinas son todas las que miran directamente a Dios como a su objeto. Nuestra alma por las virtudes se transforma en un paraíso.                 
     
«Eres un jardín cerrado, una fuente sellada, y la fragancia que despides es semejante a un paraíso»
   
III. Las virtudes en María
Nadie puede mejor encargarse del jardín de nuestra alma que María; ella será nuestra jardinera. Prevenida por la plenitud de las gracias y dones del Espíritu Santo, las poseyó todas en un grado muy sublime, superior al de todos los Ángeles y hombres juntos; y por esto fue escogida por Madre de Dios. Entrega hoy a esta Señora las llaves de tu corazón: dale el jardín de tu alma, y fíate a su maternal solicitud y cuidado.
  
IV. La formación de una gran corona de flores para María
Dios ha formado con su dedo un gran círculo: es la corona de nuestra gloria. Este círculo le vamos a guarnecer de flores, y esas flores simbolizan nuestras virtudes. Estamos ya resueltos: pondremos en este círculo sagrado todas las flores del mes de mayo, esto es, todas las virtudes: cada día una o más, cada día un ramillete, hasta que completemos nuestra obra.
   
DEDICACIÓN DEL MES DE MARÍA
Señora: Postrados a vuestros pies dedicamos este mes a la formación de aquella gran corona que os llena de gloria inmensa en el cielo y en la tierra. Pondremos, sobre este círculo santo, flores, y le vestiremos en estos días de las virtudes que prometemos practicar. Es el obsequio más grato que como hijos nos pedís y os vamos a dar.
   
En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.