El periodista y poeta autodidacta colombiano Clímaco Soto Borda (1870-1919), liberal y bohemio hasta más no poder, escribió esta décima contra los políticos de su tiempo. A tanto llegó la fama de estas consonantes (inversamente proporcional a la de su autor) que ha llegado a citarse, con ligeras variantes, durante la Revolución Mexicana y la II República Española, como sátira a los revolucionarios que asolaron (y asuelan todavía) a dichas naciones.
LA REPÚBLICA
Si pública es la mujer
Que por puta es conocida,
República viene a ser
La puta más corrompida.
Y siguiendo el parecer
De esta lógica absoluta,
Todo aquel que se reputa
De la República hijo,
Debe ser, a punto fijo,
Un grandísimo hijueputa.
Que por puta es conocida,
República viene a ser
La puta más corrompida.
Y siguiendo el parecer
De esta lógica absoluta,
Todo aquel que se reputa
De la República hijo,
Debe ser, a punto fijo,
Un grandísimo hijueputa.
Y la M es de Marras.
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