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domingo, 9 de octubre de 2016

EL “NÓBEL DE PAZ”, PREMIO PUTEADO

Antes de presentar estos dos artículos, queremos pedir perdón por NO HABER PUBLICADO ESTO ANTES (aunque igualmente, salió DEMASIADO TARDE en su original, dada la censura del establecimiento). Pero bueno, aquí el hecho: Al masonazo satánico (y quizá descendiente de marranos) Juan Manuel Santos Calderón, indigno presidente de Colombia, le otorgaron el Nóbel de Paz, muy a despecho de que el pueblo de su país rechazó sus acuerdos (de Santos, aunque ese engendro de los mismísimos Infiernos debería cambiarse el nombre) con los narcoterroristas comunistas ateos de las FARC.
  
1.º EL DESCRÉDITO MUNDIAL DEL NOBEL DE PAZ (Editorial del Diario EL ESPAÑOL)
  
   
La concesión del Nobel de la Paz a Juan Manuel Santos tras el sonado fracaso de su acuerdo con las FARC es un nuevo golpe a la credibilidad de este galardón. El Nobel de la Paz arrastra sonoras polémicas, pero nunca hasta ahora se había dado en contra de la voluntad de un país.
 
No es de recibo que Santos, que debería haber dimitido tras el mayor ridículo internacional que se recuerda, sea elevado a los altares por el Comité de los Nobel. El presidente colombiano dio por seguro ante la comunidad internacional que el acuerdo con la guerrilla sería refrendado en las urnas, y lo celebró de antemano reuniendo en Cartagena de Indias a jefes de Estado y personalidades de todo el mundo. Seis días después perdió el referéndum estrepitosamente.
 
Desautorizado en las urnas
El precedente más cercano de una situación parecida es la de David Cameron y su referéndum del brexit. Al menos el primer ministro británico fue consecuente y dimitió de inmediato, y por supuesto no entra en ningún cálculo que sea galardonado por ningún organismo internacional.
 
Santos ha quedado desautorizado para seguir liderando las conversaciones de paz en su país –más aún si cabe después de que él mismo manifestara que un no de sus compatriotas anularía todo el proceso–, pero es que, en su intento por darle un espaldarazo, el Comité de los Nobel chapotea junto a él en el descrédito.
 
¿Premiamos a Chamberlain?
Si lo que premian los Nobel es el intento de lograr la paz por la paz misma, ¿debería haberlo obtenido Chamberlain tras la Conferencia de Múnich en la que decidió no oponerse al expansionismo de Hitler para júblio de millones de británicos que lo consideraron el gran valedor de la paz?
 
Es probable que los organizadores del premio se hayan intentado homenajear a sí mismos, pues hay que tener presente que Noruega ha sido, junto con Cuba, el gran patrocinador del proceso colombiano. Eso hace peor aún su decisión, por cuanto en este caso son parte interesada.
  
Bofetada a los colombianos
Sabedores de que su decisión iba a ser polémica, el Comité de los Nobel ha tratado de justificarla como una forma de reconocer a todo el pueblo colombiano “que a pesar de las grandes dificultades y abusos no ha abandonado la esperanza de una paz justa”. Sin embargo, ese homenaje es una bofetada a los ciudadanos y también a líderes que, como el ex presidente Ávaro Uribe, querían la paz, pero no a cualquier precio.
  
El Nobel a Santos entra a formar parte de esa lista de galardones cargados de polémica, como el concedido en su día a Henry Kissinger –premiado por frenar la Guerra de Vietnam pero con grandes sombras en su currículum, como el apoyo al golpe de Augusto Pinochet– o el entregado a Obama –a quien se quiso reconocer su contribución a la paz en el mundo sólo un año después de haber llegado a la Casa Blanca–.
 
En el caso del Nobel de la Paz a Santos estamos ante un error histórico, porque nos encontramos con un premio que es incongruente con aquello que teóricamente se propone defender. Lo valioso no es la paz, sino que ésta sea justa y acorde a los valores democráticos.
 
2.º PERIODISTA VENEZOLANO: JUAN MANUEL SANTOS, UN COMUNISTA QUE USABA EL ALIAS “SANTIAGO”.
Pedro García, influyente periodista venezolano de la cadena DTV, acaba de sacar a la luz púbica (3 de Marzo de 2016) un escandaloso video en donde cuenta –con lujo de detalles– sobre las andanzas de Juan Manuel Santos en Cuba en los años 90. Entérese de cómo el hoy presidente de Colombia, alias “Santiago”, se consolida como el fiel aliado de Fidel Casto, de Maduro, de las FARC y del comunismo internacional. El documento es demoledor. Es una información que aterra, difícil de procesar, pero que le ayudará a atar cabos sueltos y a entender el tamaño de la humillante entrega que hacen de Colombia a través de las sórdidas e ilegales negociaciones con FARC en La Habana. A continuación publicamos el video, junto con el texto de su transcripción. A partir de este momento, es su ENTERA RESPONSABILIDAD educarse y educar a los demás sobre las graves amenazas que se ciernen sobre nuestra amada Colombia. Ver vídeo AQUÍ.
 
TRANSCRIPCIÓN DEL VÍDEO DE PEDRO GARCÍA:
Los tres hijos de don Enrique Santos a los que me quiero referir son Enrique Santos Calderón, Juan Manuel Santos Calderón, y Felipe Santos Calderón.
 
Enrique Santos Calderón, el mayor de los hermanos, con una afición muy particular por la marihuana, por lo que Colorado por ejemplo podría ser un buen sitio para que él viviera, tuvo a mal -porque eso no fue a bien- organizar un movimiento subversivo guerrillero en Colombia. Que si ustedes recordarán, se llamo el M19. Junto a otro grupo de muchachos pudientes de Colombia, decidieron armar este grupo guerrillero para libertar a Colombia de las malas influencias y traerla por el derrotero del pensamiento progresista comunista del Che, de Mao y de Fidel.
 
Mientras Enrique Santos manejaba el M19, se acercaba al ELN y a las FARC, y además de eso creaba revistas y trabajaba en EL TIEMPO –ese famoso diario de Colombia propiedad hasta hace algunos años de la familia Santos, y en donde su papá, don Enrique Santos Castillo, fue redactor del mismo por 59 años–, Juan Manuel estudiaba en el Colegio San Carlos.
 
Y Juan Manuel –buen estudiante– terminaba sus clases, y después se iba a unos talleres de comunismo. ¿O es mentira Juan Manuel? Unos talleres en donde le enseñaban a ser un comunista ejemplar; en donde el pensamiento del Che se metía como un suero intravenoso en las huestes de aquellos jovencitos que se preparaban para ser los nuevos hombres del futuro, y dónde tú, Juan Manuel, fuiste un estudiante aventajado.
 
Mientras todo esto sucedía, tú llegaste a la posibilidad de ser ministro en el gobierno de Gaviria. Estudiaste bajo la doctrina del Che y Mao, y te fuiste preparando.
 
Pero antes de llegar allí hiciste varias cosas. Por ejemplo, cuando eras ministro de Gaviria fuiste varias veces a Panamá (y eso está documentado Juan Manuel, eso no es mentira mía), y después de llegar a Panamá en visita oficial te montaste en unos aviones de cubana de Aviación en dónde los panameños sin querer alcahuetearon tu posición. Entonces te montaban en un avión de cubana y te llevaban a la Habana, a hablar con Fidel y con Raúl.
 
Juan Manuel, entre el 95 y el 97 tú no te llamabas Juan Manuel. Tú te llamabas Santiago. Santiago era tu nombre código para que los cubanos se encargarán de explicarle al mundo, a través de gente como tú, que su método de gobierno era el más efectivo, ¿Verdad que sí, Santiago?
 
De esa época Santiago, hay una foto que mi querida Jennifer González va a colocar en pantalla, en donde tú sales dándole la mano a Fidel, sonreído y feliz, dándote la gran vida en la Habana, y en donde el Departamento de Asuntos Latinoamericanos del gobierno de Fidel te llevaba para que te reunieras con Fidel y con Raúl para que te contaran lo que se quería a futuro dentro del gobierno colombiano.
  
Alias Santiago, nombre del código asignado a Juan Manuel Santos por Fidel Castro, con el cual aparece abrazado. Castro fue su mentor en los años 70, responsable directo de la entrega de Colombia al comunismo internacional.
 
En esa época tú te reuniste con muchos muchachos venezolanos, algunos de ellos de la Universidad Central, y otros sin estudios, pero todos estudiaron y todos se convirtieron en comunistas cubanos, entre ellos Nicolás. Sí, por eso tú bien dijiste años después que tu mejor amigo era el presidente de Venezuela. Porque siempre fuiste amigo de él.
 
En el gobierno de Ernesto Samper (el narc gobierno de Ernesto Samper), tu hermano Enrique y el diario EL TIEMPO se convirtieron en los críticos más acérrimos del presidente Ernesto Samper. Pero mucha gente es testigo de aquellas noches de farra en las discotecas colombianas en donde tú, tu hermano, Ernesto, y Daniel Samper, salían a rumbear después de que tu hermano Enrique los criticaba en EL TIEMPO.
 
¿Te acuerdas de todas la veces que tú y tu hermano chantajearon a la gente para que les dieran publicidad en el pasquín que hablaba maravillas de las FARC y del M19, y en el periódico EL TIEMPO, donde ustedes se ganaban unas jugosas comisiones por esa publicidad?
 
¿Te acuerdas también, Juan Manuel, cómo tu padre, un derechista a ultranza –amante del franquismo–, te decía que el camino del futuro no era el comunismo? ¿Que la izquierda no los iba a llevar a ningún lado ni a tu hermano ni a ti? ¿También te acuerdas cómo te hiciste de oídos sordos ante lo que te dijo tu padre, un hombre de una formación muy derecha, muy derecha, porque era franquista radical, así como tú eres izquierdista radical?
 
Las vueltas que da la vida Juan Manuel. Esta semana sale una noticia de la UNASUR, ese famoso movimiento al que no dejaban entrar a Chávez y a Venezuela, pero que de repente lo dejaron entrar, y en el que hoy manda Ernesto Samper, ¡oh qué casualidad!, ¡el amigo de tu hermano! ¡El que rumbeaba contigo! El que le permitió a tu hermano menor alojarse en el hotel de Cali, en el Intercontinental, en la Suite presidencial que era pagada por los Rodríguez Orejuela. Sí, los del Cartel de Cali, porque ¿No me vas a decir tú que el apreciado menor de la dinastía, Felipe, era una ficha del Cartel de Cali? ¿Verdad que si?
 
¿Verdad que Fidel –mi querido Santiago– (déjame llamarte por tu nombre)… verdad Santiago que Fidel te mandó a que te infiltraras en el gobierno de Uribe, y lo lograste? Y después de que te infiltraste te hiciste amigo de Uribe, y después de que estabas adentro del gobierno –y a pesar de que Uribe nunca te vio con buenos ojos– te peleaste con Hugo Chávez, ¿te acuerdas?
   
Y mientras en toda Venezuela decíamos que tú eras el enemigo de Hugo Chávez, que eras el tipo ideal para ser el próximo presidente de Colombia, Uribe te cogió confianza, porque tú te peleaste con Chávez, y resulta chico que era mentira.
 
Resulta que todo era un plan maestro de Fidel, para que tú fueras el próximo presidente de Colombia, y para que Nicolás fuera el próximo presidente de Venezuela, y para que tú desaparecieras los papeles de Nicolás Maduro.
 
El plan se le dio a Fidel. Uribe confió en ti. Al día siguiente que ganaste las elecciones le sacaste la lengua a Uribe, y le dijiste que era un pendejo. Se lo dijiste delante de todo el mundo y te burlaste de él porque eres un comunista.
 
¡Eso es lo que eres Juan Manuel! ¡Eres un comunista que se regocija cada vez que en Venezuela matan a un estudiante! ¡Eres un comunista que estás viendo cómo Colombia empieza a ganar dinero a costillas de Venezuela, sin darte cuenta que los cubanos te van a quitar el dinero a ti también, como se lo quitaron a Venezuela! Y no me digan mis queridos amigos colombianos que a ustedes eso no les va a pasar. Sí les va a pasar.
 
Y les va a pasar si no se ponen pilas desde ahora. ¿O por qué ustedes creen que son las negociaciones de las FARC?, sino para limpiarles la plana a las FARC, y decir aquí no ha pasado nada y ahora las FARC son beligerantes y se van a lanzar a la presidencia de la república “para ir después de mí”.
 
Todo eso es una negociación de Fidel. Para que el estado Cubano se haga todavía más grande.
 
¡Juan Manuel, hoy se te cayó la careta! ¡Hoy te expones ante el mundo como lo que eres, un comunista que no ama a su patria! ¡Un comunista que odia a Colombia! ¡Un comunista que se arrastra como una meretriz ante los intereses cubanos!

¡Un comunista que ha permitido que otro colombiano comunista como tú sea el presidente ilegal e ilegitimo de Venezuela, por orden de Fidel y de Raúl!
 
Alias Santiago abraza al dictador comunista de Venezuela Nicolás Maduro, durante del sepelio del dictador Hugo Chávez en la ciudad de Caracas. Año 2013.
 
Un comunista que apoyó movimientos terroristas y que lo sigue haciendo, porque cuando tú organizas las charlas de paz de las FARC en Cuba, estás siendo consorte protector del comunismo a nivel mundial, terrorista Santiago. ¿O Juan Manuel, o Santiago?
 
¿Qué nombre te gusta más? ¿El que te puso Fidel, Santiago, o el tuyo, Juan Manuel? Porque del tuyo manchas el nombre de próceres colombianos, manchas el nombre de ex presidentes colombianos. Haces añicos a un sitio tan maravilloso de Colombia como es Tunja, que lo acabas por completo.
  
¡Ay Juan Manuel! ¿O Santiago? Si Ricaurte, tu tatara-tatara-tatarabuelo viviera, probablemente te hubiese metido con él en el polvorín y se hubiesen volado los dos.
 
Porque la verdad es que así, como la sangre de los próceres colombianos qué te antecedió era merecedora del respeto y del reconocimiento eterno por parte de la población del país, la sangre tuya no merece ser reconocida mucho menos aplaudida y mucho menos enorgullecida.
 
Porque tú hoy, junto a tu compadre Ernesto Samper, junto a tu mejor amigo Nicolás Maduro, y junto a los otros chulos del área, te estás encargando de llevar por la tierra y de romper de un plumazo el sueño de Bolívar. Tú hoy acabas con todo como el barbarazo, y eres el corresponsable de la debacle moral política económica y social de la región.

2 comentarios:

  1. El Partido Comunista de Cuba se fundó en el Centro Popular Hebreo de La Habana, sito en la calle Zulueta, el 16 de Agosto de 1925. Fueron sus fundadores los judíos Salomón Mayer (posteriormente muerto en Argentina) y Abraham Zincowich, más conocido por el alias de Fabio Grobart, Comisario de la Komintern para el área del Caribe. En Cuba, como en todos en los países del Mundo, el Comunismo nació en las Sinagogas y las Logias de Sión.

    Por su parte, Fidel Castro, el tirano dictador asesino, ladrón y narcotraficante es judío por las dos ramas de su familia. Su abuelo materno, era un judío de Turquía que vivía robándoles las limosnas a los ciegos de Estambúl. Su padre era un judío nacido en una aldea de la provincia gallega de Lugo, España, que tuvo que huir a Cuba porque la Justicia española le perseguía por robar ganado, es decir, por cuatrero. Como dice el viejo y sabio refrán castellano: "de casta le viene al galgo". Así se comprende el odio feroz y perverso que el endemoniado sátrapa rojo le profesó siempre a nuestra Patria, llegando en su maldad diabólica a destruirla totalmente. Castro no es de antepasados Cubanos

    Fidel Castro era agente de la Komintern desde que en 1948 participó en el sangriento "Bogotazo", en Colombia, donde se destacó asesinando Sacerdotes y Monjas. En aquella ocasión sacó a la luz todo el criminal furor talmúdico.

    Los bandoleros comunistas que con Castro desembarcaron en el yate "Granma", fueron adiestrados en métodos subversivos y terroristas en México, en el Rancho "La Rosa" que era propiedad de otro delincuente de la hoz y el martillo: Lázaro Cárdenas, connotado masón. El "instructor" de aquella gavilla de asesinos y drogadictos al servicio de Moscú, pertenecía, ¡oh casualidad!, a la raza judía: Alberto Bayo Giraud, antiguo cabecilla de las Brigadas Rojas Internacionales reclutadas por los agentes de la Rusia Soviética y que fueron felizmente derrotadas en España.

    Allá, en México, Fidel Castro conoció a otro sádico criminal, judío y comunista como él. Me estoy refiriendo a Ernesto "Ché" Guevara Lynch, que llegó a tierra mexicana procedente de Guatemala, después del feliz derrocamiento de aquel ensayo sovietizante y totalitario del también judío rojo Jacobo Arbenz.

    Quien convirtió a Fidel Castro en "el Robin Hood del Caribe" fué el periodista Herbert Mattheus que ¡otra casualidad! también era judío y trabajaba como corresponsal del más grande, influyente y poderoso periódico liberal-izquierdista de los Estados Unidos, "The New York Times" que (¡y siguen las casualidades!) era y es propiedad de judíos.

    Ya en 1956, la Mafia Judía-Plutocrática de Wall Street decretó el derrocamiento del Gobierno de la República de Cuba presidido por el General Batista. Por eso ordenó a sus títeres y lacayos del State Department —ese antro infecto de socialistoides— que embargaran las armas compradas por el Ejército Cubano para combatir al terrorismo comunista del maldito Movimiento 26 de Julio. Esas mismas armas aparecieron después en las guaridas guerrilleras de la Sierra Maestra, transportadas a lo alto de las montañas orientales por helicópteros militares norteamericanos procedentes de la Base Naval de Guantánamo. (Visto en Organización Anticomunista de México).

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  2. Adición de NCSJB: Que 80 hombres consiguieran tomar el poder de un país desde la selva con unos pocos rifles es una historia más cercana a la ciencia ficción que a la Realidad ¿habrá sido la revolución cubana algo parecido a lo que ahora está sucediendo en Siria y antes en Libia?

    Castro estuvo en los cuarteles generales del Consejo de Relaciones Exteriores unos meses antes de comenzar la sublevación (1955) y al poco de ganar (1959) siendo recibido con todos los honores por su fundador David Rockefeller. Gracias a Rockefeller y Kissinger, Cuba ha sobrevivido al embargo, con intercambios comerciales por un valor de 1.000 millones de dólares.

    Y todo ello, después de que, tras la victoria de Castro, la empresa de Rockefeller (Standard Oil) perdiera las tres refinerías que, ¡sorpresivamente! había instalado en Cuba para procesar el petróleo venezolano. ¡Pierden sus propiedades y todavía apoyan al régimen comunista? En 1995, Castro volvería a ser invitado a una reunión del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) en Nueva York. En esa oportunidad se alojó en la mansión de David Rockefeller en Westchester Count.

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