“Es una lástima ver cómo la mayoría de la gente reza el Rosario. Lo pronuncian con una precipitación sorprendente; incluso se comen parte de las palabras. Nadie querría realizar un cumplido de esta manera tan ridícula, ni al último de los hombres, ¡y creemos que Jesús y María se sentirán honrados así! (…) Después de esto, ¿es de extrañar que las más santas oraciones de la religión cristiana continúen sin casi ningún fruto; o de que, después de miles y miles de Rosarios rezados, no seamos más santos?”. (San Luis María de Montfort)
Me sinto ótimo quando rezo o Rosário com as meditações do Padre Pio. Por favor, Jorge, poste-as no blog. Vai encontrá-las num documento em PDF.
ResponderEliminarDeus te guarde.