PEDIMOS
PERDÓN POR LA IMAGEN QUE VERÉIS A CONTINUACIÓN, PERO COMO MATERIAL
ILUSTRATIVO PARA LA NOTICIA NOS ES IMPERIOSO EL PUBLICARLA.
El pasado lunes 23 de Julio de 2018,
en
la ciudad de París donde estuvo refugiada desde el año 2013 huyendo de
la justicia ucraniana que la investigaba por cinco delitos, fue
encontrada colgando del techo de su
apartamento la activista y pintora ucraniana Oksana Schacko de 31 años
de edad, quien en vida fuera una de las fundadoras del movimiento FEMEN
en Abril de 2008, junto con las ucranianas Anna Hutsol y Aleksandra
Shevchenko (Inna, hermana de esta última, se sumaría poco después).
El
movimiento FEMEN nació en Ucrania en el marco de las protestas
antigubernamentales, y se ha hecho tristemente célebre porque sus
activistas protestan enseñando las tetas (siendo Oksana la primera en
hacerlo) con pintadas obscenas y arengas agresivas contra políticos,
economistas y prelados cristianos (NUNCA SE LES HA VISTO PROTESTAR
CONTRA LOS MUSULMANES NI CONTRA LOS JUDÍOS EN SU PROPIO TERRENO, POR
FÍSICO Y DURO MIEDO) en pro del aborto y la ideología de género. Oksana
era cismática “ortodoxa” antes de convertirse en atea radical en el año
2000 y, desde el año 2014, dejó el activismo callejero y la organización
en medio de una pugna de poder con Inna Shevchenko, dedicándose a la
pintura de iconos como forma de protesta.
El
feminismo (o más correctamente llamado, FEMINAZIBOLCHEVISMO) nunca ha
propugnado por las mujeres sino para masculinizarlas y destruir la
sociedad, acabando con ellas mismas en el proceso. Y las consecuencias saltan a la vista en
este caso, pues en los dos últimos años pasados Oksana Schacko (a quien
blasfemamente equiparaban con Santa Juana de Arco) intentó
suicidarse en igual número de oportunidades, lográndolo esta vez. Con
toda seguridad, el odio que ella profesó contra Dios y la Iglesia a
causa de una absurda ideología y por el cual entregó su cuerpo, le
pasó cara factura.
QUE SU ALMA ARDA EN EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD.
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