VATICANO LEVANTÓ SANCIÓN CONTRA ERNESTO CARDENAL (Sin que éste abjurara del marxismo)

Noticia tomada de ACI Prensa. Comentario propio.

Ernesto Cardenal Martínez

    

El Vaticano restableció las funciones sacerdotales a Ernesto Cardenal Martínez, de 94 años de edad, quien fuera suspendido a divínis por el Papa San Juan Pablo II en 1984 por hacer parte del gobierno sandinista de Nicaragua, algo prohibido por el derecho canónico que regula a la Iglesia.
  
La noticia del levantamiento de la suspensión, que sería un gesto de misericordia considerando la deteriorada salud de Cardenal y el hecho de que desde hace años está desvinculado de actividades de militancia política, fue comunicada al sacerdote por el Nuncio Apostólico en Nicaragua, Mons. Waldemar Stanisław Sommertag.
  
En su cuenta de Twitter (@silviojbaez), el Obispo Auxiliar de Managua, Mons. Silvio José Báez Ortega OCD, publicó el 15 de febrero una fotografía de la visita que le hizo a Cardenal en el hospital donde está internado.
  

  
«Hoy visité en el hospital a mi amigo sacerdote, P. Ernesto Cardenal, con quien pude conversar unos minutos. Después de haber orado por él, me arrodillé ante su cama y le pedí su bendición como sacerdote de la Iglesia Católica, a lo cual accedió gozoso. ¡Gracias, Ernesto!», escribió Mons. Báez.
  
Según informa El Nuevo Diario, Ernesto Cardenal está internado en un Centro de Médico (el Hospital Metropolitano Vivian Pellas) de Managua desde el 4 de febrero por una infección renal.
  
Ernesto Cardenal, junto con otros sacerdotes como su hermano Fernando, Miguel D’Escoto y Edgard Parrales, fueron suspendidos a divinis por hacer política partidaria, algo incompatible con el ministerio sacerdotal tal como establece el Código de Derecho Canónico.
  
Cardenal fue reprendido públicamente por San Juan Pablo II cuando este visitó Nicaragua en 1983. En la foto que pasó a la historia, se ve al Papa polaco serio ante el nicaragüense en posición de genuflexión y sonriente.
  

Juan Pablo II reprende a Ernesto Cardenal en Nicaragua en 1983. Foto: Agencias

Ernesto Cardenal, poeta y activista de la teología marxista de la liberación, diría tiempo después que en esa oportunidad el Santo Padre le pidió que “regularizara su situación”.
  
El nicaragüense colaboró activamente como parte de la revolución del Frente Sandinista de Liberación Nacional que acabó con la dictadura de Anastasio Somoza. Fue nombrado ministro de Cultura el mismo día que los sandinistas vencieron, el 19 de julio de 1979. Ocupó este cargo hasta 1987.
  
El 19 de enero de 2017, entrevistado por el periodista argentino Enrique Vázquez, Ernesto Cardenal afirmó que solo Miguel D’Escoto recibió el levantamiento de la suspensión impuesta en 1984 y que él no quería recibir esa gracia.
  
«¡Eso es falso, solo fue así en el caso de Miguel D’Escoto! Nunca me levantaron la suspensión sacerdotal y no me interesa que me la levanten», dijo.
  
Actualización
El 18 de febrero, la Nunciatura Apostólica de Nicaragua difundió un comunicado firmado por Mons. Sommertag que señala lo siguiente: «El Santo Padre ha concedido con benevolencia la absolución de todas las censuras canónicas impuestas al Rev.do Padre Ernesto Cardenal, acogiendo la petición que éste le había presentado recientemente, a través del Representante Pontificio en Nicaragua, de ser readmitido al ejercicio del ministerio presbiteral».
  
«El Padre Cardenal ha estado 35 años bajo suspensión del ejercicio del ministerio debido a su militancia política. El religioso aceptó su pena canónica que le fue impuesta y se ha atenido siempre a ella, sin llevar a cabo ninguna actividad pastoral. Además, había abandonado desde hace muchos años todo compromiso político», concluye el texto.

Comunicado de la Nunciatura Apostólica en Nicaragua. Foto: GLORIA NEWS

      

COMENTARIO: Con Bergoglio, los criminales son premiados. Prueba reciente de ello es que a Theodore Edgar McCarrick McLaughlin, que había sido suspendido de toda función en tiempos de Ratzinger, lo rehabilitó a sabiendas de que el tipo no dejaba las andadas. Si vino a reducirlo al estado laico AHORA fue ya por la presión mediática posterior a las denuncias del ex-nuncio Carlo María Viganò; pero su influencia (de McCarrick) sigue aún como un quiste, toda vez que Bergoglio nombró como camarlengo a Kevin Joseph Farrel, amigo y pupilo del hoy señor McCarrick.

  

Con el sacerdote-presbítero Ernesto Cardenal, que como muchos revolucionarios, no sale de su círculo de confort como oligarca (nació en una familia de clase alta de la ciudad de Granada, antes de irse con los trapenses “trapeaba” los burdeles de París, explotaba a los granjeros cuando era propietario en su comunidad de Solentiname y, como uno de los poetas más importantes en Latinoamérica, siempre fue bien recibido entre los ricos y poderosos de este mundo) pasa EXACTAMENTE lo mismo: él es un jodido marxista-sandinista impenitente que parodió el Salterio Davídico (los 150 salmos) para servir a su ideología aguada y devaluada; y ahora que está a puertas de irse a acompañar a sus camaradas Fernando Cardenal Martínez SJ (su hermano de sangre de él, fallecido el 20 de Febrero de 2016), Miguel D’Escoto Brockmann MM (fallecido el 8 de Junio de 2017) y el “canónigo rojo” François Houtart Carton de Wiart SJ (fallecido el 6 de Junio de 2017) en las cábilas del Infierno, corrió a recibir de grado el levantamiento de la suspensión que le ofreciera el Antipapa marxista Francisco Bergoglio por medio del Nuncio en Nicaragua el pasado 2 de Febrero; y ni corto ni perezoso concelebró un servicio litúrgico con el mencionado señor Sommertag. Báez Ortega, al pedirle una inválida bendición, mostró ser una vergüenza para NN. PP. San Elías Profeta y Santa Teresa de Jesús.

  

  

El pasado viernes 1 de marzo, ya fuera del hospital, presidió en su casa de Managua el servicio novusordiano por primera vez en 34 años, asistido por el presbítero Moisés Pérez Díaz (de la diócesis de León) y acompañado por su asistente Luz Marina Acosta, Blanquita Ramos y la poetisa Rosa Salaverry Ocón (“Cuta Castillo”).

   

Foto de la “misa” de Ernesto Cardenal (no confundirlo con Manuela Carmena, JEJEJE).

  

Claro, estos movimientos no son de extrañar en la Roma Apóstata y Neomodernista, dirigida por el comunista Francisco Bergoglio, quien con los pederastas, comunistas, judíos, homosexuales, musulmanes, protestantes y ateos se muestra benigno, mientras que con sus súbditos (y especialmente los seudotradicionalistas) es ni un mismo lobo. Y esto en particular representa un espaldarazo al régimen de José Daniel Ortega Saavedra (a quien, en justicia, hay que abonarle una cosa: que con él NI EL ABORTO NI LOS “DERECHOS LGTBI” TIENEN CABIDA EN NICARAGUA).