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lunes, 16 de marzo de 2020

PÍO XII PLANEABA UNA ENCÍCLICA PARA CONDENAR EL MODERNISMO

Traducción del artículo de NOVUS ORDO WATCH. Visto en CATÓLICOS ALERTA.
  
LOS BORRADORES DESCUBIERTOS REVELAN QUE EL PAPA PÍO XII PLANEABA ESCRIBIR UNA NUEVA ENCÍCLICA SOBRE LOS ERRORES MODERNOS

  
Cuando el 2 de marzo de este año, el Vaticano abrió sus Archivos Apostólicos sobre el pontificado del Papa Pío XII (1939-58) la mayoría de las personas se centraron en lo que los investigadores encontrarían sobre el trabajo de Su Santidad para proteger a los judíos perseguidos durante la Segunda Guerra Mundial. Si bien no hay duda de que los archivos contienen mucha información al respecto, una investigación exhaustiva de todos los materiales disponibles también está descubriendo cosas de mayor importancia.
    
En la edición de mañana del periódico alemán Novus Ordo Die Tagespost (12 de marzo de 2020; p. 10), se puede encontrar un breve informe de noticias de la agencia de noticias Katholische Nachrichten-Agentur sobre un hallazgo notable del historiador de la Iglesia Matthias Daufratshofer. Investigando en los archivos pertenecientes a la Congregación para la Doctrina de la Fe (la versión de la secta conciliar del Santo Oficio), el profesor Daufratshofer dice que se encontró con “borradores elaborados” de una encíclica que Pío XII estaba escribiendo contra los “errores modernos de su tiempo”.
     
Según el informe, los errores que la encíclica iba a condenar se refieren a tres temas específicos: teología moral, autoridad eclesiástica y la obediencia requerida, y las relaciones entre la Iglesia y el estado. Eso es todo lo que el historiador puede decirnos por ahora, ya que los archivos del Vaticano están actualmente bloqueados debido a las políticas de Coronavirus. Sin embargo, ¡seguramente esperamos más detalles del Prof. Daufratshofer en un futuro no muy lejano!
    
Pío XII ya había publicado una encíclica contra los errores modernos años antes. Se tituló Humáni Géneris y, aunque se publicó el 12 de agosto de 1950, es tan relevante hoy como siempre, en la medida en que rechaza muchos de los principios de la Nueva Teología (Nouvelle Théologie) que luego fueron consagrados en el Concilio Vaticano II y que desde entonces han infestado toda la teología “católica”.
   
Con respecto al tema de la teología moral, se puede suponer que Pío XII iba a condenar con fuerza lo que ya había hablado en diferentes ocasiones y mediante una instrucción emitida por el Santo Oficio, a saber, la llamada “Nueva Moral”, que es esencialmente lo que el Antipapa Francisco ha estado promoviendo en su infernal exhortación Amóris Lætítia:
Con respecto al tema de la obediencia a la autoridad eclesiástica, es bastante concebible que el punto focal de Pío XII fuera la importancia y la necesidad de que los católicos se adhieran no solo a lo que la Iglesia propone infaliblemente, sino también a todo lo que provenga de su enseñanza oficial o proveniente de otros órganos de autoridad eclesiástica legal. En otras palabras, ¡no existe la tontería de “reconocer y resistir”! Pío XII ya había tocado esto en Humáni Géneris:
«Ni hay que creer que las enseñanzas de las Encíclicas no exijan de suyo el asentimiento, por razón de que los Romanos Pontífices no ejercen en ellas la suprema potestad de su Magisterio. Pues son enseñanzas del Magisterio ordinario, del cual valen también aquellas palabras: “El que a vosotros oye, a Mí me oye” (Lucas 10:16)...» (n. 20).
Por último, con respecto al tema de las relaciones entre la Iglesia y el estado, el descubrimiento del profesor Daufratshofer deja en ridículo el testimonio de otra investigación histórica realizada por Robert Nugent, un sacerdote Novus Ordo. En 2008, Nugent escribió sobre el silenciamiento del p. John Courtney Murray SJ, quien fue el arquitecto de la doctrina de la libertad religiosa del Vaticano II. Durante la década de 1950, Murray había sido combatido por el cardenal Alfredo Ottaviani, por Mons. Joseph Clifford Fenton y por otros teólogos, debifdo a sus errores sobre las relaciones Iglesia-Estado. Nugent afirma que si el Papa Pío XII no hubiera muerto cuando lo hizo, Murray y algunos otros, incluido Jacques Maritain, el hombre que el antipapa Pablo VI consideraba su mentor, habrían sido condenados:
«Aunque la atmósfera pronto cambiaría, el Santo Oficio todavía estaba preparando una condena oficial de Murray, Jacques Maritain y otros pensadores católicos. Fue solo la muerte del papa Pío XII el 8 de octubre de 1958 lo que evitó que esto sucediera. Su sucesor, Angelo Roncalli, Juan XXIII, fue elegido y el estado de ánimo eclesiástico cambió radicalmente cuando el nuevo Papa convocó a un concilio ecuménico en 1959. Después de sus años de silencio fiel, el tiempo oportuno de Murray finalmente había llegado, aunque los obstáculos aún se le presentaban» (Rev. Robert Nugent, “The censuring of John Courtney Murray: Part Two” (La censura de John Courtney Murray: parte II), The Catholic World 242, n. 1445 [marzo / abril de 2008], pág. 2; subrayado agregado).
Y aquí está: fue la toma de posesión modernista encabezada por el antipapa Juan XXIII que hizo que el error se convirtiera en doctrina oficial de la “Iglesia”, error que el último verdadero Papa, Pío XII, habría condenado aún más específicamente.
    
Todo esto subraya la incompatibilidad entre el Vaticano II y la Iglesia Católica preconciliar y verdadera. Lo que es teológicamente falso en 1958 no puede ser repentinamente teológicamente cierto en 1965.

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