Noticia tomada de YAHOO NOTICIAS, vía RADTRAD THOMIST. Traducción de CATÓLICOS ALERTA.
TURQUÍA CONVIERTE NUEVAMENTE EN MEZQUITA A SANTA SOFÍA
Estambul (AFP) - El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, anunció el viernes que la iglesia de Santa Sofía, una de las maravillas arquitectónicas del mundo, sería reabierta para el culto musulmán como una mezquita, provocando furia en la comunidad cristiana y la vecina Grecia.
Su declaración se produjo después de que un alto tribunal de Turquía revocó el estatus del monumento bizantino del siglo VI como museo, despejando el camino para que se convirtiera en una mezquita.
En un discurso a la nación, Erdoğan dijo que las primeras oraciones musulmanas en Santa Sofía se realizarían el 24 de julio. “Si Alá quiere, realizaremos las oraciones del viernes todos juntos el 24 de julio y reabriremos Santa Sofía al culto”, dijo, asegurando que abriría la puerta a todos, incluidos los no musulmanes. “Al igual que todas nuestras mezquitas, las puertas de Santa Sofía estarán abiertas para locales y extranjeros, musulmanes y no musulmanes”.
El sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO en Estambul histórico, un imán para los turistas de todo el mundo, se construyó por primera vez como una catedral en el Imperio Bizantino Cristiano, pero se convirtió en una mezquita después de la conquista otomana de Constantinopla en 1453. El año pasado, 3.8 millones de turistas visitaron el monumento.
El Consejo de Estado, el tribunal administrativo más alto de Turquía, canceló por unanimidad una decisión del gabinete del 24 de noviembre de 1934 de convertirlo en un museo y dijo que Santa Sofía estaba registrada como una mezquita en sus escrituras de propiedad.
La decisión histórica podría inflamar las tensiones no solo con Occidente y el enemigo histórico de Turquía, Grecia, sino también con Rusia, con la que Erdoğan ha forjado una asociación cada vez más estrecha en los últimos años.
“Millones de cristianos no fueron escuchados”
Grecia condenó rápidamente la medida de Turquía, de mayoría musulmana, como una provocación, mientras que Estados Unidos también expresó su decepción.
“Grecia condena con firmeza la decisión”, dijo el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, diciendo que “no solo impacta las relaciones entre Grecia y Turquía, sino también las relaciones de este último con la Unión Europea, la UNESCO y la comunidad global en general”.
“Grecia condena con firmeza la decisión”, dijo el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, diciendo que “no solo impacta las relaciones entre Grecia y Turquía, sino también las relaciones de este último con la Unión Europea, la UNESCO y la comunidad global en general”.
Para la ministra de cultura de Grecia Lina Mendoni, “el nacionalismo enarbolado por Erdoğan... hace retroceder seis siglos a su país”.
La Iglesia Ortodoxa Rusa estuvo igualmente mordaz.
“Las preocupaciones de millones de cristianos no fueron escuchadas”, dijo el portavoz eclesiástico Vladímir Legoida a la agencia de noticias Interfax. La decisión “muestra que fueron ignoradas todas las peticiones respecto a la necesidad de manejar la situación extremadamente delicada”, dijo.
La directora de la UNESCO Audrey Azoulay dijo que “lamenta profundamente” la decisión tomada sin previo diálogo con la agencia cultural de las Naciones Unidas.
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense Morgan Ortagus declaró que “estamos decepcionados por la decisión del gobierno de Turquía de cambiar el estátus de Santa Sofía”.
La movida fue también condenada por la Comisión estadounidense sobre la Libertad Religiosa internacional como una “inequívoca politización” del monumento.
Erdoğan urgió a todos a respetar la decisión turca y dijo que el tema de a qué propósito serviría Santa Sofía “concierne a los derechos soberanos de Turquía”.
Santa Sofía, que se levanta frente a la impresionante Mezquita del Sultán Ahmed –a menudo llamada la Mezquita Azul–, ha sido un museo desde 1935 y abierta a creyentes de todas las religiones. Transformarla de una mezquita fue una reforma clave bajo la nueva república nacida de las cenizas del Imperio Otomano.
Poco después de la decisión del tribunal, Erdoğan firmó un decreto presidencial entregando la administración de la “Mezquita Santa Sofía” (en turco Ayasofya Camii) a la Presidencia de asuntos religiosos turca conocida como Diyanet.
En años recientes, el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan ha puesto gran realce en las batallas que resultaron en la derrota de Bizancio por los otomanos, con ambiciosas celebraciones realizadas cada año para señalar la conquista.
Ocasionalmente, clérigos musulmanes han recitado oraciones en el museo en aniversarios clave o festividades religiosas. El 31 de marzo de 2018, Erdoğan mismo recitó el primer verso del Corán en Santa Sofía.
“Esta decisión se entiende para marcar puntos con los elementos piadosos y nacionalistas de Erdoğan”, dijo Anthony Skinner de la firma consultora de riesgos Verisk Maplecroft. “Hagia Sophia es discutiblemente el símbolo más conspicuo del pasado otomano de Turquía, uno que Erdogan está apalancando para fortalecer su base mientras desaira a sus rivales domésticos y extranjeros” dijo a la AFP.
Cadenas rotas
Cientos de turcos con banderas turcas se reunieron fuera de Santa Sofía gritando “Cadenas rotas, Santa Sofía reabierta” (Zincirler kırıldı, Ayasofya ibadete açıldı).
Según periodistas de la AFP, la policía reforzó las medidas de seguridad alrededor del edificio. Cientos de creyentes realizaron las oraciones vespertinas fuera del edificio luego de la alteración de su estátus.
“Ha sido un sueño desde que éramos niños”, dijo Erdal Gençler, un residente de Estambul. “(Santa Sofía) encuentra nuevamente su verdadero propósito. Estamos muy emocionados, orgullosos y esperanzados de que habrá aquí hermosos servicios”, añadió.
Fatma, una mujer con lágrimas en los ojos, dijo: “Por supuesto que estoy llorando. (Santa Sofía) nos pertenece”.
El Consejo de Estado debatió el 2 de julio el caso presentado por un grupo turco, la Asociación para la Protección de los Monumentos Históricos y el Ambiente, que demandó que Santa Sofía sea reabierta para las oraciones musulmanas.
Desde 2005, han habido varios intentos para cambiar el estátus del edificio. En 2018, El Tribunal Constitucional rechazó una solicitud al respecto.
La Iglesia Ortodoxa Rusa estuvo igualmente mordaz.
“Las preocupaciones de millones de cristianos no fueron escuchadas”, dijo el portavoz eclesiástico Vladímir Legoida a la agencia de noticias Interfax. La decisión “muestra que fueron ignoradas todas las peticiones respecto a la necesidad de manejar la situación extremadamente delicada”, dijo.
La directora de la UNESCO Audrey Azoulay dijo que “lamenta profundamente” la decisión tomada sin previo diálogo con la agencia cultural de las Naciones Unidas.
La portavoz del Departamento de Estado estadounidense Morgan Ortagus declaró que “estamos decepcionados por la decisión del gobierno de Turquía de cambiar el estátus de Santa Sofía”.
La movida fue también condenada por la Comisión estadounidense sobre la Libertad Religiosa internacional como una “inequívoca politización” del monumento.
Erdoğan urgió a todos a respetar la decisión turca y dijo que el tema de a qué propósito serviría Santa Sofía “concierne a los derechos soberanos de Turquía”.
Santa Sofía, que se levanta frente a la impresionante Mezquita del Sultán Ahmed –a menudo llamada la Mezquita Azul–, ha sido un museo desde 1935 y abierta a creyentes de todas las religiones. Transformarla de una mezquita fue una reforma clave bajo la nueva república nacida de las cenizas del Imperio Otomano.
Poco después de la decisión del tribunal, Erdoğan firmó un decreto presidencial entregando la administración de la “Mezquita Santa Sofía” (en turco Ayasofya Camii) a la Presidencia de asuntos religiosos turca conocida como Diyanet.
Ocasionalmente, clérigos musulmanes han recitado oraciones en el museo en aniversarios clave o festividades religiosas. El 31 de marzo de 2018, Erdoğan mismo recitó el primer verso del Corán en Santa Sofía.
“Esta decisión se entiende para marcar puntos con los elementos piadosos y nacionalistas de Erdoğan”, dijo Anthony Skinner de la firma consultora de riesgos Verisk Maplecroft. “Hagia Sophia es discutiblemente el símbolo más conspicuo del pasado otomano de Turquía, uno que Erdogan está apalancando para fortalecer su base mientras desaira a sus rivales domésticos y extranjeros” dijo a la AFP.
Cadenas rotas
Cientos de turcos con banderas turcas se reunieron fuera de Santa Sofía gritando “Cadenas rotas, Santa Sofía reabierta” (Zincirler kırıldı, Ayasofya ibadete açıldı).
Según periodistas de la AFP, la policía reforzó las medidas de seguridad alrededor del edificio. Cientos de creyentes realizaron las oraciones vespertinas fuera del edificio luego de la alteración de su estátus.
“Ha sido un sueño desde que éramos niños”, dijo Erdal Gençler, un residente de Estambul. “(Santa Sofía) encuentra nuevamente su verdadero propósito. Estamos muy emocionados, orgullosos y esperanzados de que habrá aquí hermosos servicios”, añadió.
Fatma, una mujer con lágrimas en los ojos, dijo: “Por supuesto que estoy llorando. (Santa Sofía) nos pertenece”.
El Consejo de Estado debatió el 2 de julio el caso presentado por un grupo turco, la Asociación para la Protección de los Monumentos Históricos y el Ambiente, que demandó que Santa Sofía sea reabierta para las oraciones musulmanas.
Desde 2005, han habido varios intentos para cambiar el estátus del edificio. En 2018, El Tribunal Constitucional rechazó una solicitud al respecto.
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