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sábado, 8 de agosto de 2020

BALANCE DE LAS PRIMERAS DOS SEMANAS DE LA “MEZQUITA” SANTA SOFÍA

Noticias tomadas de diversas fuentes.
    
1º PRIMERA MUERTE RELACIONADA A LA “MEZQUITA” SANTA SOFÍA
Pocos días después de reabrirse como mezquita la basílica de Santa Sofía de Constantinopla el viernes 24 de Julio, el día 2 de Agosto de 2020 falleció Osmán Aslan, víctima de un infarto fulminante, mientras dirigía un recorrido turístico en las instalaciones.
  
  
Osmán Aslan era uno de los cinco almuédanos en Santa Sofía que llaman a los musulmanes para hacer sus oraciones hacia la Kaaba (a diferencia de los imanes, designados por el gobierno o la escuela islámica, los almuédanos son voluntarios). La noticia de su deceso fue comunicada por el gobernador de la ciudad, y sus exequias tuvieron lugar en su ciudad natal, Tillo, en el este de Turquía.
 
2º  HECHOS CURIOSOS Y SIMBÓLICOS EN EL PRIMER DÍA DE LA MEZQUITA
Aun con la indignación del historiador turco Ebubekir Sofuoğlu, que dijo vía Twitter que Santa Sofía “sería la primera mezquita en el mundo con imágenes de prostitutas” (refiriéndose a los mosaicos bizantinos de la Virgen María y las distinas emperatrices consortes de Constantinopla), se llevó a cabo el primer servicio de oración de la nueva mezquita el 24 de Julio de 2020, con asistencia de 350.000 musulmanes procedentes de distintas partes del país y del mundo islámico (el primero de todos el propio presidente turco Recep Tayyip Erdoğan).


Todo primer evento está lleno de simbologías, y este no fue la excepción: El imam Ali Erbaş, ministro de Asuntos Religiosos (tristemente célebre por proponer en 2018 un edicto que declaraba que las niñas eran aptas para el matrimonio a partir de los nueve años de edad), se dejó ver en el púlpito fabricado por el sultán Mehmet II, con una espada kiliç con un verso del Corán escrito en ella. Al ser interrogado por los periodistas por esto, respondió: «es una costumbre nuestra entrar con una espada a las mezquitas que simbolizan conquista, y Santa Sofía es una de ellas». Es de recordar que el Ministerio de Asuntos Religiosos de Turquía fue creado en 1924 para controlar la influencia islámica en un país secularizado por Mustafá Kemal Atatürk (a quien Erbaş criticó en su sermón por convertir Santa Sofía en un museo, diciendo que «es un condenado que merece ser quemado», por lo cual el sector laicista ha pedido su cabeza), pero con el actual presidente Erdoğan, se ha convertido en una herramienta para “reislamizar” el país y uno de los ministerios más poderosos (maneja un presupuesto de 1.400 millones de euros y cuenta con 170.000 funcionarios, vigilando 84.684 mezquitas en suelo turco y 2.000 más en el extranjero).

   
Por otra parte, también circula en redes sociales la imagen de una bandera talibán desplegada en Santa Sofía mientras sus portadores gritaban «Allahu akbar» y levantaban su índice derecho, hecho que llenó de asombro a la opinión pública local. Al respecto, el sicólogo e investigador británico-paquistaní Noor Dahri, director ejecutivo del centro de pensamiento Teología Islámica de Contraterrorismo, escribió en su cuenta de Twitter: «La bandera afgana del Talibán fue izada en Santa Sofía, Turquía, por activistas pro-talibán. La conversión de Santa Sofía [en mezquita] fue un mensaje motivacional de la Hermandad Musulmana a los terroristas y extremistas islamistas del mundo. Pronto, activistas pro-ISIS izarán su bandera también».
   

Del lado de la Iglesia ortodoxa griega, la incertidumbre se suma al recuerdo de las persecuciones sufridas en los años agónicos del Imperio Otomano y el nacimiento de la República Turca. Ellos, que hoy son apenas 2.000 (de los 120.000 que habían a comienzos del siglo XX), y en su mayoría ancianos, juzgan el hecho que Santa Sofía fuera reconvertida en mezquita como una evocación de persecución y muerte (cuando no de asimilación por los matrimonios mixtos), y que la presencia del Patriarca Ecuménico Bartolomé I es de poca ayuda.
 
Con todo, hay alguien que permanece pase lo que pase y tenga el uso que tenga Santa Sofía: una gata llamada Gli, que se hizo famosa tras la visita de Barack Obama en 2009. Esta felina de raza europea de pelo corto nacida hacia 2004, que tiene 55.000 seguidores en Instagram, permanecerá allí pues el presidente Erdoğan dijo a través de su portavoz Ibrahim Kalin: «Esta gata se ha hecho muy famosa, y hay otros que todavía no se han hecho famosos. Ella permanecerá aquí, y todos los gatos son bienvenidos a nuestras mezquitas».
 

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