San Ignacio de Loyola poco antes de ser herido en la defensa de Pamplona contra el ejército francés (Augusto Ferrer Dalmau)
Sepan pues
Aquellos fieles a Cristo
Aquellos fieles a Cristo
Y rectos en su obrar,
Serán en juicio bien vistos
Serán en juicio bien vistos
Y sus pecados podrán saldar.
Agraciado aquel que en su corazón honre
Agraciado aquel que en su corazón honre
Al Señor de los señores, al hijo del hombre.
¡Malditos aquellos que lo proclamen en vano,
¡Malditos aquellos que lo proclamen en vano,
Como la cabeza de la serpiente, será amputada su mano!
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