SOBRE LA DENUNCIA PÚBLICA CONTRA JUAN JOSÉ SQUETINO SCHATTENHOFFER Y SU CLERO

El viernes 5 de Marzo de 2020 fue publicado en YouTube un vídeo en el canal “Exponiendo a los herejes y cismáticos”.

       

Si bien los extremos de la denuncia deben ser investigados por las autoridades competentes, hay ciertos elementos que deben analizarse en particular:

• Si el denunciante afirma que las órdenes de Squetino (descendiente de un linaje episcopal contaminado porque Christian Marie Datessen pertenece al linaje de Jan Michał Kowalski Sitek –cofundador de la secta mariavita– y Guy Jean Tau Johannes de Mamistra Olivares es del linaje de Carlos Duarte Costa, fundador de la Iglesia Católica Apostólica Brasileña) son inválidas, ¿por qué reconocer a Gary Gonzalo Alarcón Zegada como “monseñor” cuando tiene también el mismo linaje?
• Menciona el denunciante a cierto José Antonio Rodríguez López que se dice es materiáliter. Rodríguez López fue consagrado obispo por Mons. José de Jesús Roberto Martínez y Gutiérrez el 16 de Marzo del 2006 en Zamora, Michoacán.
• El denunciante se presenta como monje benedictino (aunque para pertenecer a dicha orden debe ser recibido canónicamente mediante profesión solemne por el prior o abad del monasterio), pero el hábito no corresponde al propio de tal orden (túnica talar negra, escapulario negro, cinturón de cuero  y capucha –cuando se reúnen en el coro o en la sala capitular, usan una cogulla con mangas amplias–; además que no usan la medalla de San Benito) –que esté bendecido o no, es lo de menos–. Por otra parte, la expresión “Paz y bien” es el lema de los franciscanos, no de los benedictinos (cuyo lema es “Ora et labóra”).
• Aun con un obispado al menos dudoso, Squetino ha “ordenado” a los españoles José Vicente Ramón González Cipitria/Fray Máximo (hace diez años miembro de la Adoración Nocturna en Santander y presidente de la asociación “Una Voce” Cantabria; y según se sabe recientemente, ahora recibió las órdenes menores de Mons. Andrés Morello Peralta [ERRATA: Si bien Mons. Morello estaba presente en España en esa época, no fue él quien se las confirió, sino Héctor Moreno, un obispo de Puerto Rico perteneciente al mismo linaje de Squetino y Alarcón], y está por recibir las órdenes mayores de Mons. Pablo de Rojas Sánchez-Franco) y a Juan José García en Septiembre de 2018 y Marzo-Abril de 2020 respectivamente, “dispensándolos” de los votos matrimoniales, de los intersticios de ordenación, de los días de ordenación –porque recibieron las “órdenes” en días no aptos de acuerdo al Pontifical Romano–, de los estudios eclesiásticos con sus correspondientes exámenes, de las proclamas, de la vigilancia y mentoría de un clérigo prudente para quienes viven legítimamente fuera del seminario o casa religiosa durante los cuatro años de estudios teológicos.
• Sobre la propuesta conclavista de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y Ricardo Subirón Ferrándis (que apenas recientemente adhirieron al conclavismo: Rojas en 2019 tras inicar contactos con Squetino; Subirón, que fue consagrado sub conditióne  por Mons. Pierre Martin Ngô Đình Thục el 25 de Agosto de 1977 –Subirón fue ordenado sacerdote y consagrado obispo por Clemente Domínguez y Gómez, en religión Fernando María de la Santa Faz y futuro Papa Gregorio XVII de los palmarianos, el 11 de Febrero de 1976– y que consagró sub conditióne a Pablo de Rojas el 30 de Junio de 2010 –él había sido consagrado obispo el 29 de Junio de 2006 en Colonia por Derek Schell SJ, que fue a su vez consagrado por Clemente el 30 de Agosto de 1976 en el Palmar de Troya–) hasta el año pasado era milenarista parusíaco), no es superfluo señalar que el conclavismo es a lo menos erróneo y anticanónico porque sin jurisdicción ordinaria no se puede elegir Papa. Ítem, con la retirada de los fieles y varios de sus clérigos, Squetino et al. no podrían restaurar ni siquiera una diócesis pequeña, que requiere una Curia de al menos cuatro integrantes además del obispo (vicario general, secretario canciller, juez de la rota diocesana –vicario judicial– y ecónomo/tesorero), un Cabildo catedralicio de al menos seis canónigos (arcipreste, archidiacono, magistral, doctoral, lectoral y penitencial), un Seminario con tres sacerdotes dedicados de tiempo completo (rector, prefecto de disciplina y estudios, y confesor ordinario) y curas párrocos, vicarios, capellanes y rectores de iglesia en un territorio determinado. Mucho menos la Corte Papal (y su ceremonial), la Curia y la Jerarquía.
• En concomitancia con lo anterior, no sólo hay un conclavismo sino dos aparte del de Squetino: el de Pablo de Rojas, y el de Gary Gonzalo Alarcón Zegada (que acusó de herejía a Squetino por su sermón del 15 de Agosto) y Julio Edmundo Aonzo de Salvo/Fray Bernardo del Sagrado Corazón OFM (un personaje cuando menos controversial en el tradicionalismo, que fue ordenado nuevamente por Alarcón Zegada el 3 de Diciembre de 2020, tras haber sido ordenado sacerdote por Marcel Lefebvre en 1980 y “consagrado” obispo por José Ricardo López Gastón el 27 de Junio de 1992 –luego que Mons. Moisés Carmona Rivera le negara la consagración–).
• El cubano David Alejandro Martínez Espinosa, que se separó de Squetino por causa de la coronavacuna (Squetino se opone a la vacuna, y Martínez afirma que es pecado mortal no aplicársela), en su respuesta a José Vicente dice que la misma Pía Unión San Pablo Apóstol (de Pablo de Rojas Sánchez-Franco) que supuestamente se había unido a Squetino al calificar las denuncias presentadas en su momento por el padre Hernán Vergara, el padre Daniel Cruz y varios fieles mexicanos y reproducidas en esta bitácora como calumnias, hoy cuestiona el linaje de Squetino. Con esta vídeo denuncia (que se suma a otras más del canal aludido al comienzo), se confirmaría más lo expuesto en aquellas oportunidades.

Con estos y otros elementos (que la parquedad de estas líneas y la modestia cristiana exigen omitir), concluimos que son elementos dolorosos y lamentables que deben ser investigados por las autoridades competentes si hay mérito para ello, pero por otro lado que EL CONCLAVISMO ESTÁ DIVIDIDO y sus adeptos sólo tienen en común el ataque personal contra sus detractores y rivales verdaderos o presuntos causando más ilegitimidad para su causa.