El periodista francés Loup Besmond de Senneville publicó en el diario modernista La Croix ayer 31 de Mayo que semanas atrás, en una audiencia a puerta cerrada con un mandatario extranjero, Francisco Bergoglio respondió a la invitación de este a visitar su país en los siguientes dos años con las siguientes palabras crípticas: «¿Por qué no? Pero, si yo acepto, no sé quién irá: Francisco o “Juan XXIV”».
Besmond de Senneville agrega que según fuentes, este sucesor de Bergoglio tendrá que seguir la agenda que él lleva (Migracionismo, enfoque en los pobres y temas ambientales).
Solo ha habido dos reclamantes al Papado que llevaron por nombre “Juan XXIII” en la historia de la Iglesia Católica, cuál de los dos más nefasto: “Juan XXIII-A” (Baltasar Cossa Barrile) y “Juan XXIII bis” (Ángelo Giuseppe Roncalli Marzolla). Baltasar Cossa (que hasta 1947 fue incluido en el Anuario Pontificio junto con su antecesor Alejandro V de Pisa en la lista de los Papas) fue calificado por el sacerdote luxemburgués e historiador Johann Peter Kirsch Didier como «extremadamente mundano, ambicioso, astuto, inescrupuloso e inmoral, un buen soldado mas no eclesiástico», y fue depuesto en el Concilio de Constanza (que él mismo convocó para acabar con el Cisma de Occidente) el 29 de Mayo de 1415 por los delitos de herejía, simonía, cisma, piratería, asesinato, violación, sodomía e incesto. Roncalli, por su parte, masón, amigo de modernistas y comunistas, preparó e instaló el fatídico Concilio Vaticano II, que el teólogo modernista Yves Marie-Joseph Congar Desoye OP calificó como “la Revolución de Octubre” de la Iglesia.
Ahora, ¿quién pudo ser ese “mandatario extranjero” que escuchó esas palabras de Bergoglio, palabras que auguran más desastres? Sabemos que en Mayo tuvo las siguientes audiencias privadas:
- Guy Bernard Parmelin, presidente de la Confederación Suiza (6 de Mayo).
- Egils Levits Barga, presidente de Letonia (10 de Mayo).
- Alberto Ángel Fernández Pérez, presidente de Argentina (13 de Mayo).
- Ursula Gertrud Albrecht Stromeyer von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (22 de Mayo).
Por descarte, se puede decir que el mandatario extranjero fue ¡ALBERTO FERNÁNDEZ! (foto), toda vez que ha sido el único que básicamente le ha “mendigado” a Bergoglio (que ha ido a Suiza y a Letonia en 2018) una visita a su país. Es de advertir que Bergoglio hasta ahora es el único reclamante al papado que no ha viajado a su país de origen si quiera una vez, teniendo en cuenta que Karol Wojtyła viajó 9 veces a Polonia, y Joseph Ratzinger 6 veces a Alemania (sin contar la que hizo, ya “emérito”, a su hermano Georg en Junio de 2020 antes de morir él).
¿Se reviven los rumores de la inminencia de la renuncia de Francisco Bergoglio? De todas maneras, ese sucesor de Bergoglio, llámese “Juan XXIV”, “Pío XIII”, “Juan Pablo III”, “Francisco II” o como le venga en gana llamarse, tiene ya su sentencia: NO SERÁ MÁS PAPA, OBISPO, SACERDOTE Y CATÓLICO QUE SUS ANTECESORES CONCILIARES (que de hecho, nunca lo fueron).
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