CORONAVACUNAS: EL OCTAVO “SACRAMENTO” CONCILIAR

Noticias tomadas de distintas fuentes.

   

1.º ESTADOS UNIDOS: OBISPÓN DE EL PASO IMPONE QUE SUS EMPLEADOS Y MINISTROS ESTÉN CORONAVACUNADOS (Fuente: GLORIA NEWS).

El obispón de El Paso (Texas) Mark Joseph Seitz, de 67 años, obliga a los empleados diocesanos a vacunarse contra el Covid-19, “no como castigo”, sino “en aras de la seguridad” y como signo de “responsabilidad”.

   

Mark Joseph Seitz, obispón de El Paso, TX (instalado presbítero el 17 de Mayo de 1980 por Thomas Ambrose Tschoepe Sloan y como obispón el 27 de Abril de 2010 por Kevin Joseph Farrell, ambas con el inválido rito montini-bugniniano).

   

Por el contrario, los productores de vacunas rechazan cualquier “responsabilidad” por los daños de la vacuna. Frente al sitio web CruxNow, un sarcástico Seitz dijo el 13 de Agosto que cada persona tiene derecho a rechazar una vacuna, pero debe asumir las consecuencias de esa decisión. Pfizer, que produce la vacuna BioNtech, no exige vacunas para sus empleados.

    

En diciembre de 2020, la Congregación para la Doctrina de la Fe llamó a las inyecciones del gen Covid-19 (etiquetadas falsamente como “vacunas”) moralmente aceptables, a pesar de estar contaminadas con el aborto, y agregó que las vacunas no son una obligación moral y, por lo tanto, deben ser “voluntarias”.

    

Los fabricantes de vacunas admiten que los vacunados aún pueden infectarse y transmitir el Covid-19. La afirmación de que las vacunas reducen los síntomas graves que son poco probables entre las personas menores de 70 años no está probada. No está claro qué efectos a largo plazo tienen las vacunas.

   

2.º ZIMBABUE: ARZOBISPÓN APRUEBA QUE EL GOBIERNO DECRETE QUE SOLO LOS VACUNADOS PUEDEN INGRESAR A SUS TEMPLOS (Elementos tomados de diversas fuentes).

La decisión del gobierno de Zimbabue de permitir solo a las personas totalmente vacunadas acceder a los servicios eclesiásticos “ha sido generalmente bien recibida por los fieles”,  afirmó el arzobispón de Harare y presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Zimbabue Robert Christopher Ndlovu, de 65 años, en su carta del 15 de Agosto.

  

  

TRADUCCIÓN

Archidiócesis de Harare

Esquina calle 5.ª / Avenida Livingstone, Harare

   

15 de Agosto de 2021

   

Para: Decanos

          Párrocos

          Sacerdotes y religiosos

          Los laicos

   

Queridos hermanos y hermanas.

   

Ref.: Reuniones en la Iglesia.

   

Espero que os encontréis bien. La decisión del gobierno de permitir que los parroquianos y congregantes totalmente vacunados la asistencia a la Misa y los servicios eclesiales, sujeta a la adhesión a los protocolos del Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido generalmente bien recibida por los fieles.

    

Puesto que el gobierno ha permitido que congregantes sentados asistan ahora a los servicios eclesiásticos, la carga está ahora en nosotros el liderato de la Iglesia para asegurar la estricta adhesión a los protocolos de la OMS. Ellos incluyen la mascarilla, el distanciamiento social y el lavado de manos. Cualquier falla puede ser un riesgo que las reuniones puedan degenerar en un súperpropagador del coronavirus.

   

También se señala que solo a los presbíteros totalmente vacunados se les permitirá celebrar la Misa con los fieles. Aún esperamos que el gobierno dé más detalles sobre la materia. Respecto a los menores de 18 años, lo dejo a la consideración de los Párrocos y de los Consejos Parroquiales

    

Con mis oraciones y mejores deseos,

   

Fraternalmente vuestro en Cristo,

   

(Fdo. y Sell.)

✠ Robert C. Ndlovu

Arzobispo de Harare

    

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P.O. Box CY 330 Causeway, Harare, Zimbabue

Teléfono: 04-764403, 2932190, 0772 895 947

E-mail: hrearch@zol.co.zw

   

Robert Christopher Ndlovu, arzobispón de Harare (instalado presbítero el 28 de Agosto de 1983 y como obispón el 9 de Mayo de 1999 por Ignacio Prieto Vega IEME, ambas con el inválido rito montini-bugniniano).

  

Ndlovu había denunciado la represión del gobierno de Emmerson Dambudzo Mnangagwa (que asumió el poder el 21 de Noviembre de 2017 tras derrocar al dictador Robert Mugabe) contra la oposición, por lo que la Ministra de Información Mónica Mutsvangwa lo señaló de usar el discurso de las “violaciones a los derechos humanos” como incitación al odio tribal en el país (Ndlovu pertenece a la minoría ndebele, que tuvo más de 20.000 muertos durante el Gukurahundi en la década de los 80’s) contra la mayoría shona (a que pertenecen Mnangagwa y el fallecido Mugabe), hasta el punto de equipararlo con Athanase Seromba, un presbítero condenado a prisión perpetua por su participación en el Genocidio de Ruanda. Situación ante la cual Paolo Rudelli, nuncio ante Zimbabue, expresó su solidaridad con Ndlovu mediante una visita.