Noticias tomadas de GLORIA NEWS.
La Universidad de Nottingham, Inglaterra, se negó a reconocer a David Palmer, un presbítero anglo-católico del Ordinariato Personal de Nuestra Señora de Walsingham, como capellán debido a algunos comentarios inofensivos que hizo sobre el suicidio asistido y el aborto.
“Nuestra preocupación no estaba en relación con los puntos de vista del padre David, sino la forma en que estos puntos de vista se han expresado en el contexto de nuestra comunidad diversa de personas de muchas religiones”, fingió un portavoz de la universidad frente a Catholic News Agency. “Comunidad diversa” es sinónimo de “régimen de izquierda de una sola opinión”.
Palmer sirve en la Diócesis conciliar de Nottingham y fue nombrado capellán por el obispo local Patrick Joseph McKinney.
La universidad hizo referencia a un trino en el que Palmer formuló la perogrullada de que un proyecto de ley de mayo en el Parlamento británico sobre la legalización de la complicidad y la complicidad en un suicidio permitiría “matar a los vulnerables”.
La policía lingüística de la universidad quiere que Palmer llame al suicidio asistido “atención al final de la vida”. Para Palmer, esta es una “vigilancia inaceptable de las creencias religiosas”.
El mismo idioma policial de la universidad también objetó un post en el que Palmer describió correctamente el aborto como la “matanza de bebés”.
Palmer defendió que ambas publicaciones reflejaban su creencia católica: “La universidad dice que ‘no tienen ningún problema con la expresión de la fe en términos sólidos’, pero esto es precisamente con lo que tenían un problema”, comentó Palmer.
La universidad le pidió al obispo que nombrara a otro sacerdote, pero él se negó. Después de las discusiones, acordó aceptar a Palmer como “sacerdote invitado” para la celebración de la eucaristía dominical. Los capellanes no son pagados por la universidad.
Cuando era adolescente, Palmer se sintió atraído por el movimiento Hare Krishna, pero tuvo una experiencia de conversión a los 21 años y se convirtió primero en anglicano evangélico (donde fue instalado en 1999), luego anglocatólico y finalmente conciliar (instalado en 2011).
ACTUALIZACIÓN: El sitio conservador anglicano Archbishop Cranmer explicó que la negativa de la Universidad de Nottingham a contratar a Palmer no se debió a sus convicciones y a su derecho de expresarlas, sino porque NO CUMPLÍA LOS REQUISITOS PARA EL CARGO.
En un comunicado del 24 de Agosto de 2021, la diócesis anglicana de Londres y el Palacio de Lambeth (residencia del arzobispo anglicano de Canterbury cuando está en Londres) expresaron “profundo arrepentimiento y dolor” por las falsas acusaciones de abuso de menores contra el presbítero Alan Howard Foster Griffin, de 76 años, que se ahorcó en su casa el 8 de Noviembre de 2020.
Según la juez de instrucción Mary Elizabeth Hassell, Griffin no pudo hacer frente a una investigación sobre su conducta, los detalles y la fuente de la que nunca se le había informado.
Ex párroco anglicano, Griffin se había convertido a la Iglesia Conciliar
en 2012 y se fue instalado presbítero del Ordinariato de
Nuestra Señora de Walsingham cuando en 2019 la diócesis anglicana de
Londres inició una investigación en su contra aunque no había recibido
quejas y remitió las denuncias a la Iglesia Conciliar.
Incluyeron acusaciones de que Griffin había abusado de menores y
tenido relaciones sexuales mientras era VIH + y se creía que tenía riesgo de infección.
El
informe del forense confirma que “Griffin era un presbítero gay VIH positivo (carga viral indetectable)” que intentó suicidarse en 2010 al enterarse de su estado serológico.
Sin
embargo, criticó los procedimientos de la secta anglicana contra Griffin
diciendo que “existe el riesgo de que se produzcan muertes en el futuro a menos que se tomen medidas”. Como medida inusual, el forense puso a la Iglesia de Inglaterra en el
deber de responder al informe para evitar futuras muertes. Se envió una
copia del informe a un “compañero del padre Griffin”.
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