Amados hermanos en México, Salud y bendición.
El día de ayer, 7 de Septiembre debe marcarse con una gruesa cruz negra, como quiera que con una votación 10-0 de 11 votos (el ministro –magistrado– Jorge Mario Pardo Rebolledo, que no acudió a la sesión por un “serio y delicado problema familiar de salud”, pero igual estaba a favor), la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló en la tarde la ponencia del ministro Luis María Aguilar Morales (en la foto, sexto de pie) de declarar inconstitucional el artículo 196 del Código Penal del estado de Coahuila que penalizaba con uno a tres años de prisión el aborto en cualquier momento de la gestación. Así lo anunció la SCJN vía Twitter.
Ministros de la SCJN mexicana (a excepción de Jorge Mario Pardo Rebolledo –de pie, quinto a la izquierda–, todos los demás votaron a favor del aborto).
En dicho fallo (que así lo pretenda negar Aguilar Morales –que ve violación a los derechos de la mujer al penalizar el aborto, pero NO VEÍA la corrupción que había bajo sus narices cuando fue presidente de la SCJN–, está cargado con la ideología de género –también porque incluye la expresión “personas con capacidad de gestar”–), la SCJN acogió la acción de inconstitucionalidad 147/2017 presentada por la Procuraduría General de la República (hoy Fiscalía General de la República) en 2017 contra la legislación del estado norteño y el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos del 28 de Noviembre de 2012 en el caso Grettel Artavia Murillo y otros v.s. Costa Rica, que negó la personalidad y protección jurídica del embrión. Más todavía, la SCJN declaró que el fallo es de obligatoria aplicación por todos los jueces y tribunales del país, sumando a Coahuila en la lista de estados de la Federación en despenalizar el aborto, junto con Ciudad de México, Hidalgo, Oaxaca y Veracruz.
Pero Dios no se queda con nada: esa noche, un temblor de 7.0 en la escala de Richter azotó el estado de Guerrero, causando grandes destrozos y un muerto (Eliodoro Hurtado, de 19 años, a quien un poste le cayó encima mientras conducía una motocicleta en Coyuca de Benítez) hasta el momento. El movimiento telúrico, que tuvo epicentro a 20 kilómetros al suroeste de Acapulco, se llegó a sentir en Ciudad de México, a 375 kilómetros de distancia, y llegaron a presenciarse luces extrañas durante el mismo. Hace cuatro años hubo otro de 8,2 en Chiapas del país, que causó 100 muertos y con incidencias similares. Y con esto, AÚN ESTÁ LEVANTADO EL BRAZO DEL SEÑOR, porque su furor no se ha retirado y va a destruir en un día a los que obedecen sumisos y a los que gobiernan (cf. Isaías IX, 12-14/ Versión de Mons. Félix Torres Amat).
La culpa no es solo de los magistrados Luis María Aguilar Morales (ponente), Yasmín Esquivel Mossa, Arturo Fernando Zaldívar Lelo de Larrea, Juan Luis González Alcántara Carrancá, Javier Laynez Potisek, Alberto Gelasio Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Norma Lucía Piña Hernández, Ana Margarita Ríos Farjat y José Fernando Franco González-Salas que votaron a favor del asesinato injustificado que es el aborto, ni del gobernante partido MORENA de AMLO ni de la judía Claudia Sheinbaum Pardo, sino también de la deuterovaticana Conferencia del Episcopado Mexicano que básicamente se hizo de la vista gorda y se pronunció de una forma blandengue en la persona de su secretario general Alfonso Miranda Guardiola, obispón auxiliar de Monterrey, y de Francisco Bergoglio que abrió la puerta a la licitud moral del aborto (que para él es un asunto “de poca monta” en comparación con el ecologismo, las “uniones homosexuales” y la coronavacuna mandatoria) en su entrevista con el español Carlos Herrera Crusset. Todos ellos han manchado sus manos con sangre, la cual clamará venganza ante el trono de Dios nuestro Señor.
Católicos tradicionales mexicanos, es imperativo ahora más que nunca que ofrezcáis actos de reparación por este enésimo acto de apostasía de vuestros gobernantes, porque infaliblemente vendrá un Juicio de Dios muy grande como nunca se ha visto ni se verá jamás en vuestra nación, y probablemente Nuestra Señora de Guadalupe no esté para interceder después que le han vuelto las espaldas.
JORGE RONDÓN SANTOS
8 de Septiembre de 2021 (Año Mariano “Espada de Lepanto”).
Fiesta de la Natividad de la Bienaventurada Virgen Santa María; fiesta de San Sergio I, Papa y Confesor; y de San Corbiniano, Obispo de Frisinga. Traslación de las reliquias de San Adriano de Nicomedia, Mártir de la Fe. Nacimiento de San Óscar de Amiens, Obispo de Hamburgo; de San Bernardino de Siena OFM, Sacerdote, Confesor y Apóstol del Santísimo Nombre de Jesús; de Santa Catalina de Bolonia (en el siglo Catalina Vigri) OSC, Virgen y Abadesa; de Alfonso Salmerón SJ; de María Luisa de Saboya-Carignano, Princesa de Lamballe; de la Bienaventurada Ana Catalina Emmerick CRSA, Virgen y Mística; y de la Bienaventurada María del Divino Corazón (en el siglo María Droste zu Vischering von Gale). Tránsito de Santo Tomás de Villanueva OESA, Arzobispo de Valencia; de Pedro Claver SJ, Sacerdote y Confesor; de Francisco de Quevedo y Villegas; del Bienaventurado Federico de Ozanam; y del Bienaventurado Francisco María de la Cruz Jordan SDS, Sacerdote y Fundador. Unificación de la ciudad de Pamplona; Fundación de Nueva Núremberg (hoy Maracaibo, Venezuela), de la Ciudad de Nuestra Señora de los Zacatecas (México) y San Agustín (Estados Unidos). Presentación de la imagen de la Divina Pastora de las Almas por fray Isidoro de Sevilla OFM Cap.
Es muestra de que Dios sí castiga al que derrama sangre inocente
ResponderEliminarVae, Mexici!
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