Páginas

viernes, 17 de diciembre de 2021

DEL NUEVO RITO DE INSTITUCIÓN DE CATEQUISTAS

El arzobispón Arthur Roche, prefecto de la Congregación para el Culto Divino, creó un “Rito de Institución” para catequistas y lo publicó el 13 de diciembre (aunque fechado a 3 del mismo mes): Todo es traducción no oficial.
   
LATÍN
PONTIFICÁLE ROMÁNUM
EX DECRÉTO SACROSÁNCTI ŒCUMÉNICI CONCÍLII VATICÁNI II INSTAURÁTUM
AUCTORITÁTE PÁULI PP. VI PROMULGÁTUM
FRANCÍSCI PP. CURA RECÓGNITUM DE INSTITUTIÓNE CATECHISTÁRUM
EDÍTIO TÝPICA MMXXI
   
CONGREGÁTIO DE CULTU DIVÍNO ET DISCIPLÍNA SACRAMENTÓRUM
DECRÉTUM
   
Ministérii Catechistárum institutióne perácta ac disciplína a Summo Pontífice Francísco instauráta per Lítteras Apostólicas Antíquum Ministérium, die 10 ménsis maji 2021 Motu próprio datas, Congregátio de Cultu Divíno et Disciplína Sacramentórum ritus apparávit de institutióne Catechistárum.
   
Hujúsmodi ritus Summus Póntifex Francíscus auctoritáte Sua approbávit evulgárique jussit, ita ut a die 1 mensis januárii 2022 língua latína adhibeántur, lingua autem vernacula a die quem Conferentiæ Episcopales pro sua dicione statuerint, postquam translationes in linguas vernaculas et adaptationes rituales approbaverint et confirmationem aut recognitionem a Congregatione de Cultu Divino et Disciplina Sacramentorum obtinuerint.
  
Contráriis quibúslibet mínime obstántibus.
   
Ex ǽdibus Congregatiónis de Cultu Divíno et Disciplína Sacramentórum, die 3 mensis decémbris 2021, in memória sancti Francísci Xávier, presbýteri.
   
✠ Artúrus Roche
Præféctus
   
✠ Victórius Francíscus Vióla, O.F.M.
Archiepíscopus a Secrétis      
     
TRADUCCIÓN
PONTIFICAL ROMANO
INSTAURADO POR DECRETO DEL SACROSANTO CONCILIO ECUMÉNICO VATICANO II
PROMULGADO POR LA AUTORIDAD DEL PAPA PABLO VI
DE LA INSTITUCIÓN DE LOS CATEQUISTAS REVISADA POR EL PAPA FRANCISCO
EDICIÓN TÍPICA DE 2021
   
CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS
DECRETO
   
Llevando a cabo la instrucción y disciplina de la institución del Ministerio de los Catequistas instaurado por el Sumo Pontífice Francisco por la Carta Apostólica dada en Motu Próprio Antíquum Ministérium, del 10 de Marzo de 2021, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos dispuso el rito de institución de los Catequistas.
   
De este modo, el Sumo Pontífice Francisco por su autoridad aprobó y ordenó promulgar este rito, para que a partir del 1 de Enero de 2022 se agruegue la lengua latina, y desde el día en que por su autoridad las Conferencias Episcopales establezcan en las lenguas vernáculas, después que aprueben las traducciones en las lenguas vernáculas y adaptaciones rituales y obtengan la confirmación o reconocimiento de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
  
No obstando ninguna disposición en contrario.
   
En el palacio de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, a 3 de Diciembre de 2021, en la memoria de San Francisco Javier, Presbítero.
   
✠ Arturo Roche
Prefecto
   
✠ Víctor Francisco Viola, O.F.M.
Secretario                      
  
La ceremonia puede tener lugar con servicio eucarístico (cap. I), en cuyo caso se procede así:
1. Téngase preparado para realizar el rito:
a) Lo que sea necesario para la celebración de la Misa;
b) Pontifical Romano;
c) Cruz para entregar al Catequista;
d) Sede para el Obispo;
e) Sillas para los que serán instituidos como Catequistas, dispuestas en un lugar apto del presbiterio, para que los fieles puedan ver bien la acción litúrgica;
f) Si se distribuye la Comunión bajo dos especies, un cáliz de suficiente magnitud. 
  
2. Se puede decir la Misa por los ministros de la Iglesia o por los Laicos, o por la evangelización de los pueblos, o por la nueva evangelización, cambiando, principalmente en las oraciones, el género o el número, según la oportunidad de la circunstancia, con lecciones propias, y color blanco o festivo.
  
Es conveniente que el Obispo instituya a los Catequistas en la parroquia donde ellos trabajen perseverantemente y sean conocidos por los fieles.
   
Si ocurre en los días que están bajo las tablas nn. 1-9 de los días litúrgicos, dígase la Misa del día.
  
Cuando no se diga la Misa por distintas necesidades o por diferentes circustancias, puede tomarse una de las lecturas de las que se proponen en el Leccionario para el rito de institución, a menos que ocurra en los días de que tratan las tablas nn. 1-4 de los días litúrgicos.
   
3. Los ritos iniciales y la liturgia de la palabra, hasta el Evangelio inclusive, se harán del modo acostumbrado.
  
4. Los textos que se proponen en el rito de institución pueden emplearse cambiados el género y el número.
   
5. Dicho el Evangelio, el Obispo se sentará en la cátedra o en un lugar más apto para la sede, recibiendo la mitra y el báculo. Todos sentados también, el díacono o el presbítero llama a los candidatos designados, diciendo: Accédant qui [-æ] instituéndi [-æ] sunt in ministério Catechistárum (Acercaos quienes serán instituidos [-as] en el ministerio de Catequistas).
  
Se llama a los candidatos por su nombre. Cada uno responderá: Adsum (Aquí estoy).
   
Y llegarán al Obispo, a quien harán reverencia y volverán a sus sillas. 
   
6. Entonces el Obispo tendrá una homilía, en la cual ilustrará al pueblo con textos de la Sagrada Escritura sobre el ministerio de Catequista. Homilía la cual concluirá con estas o similares palabras, dirigiéndose a los candidatos:
LATÍN
Fílii [et Fíliæ] caríssimi,
  
Dóminus Jesus Christus, ante réditum suum ad Patrem, discípulis suis mandávit ut Evangélium prædicárent usque ad fines terræ. A die Pentecóstes Ecclésia, Spíritu Sancto suffúlta, hoc mandátum fidéliter implévit, omni témpore et loco, fidem tradens per innumerabílium téstium verba exemplúmque. Ipse Spíritus Ecclésiam varietáte charísmatum suórum pro commúni bono ditáre non désinit.
   
Utpóte partícipes múneris Christi sacerdótis, prophétæ et regis, baptizáti omnes suas partes actívas habent in Ecclésiæ vita et actióne. Áliqui, inter eos, singulárem vocatiónem accípiunt ad ministéria ab Ecclésia institúta exercitánda.
   
Nunc quidem vos, qui jam assídue óperam impénditis in christiánam communitátem, ad stábile Catechístæ ministérium vocámini ut spíritum apostólicum valde alácriter vivátis, juxta exémplum illórum virórum mulierúmque qui Paulum aliósve apóstolos adjuvérunt ad Evangélium diffundéndum.
   
Ministérium vestrum in profúnda oratiónis vita semper consístat, in sana doctrína ædificétur et a germáno zelo apostólico animétur.
   
Hómines longe fortásse versántes, ad Ecclésiam adducétis; in verbo Dei tradéndo, impénse cooperabímini; sensum ecclésiæ locális, cujus parœ́cia velut céllula est, constánter colétis.
   
Fídei testes, magístri et mystagógi, cómites et pædagógi in nómine Ecclésiæ docéntes, operam vestram consociáre debébitis cum minístris ordinátis in váriis apostolátus formis, corresponsábiles missiónis a Christo Ecclésiæ commíssæ, semper paráti ad respondéndum omni poscénti vos ratiónem de ea quæ in vobis est spe. 
TRADUCCIÓN
Queridos hijos [e hijas],
  
El Señor Jesucristo, antes de su partida al Padre, ordenó a sus discípulos que predicaran el Evangelio hasta los confines de la tierra. El día de Pentecostés la Iglesia, apoyada por el Espíritu Santo, cumplió este mandato fielmente, en todo tiempo y lugar, transmitiendo la fe por la palabra y ejemplo de innumerables testigos. Este Espíritu no deja de dar a su Iglesia la variedad de sus carismas para el bien común.
   
Todos los bautizados tienen su papel activo en la vida y en la acción de la Iglesia, como partícipes que son del oficio de Cristo Sacerdote, profeta y rey. Algunos, entre ellos, por singular vocación reciben la institución de la Iglesia para ejercer el ministerio.
   
Ahora pues vosotros, que os dedicáis asiduamente a la labor en la comunidad cristiana, llamados al ministerio estable de Catequista para que con espíritu apostólico vivais muy valientemente, bajo el ejemplo de los hombres y mujeres que ayudaron a San Pablo y los otros apóstoles para difundir el Evangelio.
   
Consista siempre vuestro ministerio en una vida de oración profunda, edificada en la sana doctrina y animada por celo apostólico por el hermano.
   
Conduciendo hacia la Iglesia a los que quizá andaban alejados; cooperando resueltamente en la comunicación de la palabra de Dios; y cultivando constantemente el sentir de la iglesia local, cuya parroquia es como una célula.
   
Testigos de la fe, maestros y mistagogos, compañeros y pedagogos en nombre de la Iglesia docente, debéis asociar siempre vuestra labor en las distintas formas de apostolado con los ministros ordenados, corresponsables de la misión confiada por Cristo a la Iglesia, siempre preparados para responder a todo el que os requiera razón de vuestra esperanza.
  
7. Acabada la alocución, el Obispo, depuestos el báculo y la mitra, se levantará, y todos con él. Los candidatos se arrodillarán ante él. El Obispo invitará a los fieles a orar diciendo, con las manos juntas: Dóminum, fratres caríssimi, supplíciter deprecémur, ut, quos [-as] ad ministérium Catechistárum elégit, sua benedictióne replére dignétur, et, grátia Baptísmi suffúltos [-as], ad fidéliter ministrándum in Ecclésia N. N. confírmet (Hermanos queridos, roguemos suplicantes al Señor, para que se digne llenar con su bendición a quienes fueron elegidos [-as] al ministerio de Catequistas, y apoyados [-as] por la gracia del Bautismo, los confirme para ministrar fielmente en la Iglesia de N. N.).
  
Entonces todos orarán en silencio por un espacio de tiempo. 
  
8. Luego el Obispo, de pie y con las manos extendidas, dirá sobre los candidatos la oración de bendición: Pater, qui partícipes missiónis Christi Fílii tui nos facis et multiplícibus Spíritus donis Ecclésiæ tuæ próspicis, bénedic ✠ hos [has] fílios [fílias] tuos [tuas] ad ministérium Catechistárum eléctos [eléctas]. Præsta, quǽsumus, ut pénitus baptísmum suum vivant, cum pastóribus cooperántes in divérsis apostolátus genéribus ad Regnum tuum ædificándum. Per Christum Dóminum nostrum. (Padre, que nos hiciste partícipes de la misión de Cristo tu Hijo, y previste los múltiples dones de tu Espíritu sobre la Iglesia, bendice ✠ a estos [estas] hijos [hijas] tuyos [tuyas] elegidos [elegidas] para el ministerio de Catequista. Concede, te suplicamos, que vivan a profundidad su bautismo, cooperando con los pastores en los distintos géneros de apostolado para la edificación de tu Reino. Por Jesucristo Nuestro Señor.. Amén. 
  
9. Luego todos se sientan. El Obispo se sienta y toma la mitra. Los candidatos se levantan y se acercan al Obispo, que entregará a cada uno la cruz, diciendo: Áccipe hoc fídei nostræ signum, cáthedram veritátis et caritátis Christi, eúmque vita, móribus et verbo annúntia (Recibe el signo de nuestra Fe, la cátedra de la verdad y la caridad de Cristo, y anuncia su vida, sus costumbres y su palabra).
  
El Catequista responde: Amén.
  
Entre tanto, principalmente si hay muchos candidatos, puede cantarse el Salmo 98 u otro canto apropiado.
  
10. Hecho esto, proseguirá la Misa del modo acostumbrado, con el credo, si se dice, o la oración universal, en la cual se harán súplicas peculiares sobre los catequistas recién instituidos. 
o en una celebración de la palabra de Dios (cap. II):
11. El Obispo puede revestirse de cruz pectoral, estola y capa pluvial de color conveniente sobre el alba; o simplemente la cruz y la estola sobre el roquete y ponerse la muceta; en este caso no usará la mitra ni el báculo.
  
12. Antes de la salutación del Obispo, se puede dar inicio a la celebración con una antífona o un canto apto.
   
13. Luego dirá el Obispo:
Orémus. Deus, qui minístros Ecclésiæ tuæ docuísti non ministrári velle, sed frátribus ministráre, illis, quǽsumus, concéde et in actióne sollértiam, et cum mansuetúdine ministérii in oratióne constántiam. Per Christum Dóminum nostrum (Oremos. Oh Dios, que enseñaste a los ministros de la Iglesia no querer ser servidos, si no servir a los hermanos, concédeles te suplicamos destreza en la acción, y servir en mansedumbre con constancia en la oración. Por Jesucristo Nuestro Señor). . Amen.
   
14. Respóndase a la liturgia de la palabra como en la Misa, insertando cantos oportunos entre las lecciones. 
   
15. La Institución de los Catequistas se hará como está indicado arriba, en los nn. 4-9.
   
16. Concluir el Rito de institución con la oración universal y la Oración dominical [Padre nuestro]. Luego el Obispo recibirá la mitra, si la usa, y extendiendo las manos, saluda al pueblo, diciendo: Dóminus vobíscum (El Señor esté con vosotros).
   
Todos responden: Et cum spírito tuo (Y con tu espíritu).
  
Entonces extendiendo el Obispo sus manos sobre los fieles para bendecirlos, prosigue: Pax Dei, quæ exsúperat omnem sensum, custódiat corda vestra et intellegéntias vestras in sciéntia et caritáte Dei et Fílii ejus Dómini nostri Jesu Christi (La paz de Dios, que supera todo entendimiento, custodie vuestros corazones y entendimientos en la ciencia y la caridad de Dios y de su Hijo Jesucristo nuestro Señor).
  
Todos responden: Amén.
  
Luego el Obispo, recibiendo el báculo, si lo está usando, dice: Benedícat vos omnípotens Deus (Bendígaos Dios omnipotente), haciendo tres veces la señal de la cruz sobre el pueblo, añade: Pater ✠, et Fílius ✠, et Spíritus ✠ Sanctus (Padre ✠, Hijo ✠, y Espíritu ✠ Santo).
  
Todos responden: Amén.
    
Entonces el diácono, unidas sus manos, dice vuelto al pueblo: Ite et Ecclésiæ Dei servíte (Id y servid a la Iglesia de Dios).
  
Todos responden: Deo grátias (Demos gracias a Dios), y se retiran.
    
Desde luego, estos modelos (que traen a colación el decreto conciliar “Apostólicam Actuositátem” del 18 de Noviembre de 1965) distan de ser “fijos”, porque cada diócesis o conferencia episcopal puede seguir el ritual que quieran (máxime si para el año 2022 se advierte que habrá otra versión).
  
***
 
En todo caso, el capítulo III proporciona las siguientes lecciones para la ceremonia, que para efectos de este artículo, publicamos en tabla y nuestro comentario al final de la misma:
 
LECCIONES DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Éxodo 3, 1-6. 9-12. («Yo estoy contigo»): En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró…
Isaías 52, 7-10. («Verán los confines de la tierra la victoria de nuestro Dios»): ¡Qué hermosos son sobre los montes…!
Sabiduría 13, 1-9. («Si lograron averiguar el principio del cosmos, ¿cómo no encontraron a su Dueño?»): Eran naturalmente vanos todos los hombres que ignoraban a Dios…
 
La primera opcion enfatiza la vocación, el llamado que Dios hace al hombre para la misión que Él confía (de hecho, este texto está destinado en el Novus Ordo a las Misas por las vocaciones a las Órdenes Sagradas o Religiosas); la segunda, que es la primera lectura en la Misa in Die de la Natividad del Señor, es un anuncio del gozo por el nacimiento del Salvador (imagen de su Venida Gloriosa al final de los tiempos). La tercera opción, correspondiente al Viernes de la semana XXXII del Tiempo Ordinario, es un claro reproche que el Espíritu Santo hace contra las naciones que hicieron de las criaturas de la tierra y los astros del cielo una divinidad (primer tipo de idolatría).
   
LECCIONES DEL NUEVO TESTAMENTO
Hechos 18, 23-28. («Apolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías»): Pasado algún tiempo en Antioquía, emprendió Pablo otro viaje…
1.ª Corintios 1, 22-31. («Nosotros predicamos a Cristo crucificado»): Hermanos: Los judíos exigen signos…
Filipenses 4, 4-9. («Todo lo que es virtud o mérito, tenedlo en cuenta»): Hermanos: Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres…
   
Si la primera (del sábado de la VI semana de Pascua) es políticamente incorrecta para el gusto conciliar, porque muestra a Apolo (¡nada menos que un convertido del judaísmo!) demostrando a sus antiguos correligionarios que Jesucristo es el Mesías que su Escritura anunciaba, ¿qué se dejará a la segunda (de la misa votiva por los religiosos), donde le enrostra a estos que Jesucristo crucificado les desmintió todas sus ilusiones erradas sobre el mesianismo (porque los judíos buscaban –y aun hoy lo esperan– un Mesías guerrero que hiciese de Israel el imperio bajo el cual todas las naciones estarán sometidas)? Y la tercera, asignada para la misa de San Juan Bosco, enfatiza la casta alegría del que está en el servicio del Señor (que sin embargo, no se ve en el clero conciliar, por más de payasos que se pongan. Mirad si no a Bergoglio y sus adláteres).
   
SALMO RESPONSORIAL
Salmo 15, 1-2a y 5. 7-8. 11 [Respuesta: (cf. 5a): Tú, Señor, eres el lote de mi heredad].
Salmo 18, 2-3. 4-5 [Respuesta: (5a): A toda la tierra alcanza su pregón].
Salmo 99, 2.3.4.5 [Respuesta (3c): Somos su pueblo y ovejas de su rebaño].
      
Sin comentarios.
 
ALELUYA Y VERSO ANTES DEL EVANGELIO
San Juan 8, 12: Yo soy la luz del mundo —dice el Señor—; el que me sigue tendrá la luz de la vida
San Juan 12, 26: El que quiera servirme, que me siga—dice el Señor—, y donde esté yo, allí también estará mi servidor.
   
Ninguno de estos pasajes tiene aplicación para el modernismo, porque ellos no siguen a Jesucristo, sino a las “luces” falsas de satanás el diablo (que antes de caer de su sitio era un ángel de luz) profundizándose más y más en la oscuridad espiritual hasta caer en las tinieblas del Infierno por toda la eternidad.
    
EVANGELIO
San Lucas 12, 39-48. («Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá»): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: —Comprended que…
San Juan 12, 44-50. («Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas»): En aquel tiempo, Jesús dijo, gritando…
   
La primera perícopa es del miércoles de la semana XXIX del Tiempo Ordinario, en la que Nuestro Señor advierte a los creyentes que deben apercibirse con buenas obras para el día de su Parusía, y que por haber recibido más dones (los Sacramentos, el estado sacerdotal o religioso, el haber nacido en país católico o el recibir gracias que a otros se les ha negado…), tendrán que dar una cuenta más estricta en el Juicio. La segunda, por su parte es de un rito del catecumenado, como es la Misa de la entrega del Símbolo de la fe (el Credo), aunque cabe preguntarse qué pueden dar los conciliares, cuando no tienen la Sana Doctrina Católica.
   
***
 
Una carta adjunta (fechada a 3 de Diciembre) llama pomposamente a los catequistas un ministerio laico abierto a mujeres y hombres que son “corresponsables en la Iglesia local de la proclamación y transmisión de la fe, desempeñando este rol en colaboración con los ministros ordenados y bajo su guía”. En realidad, la transmisión de la fe se ha roto en la Iglesia del Concilio hace décadas, donde cada presbítero y obispón enseña lo que le venga en gana: quién el indigenismo y/o la “justicia racial”, quién el feminismo, quién el ecologismo, quién la homosexualidad, quién el comunismo, quién la coronareligión, quién toma el presbiterio para rutinas de chistes sosos o groseros (Walter Malca Rodas y Ángel Espinosa de los Monteros y Gómez Haro LC), quién se pone a bailar y cantar (Aicardo Alzate Quintero C.Ss.R., Jesús Hernán Orjuela Pardo “Padre Chucho”, fray Richard Godoy Vaca O. de M., Marcelo Mendonça Rossi y –ex-presbítero– Alberto José Linero Gómez, a vosotros os va), et cœ́teraet álibi aliórum plurimórum en toda la secta del Novus Ordo.
 
En una nota al margen, Roche recuerda que en 1972 Pablo VI mediante la Instrucción Ministéria quǽdam “renovó” (“abolió”, en una suerte de jerigonza conciliar) la tonsura, las Órdenes Menores (acólito, exorcista, lector, portero) y la Orden Mayor del subdiaconado, convirtiéndolos en meros ministerios que dejó abiertos a los laicos (incluidas las mujeres). Y precisamente para el 50.º aniversario de esta instrucción (15 de Agosto de 2022), ya advirtieron que van a sacar otro.
   
Como Católicos Sedevacantistas, estas nuevas ocurrencias de la secta conciliar no son más que un chiste malo, y no valen el papel en que están impresas.
  
JORGE RONDÓN SANTOS
17 de Diciembre de 2021 (Año Mariano “Espada de Lepanto”).
Viernes de la III Semana de Adviento Romano (V del Adviento Hispánico y Ambrosiano). Fiesta de San Lázaro de Betania, Obispo y Mártir de la Fe; de San Modesto, Obispo de Jerusalén y Confesor; de San Florián, Calanico y otros 58 compañeros, Mártires de la Fe; de San Esturmio de Fulda OSB, Abad; de Santa Wivina, Abadesa; de Santa Olímpiade, Viuda y de Santa Bega, Viuda. Traslación de San Ignacio de Antioquía, Obispo y Mártir de la Fe. Nacimiento de San Ignacio de Láconi OFM Cap., hermano lego. Tránsito de San Juan de Mata O.Ss.T, Sacerdote y Fundador; de San Roberto Belarmino SJ, Sacerdote, Confesor y Doctor de la Iglesia; del Bienaventurado José Manyanet y Vives, Sacerdote y Confesor. Coronación del Papa San Ciricio; Conquista de Roma por los Ostrogodos; Aprobación de la Regla de la Orden de la Santísima Trinidad y Redención de Cautivos por el Papa Inocencio III. Día primero de las “Antífonas de la O”.

5 comentarios:

  1. Veré cuantos catequistas en mi parroquia son instituidos con las siguientes características:
    Los catequistas deben ser “hombres y mujeres de profunda fe y madurez humana, que participen activamente en la vida de la comunidad cristiana, que puedan ser acogedores, generosos y vivan en comunión fraterna, que reciban la debida formación bíblica, teológica, pastoral y pedagógica para ser comunicadores atentos de la verdad de la fe, y que hayan adquirido ya una experiencia previa de catequesis”.

    Pueden ser admitidos como candidatos hombres y mujeres que hayan recibido los sacramentos de la iniciación cristiana y hayan presentado libremente al Obispo diocesano una petición escrita y firmada”.

    ResponderEliminar
  2. Otro elemento que considerar: el número 8 de la carta adjunta:

    «Preferiblemente no deberían ser instituidos como Catequistas:

    [­…]

    ­aquellos que llevan a cabo un servicio dirigido exclusivamente a los miembros de un movimiento eclesial: tal función, igualmente valiosa, es confiada, de hecho, por los responsables de cada movimiento eclesial y no, como en el caso del ministerio del Catequista, por el Obispo diocesano tras su discernimiento con respecto a las necesidades pastorales».

    En plata blanca, el Vaticano está capitulando ante los “movimientos eclesiales” (= minisectas) como los Neocatecumenales, el Opus, Cursillos, Lazos, Sodalicio, &c. para que hagan estos lo que les dé la gana. Como si estuviesen diciendo: «Ya que no pudimos reconducirlos, mantengamos el statu quo. Ellos en lo suyo, nosotros en lo nuestro, sin que ninguno se entrometa en lo del otro».

    ResponderEliminar
  3. Que vuelvan las Órdenes menores y el Subdiaconado y para que no las tílden de ociosas los herejes, como dice el Concilio de Trento, sean varones probados los que las ejerciten, al menos en las Catedrales y Colegiatas. Eso es la verdadera reforma segun el espíritu de San Pio X y no esta comedia paralitúrgica bergogliana para introducir al devoto sexo femenino -que ya no lo será- en las Órdenes Sagradas.
    El oficio de catequista no es litúrgico -en sentido estricto- sino que es una misión de todos los cristianos y en primer lugar de los padres. Y una de las siete obras de misericordia es precisamente ésta: endeñar al que no sabe. Quedando a salvo que existe la Iglesia docente es decir la Sagrada Jerarquía.

    ResponderEliminar
  4. Para hacer lo que prescribe el ritual no se necesita la presencia de un prelado,cualquier presbítero lo puede realizar. Me huele a negocito para exprimir los bolsillos de los conciliares.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En verdad, además de lo que mensualmente le tienen que mandar con el arancel, cuando un perlado va a visitar una parroquia, le dan lana por el solo traerlo. Ejemplo, el anterior obispo modernista de la ciudad donde vivimos mensualmente se hacía unos 15.000 dólares solo por ese concepto (es una diócesis relativamente grande, más de 150 parroquias solo en la cabecera y 100 en los pueblos vecinos), y no le daba ni un duro a la congregación religiosa a que pertenecía (con la cual estaba en malos términos).

      Eliminar

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.