Páginas

miércoles, 1 de diciembre de 2021

RENUNCIA ABAD TRAPENSE DE IRLANDA

Noticia tomada de GLORIA NEWS. Comentario propio.
   
   
Dom Richard Purcell, de 45 años y abad de la abadía de Mount Melleray (Irlanda), ha dimitido el 25 de noviembre.
   
Durante el último año se hicieron acusaciones no especificadas contra él. Por ello, el Abad General Trapense ordenó una visita.
  
Según el sitio web oficial de la Orden del Císter, la investigación concluyó que las acusaciones eran infundadas. Sin embargo, Dom Richard presentó su dimisión “por motivos personales”, la cual fue aceptada.
    
A lo largo de la investigación, el obispo de Waterford, Alphonsus Cullinan apoyó a Dom Richard, escribe el 25 de noviembre la página web BishopPatBuckley.Blog.
    
El blog cree que Purcell es culpable, ataca duramente a Cullinan por apoyarlo y predice que Purcell se alejaría de los trapenses y abandonaría el sacerdocio, y comenzaría una carrera como organista antes que volver a ser un simple monje.
   
COMENTARIO: El sitio de Pat Buckley  señala que Cullinan sabía de la conducta homosexual de Purcell como abad de Mount Saint Joseph de Roscrea (diócesis de Killaloe), y aun así le confirió la bendición abacial el 4 de Noviembre de 2017, imponiéndole al denunciante un mandato de silencio (similar al que en su momento Seán Baptist Brady impuso a Brendan Boland, quien tomó la vocería de las víctimas del premostratense Brendan Smyth en 1975).
   
Desde luego, estas situaciones son sintomáticas y propias de la Secta Deuterovaticana, que afirma que Dios crea homosexuales (cosa que es falsa y hasta blasfema) y pretende distinguir entre la “orientación homosexual” y los “actos homosexuales” (distinción que tristemente hace carrera incluso entre quienes se denominan “católicos tradicionales”). Y es apenas lógico que defiendan tal aberración, porque la “cultura gay” es parte de los mismos seminarios novusordianos y un requisito para promociones y ascensos, persiguiendo a los clérigos que alzan su voz contra tan execrable crimen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.