Noticia tomada de INFOCATÓLICA.
Dice que es triste que la gente deje sus iglesias por ese impuesto.
“OBISPA” LUTERANA JUSTIFICA EL IMPUESTO RELIGIOSO: «LOS QUE GANAN MUCHO PAGAN MUCHI, LOS QUE NO GANAN NADA NO PAGAN NADA»
(Katolisch/InfoCatólica) Ante la posibilidad de que el nuevo gobierno alemán decida cambiar algo de la financiación vía impuestos de las dos confesiones mayoritarias, católica y luterana, la que fuera presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD) ha salido en defensa del impuesto religioso. Sus argumentos resultan ciertamente simplistas.
Según la teóloga luterana Margot Käßmann (nacida Schulze Storm), el impuesto eclesiástico es «algo justo». «Los que ganan mucho pagan mucho, los que no ganan nada no pagan nada», escribió la ex presidenta del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania (EKD) en el «Bild am Sonntag». Además asegura que todos los miembros de las iglesias pueden recibir consejo pastoral en cualquier momento, o pedir a un pastor que los case. «Los niños reciben los servicios de la iglesia tanto como los funcionarios acomodados».
La mayor parte de los ingresos fiscales de las iglesias se destinan a los salarios, añadió Käßmann. «El personal del centro de educación familiar, el asesoramiento sobre conflictos en el embarazo, el servicio de asesoramiento telefónico (N. de R.: para casos de necesidad psicológica), están ahí para todos, independientemente de los ingresos y la fe».
Es triste que la gente abandone la iglesia por el impuesto eclesiástico, escribió la “obispa” luterana. En una buena comunidad, los más fuertes son solidarios con los más débiles, incluso en cuestiones de dinero.
Salvo que los sacerdotes o pastores trabajen para su subsistencia a tiempo parcial , de algún modo se deben financiar.
ResponderEliminarLa argumentación de que de una forma u otra todos reciben un servicio de la Iglesia sí es válido también lo es , sensu contrario el que haya personas que no los van a recibir.
La solidaridad es un concepto a veces vacío de contenido. La solidaridad debe ser voluntaria y no obligatoria como es el impuesto.
El problema no está en los sueldos de los empleados (después de todo, está escrito «no pondrás bozal al buey que trilla» y «el obrero es digno de su salario»), sino que el impuesto eclesiástico en Alemania es (además del único soporte vital de dos sectas en estado terminal por su liberalismo y corrupción moral como lo son la Iglesia Evangélica Luterana de Alemania y la Iglesia Conciliar Alemana) ocasión de simonía porque el que notifica que no desea que le descuenten el 8-9% de su salario o de sus ganancias por tal concepto queda de facto en entredicho (póngase a pensar, Ramón, si por no marcarles la cruz la planilla, la CEE expidiese una circular diciendo que a Vd. no se le darán los sacramentos ni honras fúnebres).
EliminarAdemás, estamos hablando de instituciones que por compensaciones del Estado, donaciones e inversiones tanto en el mercado accionario como en inmuebles millardos de euros, mientras que sus empleados pasan penurias y las diócesis no rinden cuentas a nadie de la plata que reciben. Recomendamos leer este artículo para que se haga una idea del asunto: https://wwwmileschristi.blogspot.com/2018/01/ni-estando-moribunda-la-iglesia.html