Noticia tomada de SPUTNIK NEWS.
Scott Ritter, exoficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de EEUU y exinspector de armamento de la ONU en Irak, explicó cómo los neonazis ucranianos lograron echar por los suelos los acuerdos de Minsk, se infiltraron en el Ejército del país y cómo los ayudaron los países de Occidente.
Según Ritter, todo empezó con EEUU y la Unión Europea que movilizaron un virulento y masivo grupo nacionalista procedente de la ciudad de Lviv, en Ucrania occidental. Entre ellos estaban los neonazis que alaban a Stepan Bandera y su movimiento pronazi ucraniano.
«Esta gente vino y se apoderó de Maidán, de una manera violenta derrocaron al presidente legítimo de Ucrania y luego se impusieron por la fuerza y la violencia en el cuerpo político ucraniano», explica el experto.
Para dar un ejemplo del poderío que ganaron estos grupos en la vida política del país, Ritter mencionó al predecesor de Volodímir Zelenski, Petró Poroshenko, que negoció los acuerdos de Minsk en 2015.
«Accedió a conceder el estatus de autonomía especial a Donetsk y Lugansk, y estas regiones seguirían siendo parte de Ucrania. Lo acordó con Alemania y Francia. Luego volvió y los neonazis le dijeron “como intentes implementarlo, te mataremos”», narró Ritter en un programa de George Galloway.
El siguiente que intentó hacer algo fue Zelenski, que fue elegido como «el presidente que traería la paz». Ritter se acordó de cuando Zelenski fue al frente en Donbás, porque se suponía que tenían que desarmarse.
«Vino al batallón Azov, es dijo que retiraran las armas, y estos se rieron de él y lo echaron fuera. Dijo: “Soy el presidente” y ellos le respondieron: “Cállate o te abofetearemos”», contó Ritter.
Tuvo que irse, pero antes le dijeron que como firmase los acuerdos de Minsk, lo ahorcarían, agrega el exoficial de inteligencia.
«Este es el control que esta gente tiene. Hicieron lo mismo en el Ejército. O sea, tendrían que haber sido disueltos, arrestados o fusilados. En lugar de ello, el Ejército los absorbió y promocionó a sus oficiales. Así acabaron teniendo a neonazis por todas partes».
Con ello, de acuerdo con Ritter la mayor humillación de todas es que las tropas británicas, canadienses y estadounidenses fueron a Ucrania para formarles en cuanto a tácticas militares y equipamiento de la OTAN.
«Las fotos muestran que entrenan al batallón Azov*. Y estas fueron las primeras unidades que el Ejército ucraniano trajo para el entrenamiento. Nosotros entrenamos a los nazis», concluyó Ritter.
*Organización extremista proscrita en Rusia y otros países.
El juego se ve claro. Ucrania-Rusia, es una guerra controlada por los dos dirigentes. El camino es llevarlos a expandir la narrativa de los malos "nazis" malotes a los restantes naciones europeas activando las crisis económicas para lograr las restricciones en todos los ámbitos.
ResponderEliminarLos dos "lideres" están cumpliendo su papel que les fue asignado. En los programas excelente que se dio en la Resistencia del Expreso, y en La Voz de Europa con Zapater y Paz, donde se ofreció una excelente resumen historico, no dejaré de hacer dos puntualzaciones, con todo el respeto. Los simbolos y el lenguaje del comunismo no se han apartado en ningún momento de la Rusia post soviética. Putin es pieza importante de la Élite para instaurar el NOM. El comunismo no ha muerto; el comunismo y capitalismo son dos caras de una misma moneda. Y ambos convergerán en el sistema que el Gobierno mundial dominará el mundo; sobre una masa esclavizada que sostendrá a una casta tecnocratica socialista.
No hay dos bloques enfrentados. Tanto Occidente y Oriente están controlados por los mismos Amos.
Zlinsky y Putin, no están enfrentados. Los bombardeos escenificado se puede tomar como una prueba de la tramoya que tienen. No es para evitar bajas civiles, es para alargar el cuento tipo COVID.
A ver, van más de 7 días de "guerra" y ¿todavía no alcanzan los objetivos los rusos?. ¿Que poderío efectivo es eso?, véase bien la sobredosis mediática que meten todos los actores en escena, en especial el "judío y el criptojudio".