MILES CHRISTI RESÍSTENS: NOVENA EN HONOR A NUESTRA SEÑORA DE GRACIA

Novena dispuesta por el padre Miguel Belda Ferre, párroco de Santa Catalina y San Agustín en Valencia (España), y publicada en esa misma ciudad por la tipografía de la viuda de Dionisio Martínez Costa, con las debidas licencias.

A LA PIEDAD (Por el autor).

Entre las devociones a la Santísima Virgen María figura, sin duda en primer término aquí en Valencia, la de Nuestra Señora de Gracia, milagrosa imagen venerada en la iglesia de San Agustín, hoy parroquia de Santa Catalina y San Agustín, desde el siglo XIII. La circunstancia de que por muchos siglos, reyes, príncipes, obispos y pueblo, la han invocado fervorosamente y han recurrido a Ella como a propiciatorio divino, que remediaba sus males y les dispensaba dones abundantísimos, excusa toda ponderación, y sólo falta que, a fuer de agradecidos, vayamos por todo a Ella. El enfermo desauciado, el huérfano, la viuda, el que llora desgracias o tribulaciones propias o ajenas; los que desean conseguir la conversión de pecadores empedernidos, de almas alejadas de Dios y que no mueran en pecado mortal, a Ella recurren, alcanzando éxitos felicísimos, que algunos de ellos es lástima no hayan tenido publicidad. Para obsequiar a esta Virgen se escribió una Novena en 1915; pero siendo un poco largo este ejercicio, y por tanto incómodo para muchas personas piadosas, se publica la presente, que es más breve, para lograr que se extienda y prospere la devoción a Nuestra Señora de Gracia de San Agustín, y que cada día se haga más popular dentro y fuera de Valencia. Al entregar a la piedad este devoto ejercicio he de recomendarlo, diciéndole: que se publica a expensas de una persona piadosa, que así agradece a Nuestra Señora de Gracia un beneficio recibido.

ADVERTENCIA

Esta novena hágase siempre ante una imágen de Nuestra Señora de Gracia y, a ser posible un día por lo menos, ante la milagrosa imagen principal, que he venera en su Real Capilla de la parroquia de Santa Catalina y San Agustín, de Valencia. Se recomienda mucho que se confiese y comulgue el último día.

NOVENA BREVE A NUESTRA SEÑORA DE GRACIA

Puesto ante la imagen de Nuestra Señora de Gracia, su fotografía o estampa, y hecha la señal de la cruz, se dirá el acto de contrición:

Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

ACTO DE CONTRICIÓN

Señor mío Jesucristo, Dios y hombre verdadero, Criador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa, Señor, de todo corazón de haberos ofendido, y propongo firmemente de nunca más pecar, y de apartarme de todas las ocasiones de ofenderos, y de confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta, y restituir y satisfacer si algo debiere; y por vuestro amor perdono a mis enemigos, y ofrezco vuestra santísima Pasión y muerte, mi vida, obras y trabajos, en satisfacción de todos mis pecados. Y como os lo suplico, así confío en vuestra bondad y misericordia infinita que me los perdonaréis, por los merecimientos de vuestra preciosísima Sangre, y me daréis gracia para enmendarme y perseverar hasta la muerte. Amén.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Gloriosísima Madre de la Divina Gracia, es este el primer título con que te honra la Iglesia universal en la letanía lauretana después del de Madre de Cristo, y me complazco en recurrir con él a Ti, porque dispones por gracia de los tesoros infinitos del Altísimo y porque espero siempre merecer o alcanzar por tu intercesión el remedio de las necesidades espirituales y temporales propias y de mis prójimos. Oye, Señora, mi ruego, haz que sea fervoroso y que esta novena resulte una alabanza a Ti y un testimonio de amor tan firme, que te incline en mi favor y decida a concederme la gracia que te pido. Amén.

Digamos las tres siguientes Jaculatorias con tres Avemarías y un Gloria Patri.

¡Madre y Señora de la Gracia, óyenos! Ave María.
¡Madre y Señora de la Gracia, socórrenos! Ave María.
¡Madre y Señora de la Gracia, ruega por nosotros! Ave María y Gloria Patri.

DÍA PRIMERO

AFECTO

Te invocamos, oh Señora, con el título de la Gracia, porque, como dice San Bernardo, Dios no quiere que tengamos nada que antes no pase por tus benditas manos. Pídase lo que se desea alcanzar.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Virgen María, el mismo Verbo Divino, al elegirte por su Madre, puso sobre tus sienes gloriosas la brillante corona de la Divina gracia por ello recurre a Ti el pueblo fiel desde un principio y anhela recibir las gracias y dones que necesita de Ti, de quien recibió al mismo Autor de la gracia. En San Agustín, de Valencia, levantaste tu trono desde los tiempos de la Reconquista, y allí se conserva hace más de siete siglos tu imagen prodigiosa, que no se cansa de hacer milagros en favor de tus devotos. Oíste siempre propicia a nuestros mayores y te deben insignes a incontables benificios en España y en Valencia, reyes y poderosos, humildes y pobrecitos. Oye mi plegaria, acoge benigna mi oración, otorga misericordiosa la gracia pedida, y mi corazón agradecido, hará frecuentes visitas a tu Imagen prodigiosa. Amén.

María, Madre de Gracia, contra el enemigo fuerte, amparadme en esta vida y en la muerte defendedme.

En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

DÍA SEGUNDO

Por la señal…

Acto de contrición, Oración para todos los días y las tres Ave Marías.

AFECTO

Virgen María, llena eres de gracia, porque te crió el Señor más perfecta que a nuestros primeros padres; superior a las jerarquías angélicas y te elevó sobre todas las criaturas del cielo y de la tierra. Bendígate y alábante todas las generaciones. Pídase lo que se desea alcanzar.