Noticia tomada de GLORIA NEWS.
El expulsado sacerdote del Opus Dei Janvier Gbénou, de 42 años, que se llama a sí mismo Jesusmary Missigbètò y actualmente vive con sus padres en Costa de Marfil, recibió el 1 de Julio un Decreto de la Congregación para los Obispos firmado por Francisco Bergoglio y el cardenal Marc Ouellet.
Este valida las sanciones impuestas a Gbénou por el Opus Dei por una alegada falta de “respeto y obediencia al Sumo Pontífice” (canon 273 wojtyliano), un párrafo que tal vez nunca antes se había usado en la historia de la Iglesia.
Gbénou ha cuestionado el homosexualismo de Bergoglio. Actualmente tiene prohibido celebrar Misa en público y privado, predicar y oír confesiones.
Él llama injusta la decisión declarando que en conciencia (la que Bergoglio valora mucho en los pecadores impenitentes) no puede renunciar a su criticismo porque el mismo Francisco Bergoglio «ha faltado gravemente al “respeto y obediencia a Dios y al Pueblo de Dios”».
Gbénou cita a Cristo, y documentos papales y vaticanos contra la homoherejía de Bergoglio. Enlista los cardenales homosexualistas y sus ofensas contra la doctrina de la Iglesia como Jean-Claude Hollerich Wester SJ (Luxemburgo) que el 2 de Febrero llamó “falsa” a la doctrina de la Iglesia sobre la homosexualidad, Matteo Maria Zuppi Fumagalli (Bolonia) que permitió el 11 de Junio una “bendición” homosexual por el presbítero Gabriele Davalli en la parroquia San Lorenzo de Prunaro en Budrio, y a Blase Joseph Cupich Mayhan (Chicago) quien permitió que el presbítero Joe Roccasalva OSA dejara predicar a dos homosexuales en la antigua parroquia de San Patricio el 19 de Junio.
La víctima de Bergoglio pregunta: «¿Qué sanción para estos cardenales infieles a la enseñanza tradicional de la Iglesia Católica? Ninguna. Por el contrario, cargos de responsabilidad y elogios públicos del Papa Francisco mientras se sanciona a los sacerdotes fieles a la Tradición cristiana».
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