LA FUNZIONE È FINITA, MARIONETTA OPPORTUNISTA

Ayer 14 de Julio de 2022 en la ciudad de Roma, falleció el activista mediático y millonario italiano Eugenio Scalfari Scotti, a los 98 años de edad.

   

Eugenio nació el 6 de Abril de 1924 en Civitavecchia, hijo de Pietro Scalfari y Domenica “Gina” Scotti. Mientras estudiaba derecho, fue miembro del Partido Nacional Fascista italiano y columnista de Roma Fascista, órgano oficial del Grupo Universitario Fascista, siendo expulsado de uno y otro por acusar a los dirigentes del partido por presunta especulación (acusaciones que se basaban en afirmaciones genéricas, método que usará en sus artículos durante toda su vida). Después de la guerra, se unió al recién fundado Partido Liberal Italiano, del cual se separó en 1955 (año en que fundó el semanario L’Espresso junto a Arrigo Benedetti Agatoni) para ser uno de los fundadores del Partido Radical, y en 1962 se unió al Partido Socialista Italiano, por el cual ocupó un escaño en el Parlamento entre 1968 y 1972. Scalfari fundó el diario La Repubblica el 14 de Enero de 1976, desde donde dio lidia a los gobiernos de turno, tanto comunistas como Bettino Craxi como neoliberales como Silvio Berlusconi, y rivalizó con los (también oligarcas) Corriere della Sera y La Stampa. Lideró la campaña contra la abrogación del divorcio durante el referendo de 1970, y por la despenalización del aborto durante el referendo de 1981.

   

Scalfari, ateo y odiador de la Iglesia, sin embargo se aficionaba a la filosofía y tenía acceso directo a Francisco Bergoglio, a quien entrevistaba frecuentemente. Fue en esas entrevistas que Bergoglio soltó frases heréticas como:

• «Yo creo en Dios, no en un Dios católico. No existe un Dios católico. Existe Dios, y creo en Jesús, su encarnación. Jesús es mi maestro y mi pastor; pero Dios, el Padre, Abba, es la luz y el Creador. Este es mi ser» (1 de Octubre de 2013),
• «El proselitismo es un solemne sinsentido, no tiene sentido» (1 de Octubre de 2013),
  
• «Son los comunistas los que piensan como los cristianos» (11 de Noviembre de 2016),
• «Las almas dominadas por el mal y no arrepentidas cesan de existir, mientras que las que han sido redimidas del mal serán llevadas a la bienaventuranza, contemplando a Dios. Por tanto, el juicio universal que está en la tradición de la Iglesia deviene vacío de significado. Queda un simple pretexto que ha dado pie a espléndidas pinturas en la historia del arte. Nada más que esto» (9 de Octubre de 2017),  
  
• «No existe el infierno, existe la desaparición de las almas pecadoras» (28 de Marzo de 2018),
• «Jesús de Nazaret, una vez que se convirtió en hombre, aunque era un hombre de virtud excepcional, no era un Dios en absoluto» (9 de Octubre de 2019), y
• «Jesús era un hombre hasta cuando fue puesto en el sepulcro por las mujeres que se encargaron del cadáver. Aquella noche en el sepulcro, el hombre desapareció y de aquella gruta salió a semejanza de un espíritu que encontró a las mujeres y los apóstoles, conservando todavía la sombra de la persona y después desapareció definitivamente» (5 de Noviembre de 2019).

Extremos que, en una tentativa desesperada de control de daños, la Oficina de Prensa de la Santa Sede presentaba como «interpretaciones libres» de Scalfari de las conversaciones con Bergoglio, pero aclaraciones que eran desmentidas por el hecho que este siempre le concedía entrevistas y que, al saber de la muerte de “su amigo” (con dolor, según la prensa oficial vaticana), «guarda con afecto el recuerdo de los encuentros –y de las densas conversaciones sobre las cuestiones últimas del hombre– que mantuvo con él a lo largo de los años y encomienda su alma al Señor en la oración, para que lo acoja y consuele a sus allegados». Acogida que no se dará porque Scalfari murió en su ateísmo, ratificado y alentado por Bergoglio, que así se mostró como un verdadero “enemigo” de su alma.

   

QUE SU ALMA ARDA EN EL INFIERNO POR TODA LA ETERNIDAD.