Páginas

martes, 6 de junio de 2023

EL EXTRAÑO “CERTIFICADO MATRIMONIAL” DE UN CARDENAL

Noticia tomada de GLORIA NEWS.
  

El bergogliano cardenal Toribio Porco Ticona, de 86 años, aparece como “casado” en el Servicio de Registro Cívico (Serecí) de Bolivia.
   
«Ese documento está fraguado, no he firmado nada en ningún Registro Civil. No me casé con nadie. Antes (2018) nos han mandado un papel (una fotocopia del registro manual), hemos tratado de investigar quién lo hizo, pero no se logró averiguar», dijo Porco, quien tiene graves problemas de salud (enfermedad de Párkinson), a PaginaSiete.bo el 4 de Junio.
    
El certificado matrimonial, fechado a 31 de Diciembre de 1992 a las 00:00h (sic), fue mostradoba PaginaSiete.bo. Se dice que el matrimonio tuvo lugar en San Antonio de Condoriri (provincia de Cercado, departamento de Oruro). El documento contiene un número de libro, de partida y de folio. Todos comprobados. La firma coincide con la del cardenal Porco.
    
Aunque necesario, no se registró el documento de identidad de ninguno de los contrayentes ni se identificó a los testigos, pero estas eran irregularidades comunes en los documentos antiguos, especialmente en las áreas rurales.
    
El nombre de la esposa fue omitido [se conoció que su nombre era Leonor Ramos Gareca, N. del T.]. Consultada sobre el documento, sostuvo que éste es falso y que hasta ahora desconocía de su existencia.

Antes de ser ordenado sacerdote el 29 de Enero de 1967, Porco fue minero, y también sirvió como alcalde de Chacarilla (departamento de La Paz). Sirvió comunidades de migrantes bolivianos en Argentina, donde conoció al cardenal Bergoglio. Durante su gestión como prelado territorial de Corocoro, el número de católicos disminuyó del 90,5% en 1992 a 87,6% en 2012 (en 1999, la cifra se desplomó a 78.3%), con un incremento de las sectas protestantes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.