Noticias tomadas de distintas fuentes.
Las alrededor de 100 hermanas Dominicas del Espíritu Santo, una congregación fundada en 1943 por el sacerdote Victor-Alain Berto TOSD († 1968; teólogo del arzobispo Marcel Lefebvre y el Cœtus Internationális Patrum en el Vaticano II), están convirtiéndose finalmente al Novus Ordo, escribió Paix Liturgique el 13 de Julio.
Los presbíteros de la Fraternidad Sacerdotal San Pedro y el Instituto Cristo Rey y Sumo Sacerdote que habían estado sirviendo a las hermanas, serán remplazados por presbíteros diocesanos.
La introducción del Novus Ordo montini-bugniniano en Septiembre será “excepcional”, al menos al comienzo.
En resultas, a duras penas las hermanas tienen nuevos miembros. Alrededor de veinte hermanas, novicias o profesas, han dejado el Instituto en los últimos diez años. Recientemente, otras cuatro hermanas se fueron, y puede que otras lo hagan. No hay vocaciones.
En Junio de 2021, la anterior superiora, madre María Ferreol (Sabina Baudin de la Valette), una latinista y medievalista de 57 años, fue expulsada de la vida religiosa por Roma, sin explicación alguna. El visitador apostólico Jean-Charles Nault OSB, abad de San Vandrilo y hermano de Jean-Philippe Nault (obispón de Niza), justificó la decisión hablando de «disimulo y mentira en el origen de un clima de suspicacia y miedo», algo que puede bien decirse de la actual dirección de la orden y sus apoyos romanos.
Las religiosas están ahora bajo la influencia maliciosa del cardenal carrerista Marc Ouellet Michaud PSS, quien es amigo personal de la superiora, la madre María de la Asunción (Emilia de Vigouroux d’Arvieu), una profesora de filosofía cuya tesis doctoral rehabilitando a Henri de Lubac (quien había sido condenado por Pío XII) fue prologada por Ouellet. Los dos son discípulos del jesuita suizo Hans Urs von Balthasar, quien mantuvo una estrecha relación con la médico y mística conversa Adrienne von Speyr Girard († 1967).
Ouellet le dijo al diario asuncionista La Croix en Junio de 2021, que Francisco Bergoglio «había seguido personalmente cada etapa del caso» (como cosa rara). Extremo que el propio Bergoglio confirmó en una carta el 23 de Diciembre de ese año, donde le echó el agua sucia a la Comisión Ecclésia Dei.
Los problemas surgieron cuando en 2010, la madre María Jacinta, priora de ese entonces inició una investigación para iniciar la causa de beatificación de su fundador el padre Berto. En medio de las declaraciones, algunas religiosas denunciaron “gestos ambiguos” por parte de él. En una visita realizada por la extinta Pontificia Comisión Ecclésia Dei en 2013, el dominico Benoît-Dominique de La Soujeole rehabilitó al padre Berto, pero fue sustituido por la priora María Pía en 2016 (la cual sin embargo, no tenía consejo asesor ni director espiritual).
En 2020, el cardenal Ouellet ordenó (por mandato de Bergoglio) otra visita de comisariamiento, realizada por el dominico Henry Donneaud (quien había sido por diez años Delegado Pontificio para la Comunidad de las Bienaventuranzas) como Asistente Apostólico, remplazando a Jean-Charles Nault.
Otros problemas que hubo fueron la alegada práctica de exorcismos por el presbítero François Cadiet, de la diócesis de Vannes, sobre religiosas con problemas mentales, durante el priorato de María Jacinta; y la denuncia de dos religiosas que fueron abusadas por una tercera en tiempos de María Pía
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