Traducción del artículo publicado por el Dr. Peter Chojnowski en RAD TRAD THOMIST.
Dr. Chojnowski: La investigación de Sister Lucy Truth sobre la verdadera naturaleza de la Oración del Rosario de Fátima continúa. Presentamos aquí dos ediciones del libro Nuestra Señora de Fátima del arzobispo Patrick Finbar Ryan, con una edición de 1940 (título y página relevante abajo) y la edición posterior de 1948 (título y página relevante y nota relevante arriba). El arzobispo Ryan, un dominico irlandés y posteriormente arzobispo de Puerto España (Trinidad y Tobago), tiene algún material muy interesante en ambos textos que ayuda a impulsar nuestra investigación sobre la Oración del Rosario de Fátima. Como puedes ver en la edición de 1940 de la oración en comento, el arzobispo da cuenta de ella, una forma que estaba de acuerdo con la usanza original y la versión específica de la oración por el canónigo Formigão que la escribió, después de entrevistar a los 3 Pastorcitos el 27 de Septiembre de 1917 antes del Milagro del Sol, que ocurrió el 13 de Octubre de 1917. Esta presentación de la oración era clara: «Oh mi Jesús, perdónanos, líbranos del fuego del Infierno y alivia a las almas del Purgatorio, especialmente a las mas abandonadas». Aquí tenemos dos doctrinas católicas que son expresadas claramente en esta oración: la doctrina del Infierno, por la cual rogamos a Dios libre a las almas aún en la tierra de ir allí, y la doctrina del Purgatorio, donde pedimos que las almas en estado de gracia santificante pero con la carga del castigo temporal, sean aliviadas de sus penas y llevadas al Cielo. La oración menciona específicamente a las almas «más abandonadas» en el Purgatorio, las almas que no tienen a nadie que ore por ellas.
De alguna forma, esta oración fue presentada en una forma totalmente diferente en la segunda edición de 1948 del libro del arzobispo Ryan. Esta nueva versión es la que se ha vuelto universal en nuestro propio tiempo: «Oh Jesús mio, perdónanos, líbranos del fuego del Infierno, lleva todas las almas al Cielo, principalmente las más necesitadas». El arzobispo de Puerto España menciona este cambio en una nota al pie en esta misma edición. ¿Por qué este cambio importante y radical? ¿A dónde fue la oración por las Benditas Almas del Purgatorio? Aparte, también está el extraño hecho, no comentado por el arzobispo Ryan, que en la primera edición de su texto, indica que la Oración del Rosario de Fátima le fue dada a los Pastorcitos en la 2.ª Aparición, la aparición del 13 de Junio de 1917 (cuando “supuestamente” los Pastorcitos estarían en las celebraciones de la Fiesta de San Antonio de Padua), mientras que en la segunda edición en 1948, dice que la Oración del Rosario de Fátima le fue dada por la Santísima Virgen a los Pastorcitos en la aparición del 13 de Julio de 1917, después de la Visión del Infierno. No estoy seguro del por qué de esta discrepancia.
Sin embargo, la parte fascinante de la edición de 1948 está en la nota al pie en la página que tiene la nueva presentación de la Oración del Rosario de Fátima. Se lee lo siguiente: «O meu Jesus, perdoai-nos, livrai-nos do fogo do inferno, levai as alminhas todas para o Céu e socorrei principalmente as que mais precisarem». Esta es aparentemente la versión portuguesa de la oración presentada como proveniente de la Hermana Lucía. Con todo, es significativo aquí que no se da ninguna fuente precisa de esta versión de la oración portuguesa. Ni tampoco hay una fuente cuando la nota al pie se refiere a «el testimonio subsiguiente de Lucía». Tal referencia parecería ser esencial cuando la oración y su significado cambiaron enteramente de la edición de 1940 a la edición de 1948. Esta referencia específica, justificando el cambio y la eliminación de la parte de la oración dedicada a las Ánimas del Purgatorio, parecería tanto más necesaria como quiera que el arzobispo Ryan declara específicamente que el Vizconde de Montelo (el canónigo Formigão) dio testimonio de la rectitud de la presentación original de la oración, que incluía la referencia clara al Purgatorio. El arzobispo Ryan describe al Vizconde de Montelo como el «primer y autorizado cronista de los eventos de Fátima, y otros, [que] pensaron que las almas a que se refería eran las almas en el Purgatorio». Esta oración, que incluía la parte de las almas más abandonadas en el Purgatorio, es mencionada específicamente como la oración rezada por los peregrinos que iban a Fátima y que realizaban sus devociones en el santuario de Fátima.
La historia sobre el padre de Francisco y Jacinta Marto también es de importancia al respecto, toda vez que testifica el hecho que cuando el Sr. Marto confrontó a Francisco sobre el contenido de la oración, el joven Francisco, a quien Jacinta y Lucía le dijeron la oración, insistió que no podía ser cambiada puesto que le fue dada a los Pastorcitos por la misma Virgen Santísima. La objeción del Sr. Marto fue: «Seguramente todas las almas están en necesidad de ayuda para ir al Cielo». Aun así, a la luz de la insistencia de Francisco, tuvo que admitir para sí mismo que si esa era la oración que la Santísima Virgen había dado, ¿quién era él para cambiarla? La nota al pie también indica que el Sr. Marto acostumbraba decir en privado la segunda versión mencionada de la oración, pero se unía en la presentación “Purgatorial” de la oración, junto con los peregrinos de Fátima, Francisco Y LUCÍA cuando oraba en público.
Este libro, con plena aprobación eclesiástica desde la década de 1940, deja clara la situacion respecto a la Oración del Rosario de Fátima en esa década crítica cuando ocurrió el pri.er cambio radical en la dicha oración. Nuevamente, ¿la Virgen pidió a los católicos orar por las Benditas Ánimas del Purgatorio después de cada década del Rosario O NO? ¿Por qué la oración, como fue informada y usada públicamente por 30 años enfrentó súbitamente un cambio extremadamente importante y esencial?
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