Noticia tomada de GLORIA NEWS.
El arzobispón de Yucatán y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Mejicano Gustavo Rodríguez Vega (“instalado” presbítero el 15 de Agosto de 1980 y obispón el 14 de Junio de 2001, ambas con el inválido rito montini-bugniniano) justificó el funeral homosexual el 13 de Noviembre de dos activistas homosexuales que presuntamente se mataron entre sí en la madrugada.
Rodríguez dijo en una conferencia de prensa el 16 de Noviembre que los dos homosexuals eran «hijos de Dios y hermanos nuestros», y por ende «no podíamos, de ninguna manera, dejar de recibirlos en la Iglesia».
Él añadió que la familia quería llevarlos a la catedral de Aguascalientes. Rodríguez dijo sobre la bandera homosexual puesta sobre los ataúdes «si pusieron aquellas banderas, que para ellos significaban tanto, bueno, respetamos eso».
«No existe ningún problema, no fue intención de ofender a nadie. Ellos también son bienvenidos a todos los servicios que la Iglesia pueda ofrecer», concluyó.
Uno de los dos homosexuales muertos, el juez [réctius, un SECRETARIO que podía asumir funciones de juez] (!) Jesús Ociel Baena Saucedo, ofendía regularmente a los católicos publicando en redes sociales una fotografía de sí mismo disfrazado de la Virgen.
Rodríguez es un hipócrita: si ellos hubieran sido dos fieles católicos que pidieron un funeral en el Rito Romano, se les habría negado.
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