Páginas

lunes, 27 de noviembre de 2023

BEATO BERNARDINO DE FOSSA, FRAILE FRANCISCANO

      
El beato Bernardino (nacido Juan) perteneció a la antigua y noble familia de los Amici, y a veces lleva el nombre de Aquilano, a causa de su larga residencia y fallecimiento en la mencionada ciudad. Tuvo oportunidad de escuchar a San Juan de Capistrano que regresaba de Roma. Nacido en 1420, hizo sus primeros estudios en la ciudad de Fossa y luego se trasladó a Perusa para continuar sus estudios en Derecho Canónico y Civil. El 12 de marzo de 1445 recibió el hábito Seráfico de San Santiago de las Marcas en el monasterio de Monteripido quien entonces predicaba un ciclo de sermones cuaresmales en Perusa.
   
Desde el momento en que entró en la Orden, Bernardino nunca cesó de avanzar en perfección religiosa; y el éxito con que coronó sus labores misioneras a través de toda Italia, así como en Dalmacia y Serigona, lleva testimonio de su eminente santidad de vida.
   
Bernardino desempeñó el cargo de Provincial de las Provincias de San Bernardino (Abruzzo) y de las de Dalmacia y Bosnia, de cuyo período escribió:
Durante tres años viví entre la espada y la pared y, sin embargo, mi Señor me concedió la gracia; de hecho, en nuestro trienio estuvieron unidos en comunión. Por un lado me atormentaban los bosnios, por el otro los ragusinos y por el otro los dálmatas
Y habría sido electo Obispo de Aquila, pero su humildad le inhibiría de aceptar tal dignidad. Murió en Aquila, el 27 de noviembre de 1503. Su culto fue aprobado por León XII el 26 de marzo de 1828. Su fiesta se celebra en la orden Franciscana el 7 de noviembre.
   
Los escritos del beato Bernardino incluyen varias homilías y diversos opúsculos ascéticos e históricos, entre los que el último, "Chronica Fratrum Minorum Observantiae", merece una mención especial. Él escribió como motivo de su crónica: 
No sin dolor de corazón escribo estas cosas. Sé, en efecto, que en esta familia nuestra hay varios frailes, muy doctos en el arte de la palabra y en la conciencia de todos, pero no lo han hecho, ni sé que nadie lo esté haciendo. Y para que estas y otras cosas maravillosas que la voluntad de Dios ha obrado en esta familia quedaran consignadas en la memoria, hablé de ellas con los frailes en el capítulo general, pero no hubo profunda estima por nuestra memoria. Por esto, aunque no soy experto en el arte de hablar, he querido sin embargo exponer la verdad en estilo rústico para consuelo de la posteridad y para su conocimiento, para que muchas cosas dignas de memoria perpetua pasen por un silencio nocivo. Y prefiero ser reprendido por presunción que por silencio inútil.
Esta interesante crónica fue primeramente editada del manuscrito autógrafo por Leonard Lemmens O. F. M., con un prefacio sobre la interesante vida del beato Bernardino y unas estimación crítica de sus escritos. También se puede mencionar que el beato Bernardino fue el autor de la primera Vida de su patrono, San Bernardino de Siena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.