Michael Cassidy, de 35 años, un expiloto de la Armada y excandidato a la Cámara por el distrito 45 de Misisipi, quien derribó y decapitó una estatua del diablo en el Capitolio estatal de Iowa el 14 de Diciembre. La estatua había sido colocada dos semanas antes a pocos metros de un nacimiento, y presentaba además los “siete principios” del Templo Satánico (que en vez de ser una religión, es una parodia religiosa y activismo político).
El daño a la propiedad fue mínimo. Iowa es dirigida por el Partido Republicano. Cassidy lo hizo para defender la Cristiandad contra el satanismo patrocinado por el estado:
«Esto lo hice para despertar a los cristianos sobre los actos anticristianos promovidos por nuestro gobierno.El mundo puede decirle a los cristianos que acepten sumisamente la legitimación de Satanás, pero ninguno de los fundadores habría considerado que la aprobación gubernamental de altares satánicos dentro de los edificios del Capitolio estuviera protegida por la Primera Enmienda.Los valores anticristianos se han ido consolidando cada vez más en las últimas décadas, y los cristianos han actuado en gran medida como la proverbial rana en la olla de agua hirviendo.Vi esta estatua blasfema y me indigné. Mi conciencia es prisionera de la Palabra de Dios, no de un decreto burocrático. Y así actué».
Cassidy hizo referencia al pastor y representante estatal Jon Dunwell, que publicó en su cuenta de X (anterior Twitter) el fin de semana pasado que, si bien él personalmente encuentra el altar «objetable» y «clasificado como malvado», no cree que le corresponda al gobierno arbitrar la religión: «Para mí, prefiero tener una exhibición malvada y blasfema o ninguna exhibición en absoluto, en vez que el estado dicte lo que cree que es apropiado», explicó. Adicionalmente, Dunwell dijo que si bien está escrito que toda rodilla se doblará ante el nombre de Jesús y toda lengua confesará que es el Señor (cf. Filipenses II, 11), ello se aplicará en el futuro y que en el entretanto, los cristianos no pueden establecer políticamente el Reino de Dios.
Cassidy se entregó a la policía en el lugar, que pudo haber estado feliz por la remoción de tal abominación. Solamente el denominado Templo Satanico de Iowa planea presentar cargos contra Cassidy por vandalismo en cuarto grado.
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