Páginas

lunes, 8 de enero de 2024

DEL CARISMATISMO AL SEDEVACANTISMO


El francés Claude Proux, de 80 años, declaró en una conferencia que es sedevacantista y se hizo ordenar sacerdote católico por Mons. Richard Williamson, después de casi 28 años de ser presbítero conciliar y carismático.
  
   
Nacido en París el 23 de Agosto de 1943 y filósofo egresado de la Sorbona (donde fue alumno de Vladímir Jankélévitch –que adhirió a las revueltas de Mayo de 1968–, Claude Tresmontant –albacea de las obras teológicas de Teilhard de Chardin–, y Jean Guitton –amigo de Montini, y propagandista de Marta Robin–), se casó en 1965 con Danielle († 1983) a quien conoció en el Centro Richelieu dirigido por cierto Jean-Marie/Aaron Lustiger, y con ella tuvo tres hijos (Benoît, Véronique y Agnès) y tras recibir el “bautismo del Espíritu” con los dominicos de Faubourg-Saint Honoré en 1974, Claude y Danielle ingresaron a la carismática Comunidad de Emmanuel en 1975. Al enviudar, Claude (quien era “diácono permanente”), fue “instalado” presbítero el 6 de Mayo de 1995 por el obispón Joseph Madec de la diócesis de Fréjus-Tolón, y fue misionero en China entre el 2000 y el 2010, regresando a Francia donde estuvo entre su diócesis y la de Angers hasta el 2014 (parte de los datos proceden de una entrevista concedida en 2012) cuando se retiró. Adhirió al tradicionalismo al verlo perseguido por Francisco Bergoglio, y al retirarse de la Comunidad de Emmanuel en 2022, fue ordenado condicionalmente por el obispo Richard Williamson el 22 de Agosto de 2023 en la capilla de los Santos Mártires Ingleses en Kent (Inglaterra). Él celebra “non una cum”, y llamó a «salir de Babilonia y combatir».

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.