Traducción del Comentario de los Padres de TRADITIO.
Actualmente la otrora vigorosa congregración educativa se ha hundido a unas pocas decenas de presbíteros, y está cerrando sus operaciones nacionales, y a excepción de dos, todos sus ministerios para la Iglesia Conciliar planean desaparecer dentro de una década, mientras el actual antipapa, Francisco Bergoglio, ha perseguido las órdenes religiosas.
La Iglesia Conciliar ha sido el beso de la muerte para las otrora católicas órdenes religiosas. La Antiiglesia odia las órdenes religiosas. Francisco Bergoglio en particular las ha perseguido: los Franciscanos, Carmelitas, Hermanos Cristianos irlandeses, y otros. Muchos de ellos se han ido completamente abajo durante el régimen de la Iglesia Novusordita desde su fundación en el Anticoncilio Vaticano II en 1964.
La Sociedad Misionera de San Pablo Apóstol, más conocida como Padres Paulistas (Congregátio Sancti Páuli) anunció el 13 de Marzo de 2024 que sus actividades esencialmemte serán difuntas dentro de una década, quedando una veintena de presbíteros. Desde 1967 el número de presbíteros ha disminuido un 81%. Desde 2004 la mitad de los presbíteros abandonó o murió. Los paulistas han cerrado tres oficinas nacionales y dejan solo dos ministerios de campus en operaciones.
Los paulistas fueron fundados en 1858 y fueron conocidos por sus servicios informativos para alentar la conversión al Catolicismo. En otro tiempo operaban librerías católicas y publicaban folletos con una distintiva cubierta amarilla. El actual antipapa apóstata, Francisco Bergoglio, desprecia las conversiones y las llama “proselitismo”. Ítem, desde 1964 la Iglesia Católica no existe en la apóstata Iglesia Novusordita, fundada en el Anticoncilio Vaticano II [Parte de la información para este Comentario proviene de National Catholic Reporter].
Católicos tradicionales, los esfuerzos conciliares para convertirse en algo no católico, sino falsamente “ecuménico”, por lo cual proclamó «todos adoramos los mismos dioses» y «todas las religiones son verdaderas», han sido un complejo fracaso. Por ende, los paulistas están cerrando sus ministerios de evangelización, a neoiglesianos “alejados”, y “relaciones ecuménicas e interreligiosas”. En este punto la Iglesia Deuterovaticana está en tal caos que las conversiones están a cuentagotas y la mayoría de neoiglesianos están alejados.
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