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martes, 26 de marzo de 2024

SAN CÁSTULO, MÁRTIR DE LA FE

   
Durante el reinado de Diocleciano, el papa San Cayo estuvo grandemente preocupado por la seguridad de los cristianos en Roma. Cástulo, un celoso cristiano que era camarero del emperador, se ofreció a arreglar todo lo necesario para que hubiera servicios religiosos en el mismo palacio del emperador, ya que este lugar no se prestaba para investigación alguna; y aún más, Cástulo albergó a los cristianos en su propia casa, adjunta al palacio, y les procuró un lugar para sus reuniones. 
   
No contento con servir así a la Iglesia, él y su amigo Tiburcio recorrieron Roma convirtiendo hombres y mujeres al cristianismo y llevándoles ante el papa para que fueran bautizados.
   
Posteriormente fue traicionado por un apóstata cristiano llamado Torcuato. Llevado ante Fabiano, prefecto de la ciudad, fue cruelmente atormentado y después arrojado a un foso cubierto con arena. 
  
Un cementerio descubierto en 1672, y una iglesia en la Vía Labicana llevan el nombre de San Cástulo; a su vez se conoce este nombre por las Actas de San Sebastián, que mencionan a un San Cástulo como esposo de Santa Irene (la mujer que curó las heridas y posteriormente sepultó a San Sebastián). Sus reliquias, trasladadas en el siglo VIII a Moosburgo, se encuentran desde 1604 en la iglesia de San Martín en Landshut, y tuvo particular veneración en Frisinga.
  
ORACIÓN
Concédenos, te suplicamos, Dios todopoderoso: para que nosotros, que celebramos el natalicio de tu bienaventurado San Cástulo Mártir, por su intercesión, seamos fortalecidos en el amor de tu nombre. Por J. C. N. S. Amén.

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