A tal punto ha llegado en desesperación por los reveses militares frente a Rusia no obstante los apoyos de Estados Unidos, Inglaterra, Francia y Alemania, que el parlamento ucraniano aprobó el 3 de Abril una ley de movilización para el reclutamiento de civiles que entrará en vigencia el 18 de Mayo, la cual ordena que incluso los ministros religiosos (latinos, grecocatólicos, ortodoxos –cismas de Filareto y Epifanio–, y protestantes– deberán ir al frente como soldados.
La ley solo exonerará a quienes tengan más de 3 hijos, graves condiciones de salud o más de 60 años. Item, prohíbe a las organizaciones internacionales o de caridad acceder a la frontera, sita a 20 km. de la zona de combates, situación que preocupa a Máximo Riabuja SDB, obispón auxiliar del exarcado grecocatólico de Donetsk.
Por su parte Aleksandr Yazlovetskyi/Jazłowiecki, obispón auxiliar latino de Kiev-Zhitómir y presidente de Cáritas-Spes Ucrania, dijo que la nueva ley hará desaparecer el apoyo espiritual manifestado en los cultos, y detendrá muchos proyectos de ayuda social en las áreas afectadas por la guerra.
El día anterior, los obispones latinos de Jarkov-Zaporiyia (Pavlo Honcharuk), Odesa-Simferópol (Stanislav Shirokoradiuk OFM), Kamenets-Podolski (Maximilian Leon Dubrawski OFM), Mukáchevo (Mykola Luchok OP), Kiev-Zhitómir (Vitali Krivitski SDB, director de la comisión de relaciones Iglesia-Estado de la Conferencia Episcopal de Ucrania) y Lutsk (Vitali Skomarovski, presidente de la Conferencia Episcopal), y el presidente de la Unión Ucraniana de Iglesias Cristianas Evangélicas Bautistas y miembro del Consejo Ucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas Valerii Antoniuk se reunieron (arriba) con el presidente Vladímir Zelenski, el cual simplemente les expresó su «agradecimiento por el servicio de nuestros capellanes militares. Gracias a vosotros, nuestros hombres y mujeres en el frente tienen la oportunidad de comunicarse y sentir su apoyo», llamándolos a mantener la comunicación internacional para difundir “información veraz” [= propaganda] de la Junta.
Con la medida, la Junta de Kiev espera reunir la friolera de ¡13.000 soldados! que irán seguramente a morir en pos de hipotecar el país a la corrupción moral de Occidente.
Hasta ahora, el Vaticano, blanco de las bravatas belicistas del cómico judío Zelenski (que ha perseguido a la Iglesia Ortodoxa canónica) y del arzobispón grecocatólico con ínfulas patriarcales Sviatoslav Shevchuk Krokis, no se ha pronunciado al respecto.
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