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viernes, 26 de julio de 2024

ESCÁNDALO EN CÁRITAS LUXEMBURGO: ROBADOS 61 MILLONES DE EUROS


La Cáritas Luxemburgo está en medio de un escándalo de malversación de fondos, según informó el “Luxemburger Wort” el 19 de Julio.

El diario dio cuenta que un empleado de la Cáritas se robó durante seis meses  61 millones de euros, procedentes tanto de cuentas de Cáritas (que según Marc Crochet, director general de la Cáritas Luxemburgo, solo llegan a 28 millones) como de líneas de crédito contactadas en su nombre. El dinero habría salido del país [ACTUALIZACIÓN (27 de Agosto): El dinero fue enviado a catorce cuentas del banco BBVA en España].
  
Un empleado de alto rango [ACTUALIZACIÓN: la directora financiera de Cáritas Luxemburgo, Stéphanie Friobse entregó a las autoridades dentro de la investigación abierta por la Fiscalía de Luxemburgo bajo los delitos de falsificación y uso de falsificación, fraude, abuso de confianza, robo doméstico, fraude informático y blanqueo de dinero.
   
Crochet intentó dar un parte de tranquilidad a los 500 empleados de Cáritas asegurando en una reunión el lunes 21 que «los sueldos se pagarán a finales de este mes. Todavía tenemos cuentas bancarias de las que no nos han robado el dinero»; y que con el apoyo de Cáritas Internationális y Cáritas Europa ofrecerán ayuda psicológica a quienes la soliciten, de acuerdo a una nota de prensa. Aparte, señaló que contratatron una empresa de auditoría y que continuarán prestando sus servicios sociales.
   
El escándalo (superior por lejos a otros casos recientes como el de la Caja Nacional de Salud –2,5 millones de euros robados en facturas médicas– o el del ayuntamiento de Hesperange –5,2 millones robados en dos décadas–) estalló dos meses antes del viaje de Francisco Bergoglio al Gran Ducado (ALERTA DE DESTRIPE: será puro discurso y la visita a un Gran Duque Enrique de Borbón-Parma-Nassau-Weilburgo y Sajonia-Coburgo-Gotha en plan abdicación) como escala a una Bélgica que no se repone de revelarse los casos de abuso y encubrimiento, y es de tal magnitud que el primer ministro socialcristiano Luc Frieden declaró el miércoles 24 en una reunión conjunta de la Comisión de Familia, Solidaridad, Convivencia, Acogida, Igualdad de Género y Diversidad, y la Comisión de Ejecución Presupuestaria de la Cámara de Diputados que de parte del Estado (que hasta ahora ha pagado 21,5 millones de euros a Cáritas por diversas actividades dentro de un contrato por 45 millones durante este año), «no se pagará ni un euro a Cáritas hasta que tengamos claridad sobre la gestión de los fondos. Si pagamos dinero a Cáritas, pondremos en marcha un interventor financiero que comprobará que cada euro pagado alcanza su objetivo. Cada euro que llegue a Cáritas en el futuro estará bajo un control estricto. La dirección de la organización debe decidir cómo se llevará a cabo; ahora deben organizarse en consecuencia».
   
«Contratamos a Cáritas para que realice un servicio, como la gestión de estructuras de acogida para refugiados, y Cáritas nos envía facturas que pagamos. Por estos servicios pagamos anticipos. Por lo tanto, el dinero estatal robado de las cuentas de Cáritas puede corresponder al último anticipo sobre el cual aún no había ningún control», dijo Frieden, quien añadió: «Por supuesto, el Estado recuperará los fondos que no se utilizaron para los fines previstos. También nos reservaremos el derecho de emprender cualquier acción legal contra Cáritas».
   
Por su parte, el diputado socialista y exministro de Economía Franz Fayot (hijo del exdiputado Ben Fayot) calificó «casi inconcebible» el hecho que tamaña operación criminal (que requería una gran preparación) fuese obra de un solo individuo, añadiendo que el dinero malversado probablemente no podrá recuperarse; y la exdiputada del Partido Democrático Bárbara de Agostino criticó que Crochet se haya tomado cinco semanas de vacaciones en medio del escándalo.

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