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lunes, 15 de julio de 2024

PRESBÍTERO COLOMBIANO APOYANDO SU SELECCIÓN EN PLENO CULTO


El presbítero José Gregorio Arango Sánchez, párroco de la iglesia San Pablo Apóstol en el residencial Cincuentenario de la ciudad de Barrancabermeja (Colombia) quiso apoyar de forma particular a la selección de su país, que jugaba la final de la Copa América frente a Argentina en el estadio Hard Rock de Fort Lauderdale (Florida, Estados Unidos).
  
   
En la procesión de entrada para el servicio novusordita dominical, iba una bandera de Colombia llevada por algunos niños, y el presbítero saltaba cargando a hombros un parlante que tocaba la canción “El ritmo que nos une” del reguetonero Bryan David Castro Sosa (conocido por su nombre artístico Ryan Castro), y con la derecha le ponía un micrófono para amplificarlo con el sistema de sonido propio del templo.
   
Llegados frente a la mesa de la cena (porque altar no es, ni hay sacrificio en él) que también estaba adornada con la bandera, Arango Sánchez entre saltos decía «¡Arriba! ¿Quiénes saltan porque nos vamos a ganar la Copa América? ¡Una histeria…!», causando risas y aplausos de la concurrencia.
   
Aun así, la animación de Arango Sánchez (“instalado” presbítero el 15 de Diciembre de 2007) fue vana, porque en un cotejo accidentado que inició una hora y media después de lo programado, la selección de Argentina ganó 1 a 0 en tiempo suplementario.
   
Este tipo de espectáculos es inconcebible en el Rito Romano tradicional (que a Dios gracias, está lejos de las garras de un Bergoglio que tiene la muerte respirándole la nuca y un Parolin a quien ya lo llaman “Juan XXIV”), pero endémico en el rito montini-bugniniano, donde cada presbítero hace lo que se le canta.

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