Elementos tomados de distintas fuentes.
El presbítero Paulo Araújo da Silva (foto), de 31 años, fue arrestado el domingo 18 de Agosto en la ciudad de Coarí, a 368 km. de Manaos (estado Amazonas, Brasil), después que una investigación policial concluyese que abusó de al menos cuatro chicas y a una de ellas, que quedó embarazada, la obligó a abortar.
Según declaró al diario Amazonas Atual, el delegado de la policía local José Barradas Jr., el caso fue reportado en 2023, lanzándose la investigación. Una de las víctimas le dijo a la policía que los abusos de Da Silva comenzaron cuando ella tenía 14 años, y que el presbítero solía grabar y guardar vídeos de sus actos sexuales: «Ella estaba enfrentando una fuerte presión psicológica, porque el (presbítero) no solo cooptaba a las víctimas en su parroquia, sino que las forzaba a mantener la relación con él, nunca permitiendo que lo dejaran de ver y hasta diciéndoles cosas como “Si no estás conmigo, no estarás con nadie más”».
La víctima, de 17 años, refirió que por los abusos, ella resultó embarazada en 2023, a lo cual otro hombre de 34 años, amigo del presbítero, le dio un medicamento que le provocó el aborto. El feto, expulsado en la casa de ese hombre, fue enterrado en el patio, extremo confirmado por fotografías y declaraciones de la víctima, dijo Barradas. Este sujeto, identificado posteriormente como Francisco Rayner Barros Batista, fue detenido el 22 de Agosto.
Al momento de su captura, Da Silva (párroco de la iglesia de San Pedro de Coarí), estaba en la cama con una joven que recién cumplió 18 años, «lo que significa que el presbítero ya había tenido sexo con ella cuando era menor», dijo el agente Barradas. La policía incautó su teléfono móvil, que contenía por lo menos 260 vídeos explícitos del presbítero con menores, así como también su ordenador portátil y 30.000 reales (5.500 dólares estadounidenses) en efectivo.
Paulo Araújo da Silva había nacido en 1992 y fue “instalado” presbítero el 30 de Noviembre de 2018. En el sitio web de la diócesis de Coarí, aparecía como asesor de la Pastoral Juvenil local, sin precisarse desde qué momento se desempeñaba en ello.
La diócesis de Coarí emitió un comunicado (publicado en Amazonas Atual) repudiando los actos de Da Silva, quien fue automáticamente suspendido. La diócesis manifestó su solidaridad con las víctimas y ofreció colaborar en la investigación penal.
Aunque la policía asegura que la investigación está abierta en espera de más víctimas, se adelanta que Da Silva enfrentará cargos como abuso sexual de menores o personas vulnerables, omisión de socorro a niños y adolescentes, producción y almacenamiento de contenido pornográfico involucrando menores, aborto forzado y amenaza de violencia contra mujeres.
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