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jueves, 26 de septiembre de 2024

FRANCISCO Y EL FALSO PROFETA DE LAS ESCRITURAS (PRÉDICA 3), POR Mons. FERNANDO ALTAMIRA

Sermón predicado por el Ilmo. Sr. Obispo D. Fernando Altamira, Superior de la Sociedad de Santa María, el Domingo 22 de Septiembre de 2024 (XVIII Domingo después de Pentecostés).
   
Para seguir el orden:
  1. LA PROFECÍA Y LOS TIEMPOS ACTUALES (Prédica n.º 1). Domingo 18 de Agosto, XIII después de Pentecostés.
  2. LA PROFECÍA Y LOS TIEMPOS ACTUALES (Prédica n.º 2). Domingo 25 de Agosto, XIV después de Pentecostés.    
   
FRANCISCO Y EL FALSO PROFETA DE LAS ESCRITURAS

Queridos hijos:
Por la gravedad de los últimos hechos con Francisco, en Singapur, queríamos dar unas palabras sobre lo ocurrido, tratando de dar luz según la doctrina de la Santa Iglesia Católica. Hemos llamado a esta prédica “Francisco y el Falso Profeta de las Escrituras”. Trataremos de ver:
(1) Lo ocurrido en Singapur y qué dijo Francisco.
(2) Compararemos lo dicho por Francisco con el Magisterio Católico, a través de las enseñanzas de los Papas.
(3) E intentaremos abordar lo ocurrido a la luz del dogma de la Infalibilidad.
   
(Cuerpo)

[1] Escuchemos en primer lugar lo que dijo Francisco.
Se trató de una reunión en Singapur, el pasado 13 de septiembre de este 2024, una reunión interreligiosa (con jóvenes de distintas religiones), realizada en el “Colegio Católico Junior” de dicha ciudad-estado del Extremo Oriente. Escuchemos las palabras de Francisco: “[mi religión] es verdadera, la tuya no es verdadera”, Francisco criticó el afirmar que hay una religión verdadera, mas, contra la afirmación de este falso papa, la única religión verdadera es el Catolicismo, la Religión fundada por Dios Nuestro Señor Jesucristo; Francisco agregó: “Todas las religiones son UN CAMINO PARA LLEGAR A DIOS”, [las religiones] “son como distintos idiomas, distintos lenguajes para llegar a Dios...” [1].
   
Analicemos un poco:
  
Las palabras de Francisco, “todas las religiones son UN CAMINO PARA LLEGAR A DIOS”, constituyen una herejía explícita; mostremos la gravedad:
  • Si todas las religiones llevan a Dios, si todas las religiones son buenas, y no hay una religión VERDADERA y las otras son falsas: ¿Con qué motivo Dios Nuestro Señor Jesucristo se encarnó y murió en el Sacrificio de la Cruz, con qué motivo Él fundó el Catolicismo?, pues bastaba dejar a los hombres con las religiones que ya tenían, las paganas, las animistas, la religión judía, la de los dioses romanos, y no hacer toda esa obra que Él hizo, etc.
  • -Si contra el hecho y la Verdad de que el Catolicismo es la única Religión Verdadera pues es la única que ha sido fundada por Dios, y si, por lo mismo, contra el hecho y la Verdad de que todas las otras religiones son religiones falsas, Francisco dice que “todas las religiones llevan a Dios”: ¿Para qué tanto esfuerzo de todos los santos y mártires, para qué tanto esfuerzo de los Papas y los obispos, los sacerdotes y misioneros, para qué tanto esfuerzo de los misioneros aquí en Hispanoamérica, en convertir a todos hacia el Catolicismo?
  • -Si contra el hecho y la Verdad de que fuera de la Iglesia Católica no hay salvación, “extra Ecclesiam nulla salus”, dogma de todo el Magisterio Católico y de todos los Papas de todas las épocas —implícita o explícitamente enseñado—, y dogma definido solemnemente en el Concilio IV de Letrán (en el año 1215);
  • -si al revés de todo lo anterior, como expresa la enseñanza de Francisco, todas las religiones son buenas y todas las religiones llevan a Dios: ¿Para qué se hicieron matar los mártires?, ¡y con cuántas torturas!;
  • -si, siguiendo la enseñanza del falso papa Francisco, ni siquiera es necesario ser católico y mantenerse como católico, pues TODAS LAS RELIGIONES LLEVAN A DIOS y todas las religiones sirven para llegar a la Salvación, a esos mártires, hombres y jovencitas, les bastaba quemar unos pocos granos de incienso como un culto a Júpiter para salvar la vida, e igualmente llegarían a Dios y llegarían a la Salvación: A esos mártires, en vez de dejarse destrozar sus cuerpos, les bastaba practicar la religión del paganismo del Imperio Romano y con eso llegarían a Dios, por lo cual entonces ha sido un absurdo el dejarse matar, el dejarse destrozar, el dejarse comer por los leones (en el coliseo o en el circo romano o en el anfiteatro).
       
    “La única Iglesia de Cristo es la Santa Iglesia Católica”, la única Religión Verdadera es el Catolicismo, y fuera de la Iglesia no hay salvación; sólo la Iglesia Católica da la Salvación (tenemos el cuerpo y el alma de la Iglesia aunque hoy no entramos allí [2]). Quien está en una falsa religión, se entiende: “en forma culpable” (pues Dios no castiga a nadie sin culpabilidad), se condenará para toda la eternidad [3].
       
  • Volviendo a los santos mártires: Si lo que dijo Francisco es cierto: “todas las religiones llevan a Dios”, perdón por la blasfemia —y entre comillas—: -“Qué tontos y qué tontas han sido todos los mártires”; todos esos hombres, damas y jovencitas y niñas, “qué tontos han sido”, pues se dejaron matar y destrozar sus cuerpos por mantenerse católicos, cuando podían haber participado del culto a los dioses paganos y eso también los llevaba a Dios, al Cielo.
      
    Para dar un solo ejemplo entre miles de miles, y perdón nuevamente por la blasfemia, pero: “Qué tonta fue” esa gran santa y mártir, Santa Eufemia, al dejarse hacer todas esas cosas, cuando podía haber sido pagana y practicar el paganismo con todos los dioses romanos, pues igualmente, como dice Francisco, esa religión pagana la llevaría a Dios, y ella hubiera salvado su vida quemando unos pocos granitos de incienso a Júpiter o al Emperador Romano. Escuchemos el relato del Martirologio Romano sobre Santa Eufemia[4]:
    “Día 16 de septiembre... En Calcedonia (actual Turquía), el triunfo de Santa Eufemia, virgen y mártir, la cual... sufrió por Cristo la tortura, cárceles, azotes, máquinas de ruedas, el fuego y el peso de las piedras, las fieras, las heridas de varas, las sierras afiladas y las sartenes hirvientes; pero de nuevo expuesta a las fieras en el anfiteatro, rogó al Señor que ya se dignase recibir su espíritu, y entonces, mordiéndole una (de las fieras) su santo cuerpo, mientras las otras le lamían los pies, entregó su incontaminado espíritu a Dios”;
     ¿para qué soportó todo eso, si todas las religiones llevan a Dios?
       
    Francisco le dice a Santa Eufemia: “¡Para qué sufriste todo eso, si todas las religiones llevan a Dios, hubieras participado en un diálogo y reunión interreligiosa con el paganismo romano, como la que acabo de hacer en Singapur, e igualmente llegabas a Dios, para qué te dejaste matar y destrozar!”.
  • El Martirologio Romano: ¿Saben cuántos mártires y santos están reseñados allí, a lo largo del año? Respuesta: 87.448 mártires y santos (y por supuesto no son todos los que tenemos los católicos, hay muchos más): ¿Y para qué todo eso: si todas las religiones llevan a Dios, para qué sufrieron tanto y se esforzaron tanto?
   
[2] Comparemos, lo que dice Francisco, y lo que han dicho los verdaderos Papas de la Iglesia Católica.
(a) -Comencemos por el grandísimo, y tan anti-liberal, Papa Gregorio XVI, en su famosa Encíclica “Mirari Vos” (año 1832). Veremos, y es muy curioso, que el falso papa Francisco ha dicho -casi letra por letra- lo contrario a la enseñanza del Papa Gregorio XVI:
Primero repitamos a Francisco: “Todas las religiones son UN CAMINO para llegar a Dios”.
-Escuchemos ahora al Papa Gregorio XVI sobre el Indiferentismo Religioso: “indiferentismo, o sea aquella perversa opinión... según la cual puede el alma conseguir la salvación eterna profesando cualquier creencia... error perniciosísimo... [letra por letra lo contrario a lo que dice Francisco; y continúa:] tiemblen [Francisco debe temblar] los que pretenden que en cualquier religión hay UN CAMINO abierto hacia el puerto de la Salvación... perecerán sin duda eternamente los que no poseen la Fe Católica [lo curioso es que Gregorio XVI hasta usa la palabra CAMINO, pero para decir lo contrario que Francisco]... De esta corruptísima fuente del indiferentismo brota aquella absurda y errónea sentencia, o más bien delirio... la absoluta libertad de conciencia [la libertad religiosa]... Pero qué muerte peor hay para el alma que la libertad del error...”.

(b) -Y ya que las palabras del falso papa Francisco estaban dirigidas a los jóvenes, escuchemos a un grandísimo “verdadero” Papa, que tal vez fue santo: Nos referimos al Papa Pío IX, en su Encíclica “Quanta Cura” (año 1864). El Papa Pío IX nombrará los engaños a los jóvenes, y dice así:
“[los otros Papas, sus antecesores,] con vigor apostólico, se opusieron contantemente a las pérfidas maquinaciones de los malvados que... arrojan las espumas de sus confusiones; y prometiendo la libertad, bien que ellos son esclavos de la corrupción, se han esforzado... por arrancar los fundamentos de la Religión Católica y de la sociedad civil [lo mismo hace Francisco: él arranca los fundamentos de la Religión Católica]; ...[tratando] de apartar de las rectas normas morales a los incautos, ESPECIALMENTE A LA INEXPERTA JUVENTUD [Francisco hablaba a los jóvenes]... con el fin de llevarla a las redes del error, y [con el fin de] arrancarla [arrancar a la juventud] del seno de la Iglesia Católica [Francisco dijo “a la inexperta juventud”: “todas las religiones son un camino para llegar a Dios”, llevando a esos jóvenes a las redes del error y para arrancar dicha juventud del seno de la Iglesia Católica]...”.
 Y sobre la Religión Verdadera y las religiones falsas, escuchemos también al Papa Pío IX:
“[...] no faltan hombres que, aplicando a la sociedad civil, el impío y absurdo principio del Naturalismo [“lo importante es que todos somos hombres, todos somos parte de la naturaleza humana: Naturalismo”]... [aplicando el impío y absurdo Naturalismo] se atreven a enseñar que el mejor orden de la sociedad y del progreso civil demandan imperiosamente que la sociedad humana se constituya y se gobierne... por lo menos sin hacer ninguna diferencia entre la Verdadera Religión y las falsas [Pío IX condena tal cual lo que dijo malamente Francisco, pues él criticó el diferenciar o decir sobre una religión verdadera y las religiones falsas]... [...] al sostener estas afirmaciones temerarias, no piensan ni consideran que proclaman una libertad de perdición... nunca faltarán hombres que se atrevan a resistir a la Verdad”.
(c) En tercer lugar, veamos nuevamente al gran Papa Pío IX, pero en otro de sus documentos; esta vez el “Syllabus” (año 1864), y veremos nuevamente que el falso papa Francisco dice, casi letra por letra, lo contrario al Papa Pío IX: 
  
Repitamos por última vez a Francisco: “Todas las religiones son UN CAMINO para llegar a Dios”.
   
-En el Syllabus, el Papa Pío IX condena la falsa enseñanza de los que dicen que: “Los hombres pueden dentro de cualquier culto religioso [dentro de cualquier religión] encontrar EL CAMINO de su Salvación...” (condena n° 16); por lo cual, el Papa Pío IX condena, letra por letra, lo que dijo el anti-papa Francisco en Singapur, e incluso también usa Pío IX la palabra “camino”, pero en un sentido totalmente opuesto a Francisco [5]

[ 3 ] Ahora, la tercera parte de nuestras palabras: El dogma de la Infalibilidad del Papa.
El dogma de la Infalibilidad del Papa fue definido solemnemente en el Siglo XIX, en el Concilio Vaticano Primero (Constitución Pastor Ætérnus, año 1870), el cual nos enseña que el Papa (un verdadero Papa católico), por especial don o carisma de Dios, es infalible —no puede cometer error— cuando habla o enseña “ex cáthedra” (es decir: desde su trono, i.e. cuando habla como Papa, como autoridad), sobre temas de dogma o de moral.
-La pregunta a hacer es: Si así nos enseña el dogma de la Infalibilidad, ¿cómo entender entonces que el supuesto “Papa” Francisco enseñe claramente herejías, vale decir: enseñe cosas contra el dogma y contra la moral, si un Verdadero Papa no puede fallar allí? Y la respuesta es que: Estas herejías (v.gr. “todas las religiones son un camino para llegar a Dios”) se dan porque Francisco no es Papa, porque Francisco no es un Verdadero Papa de la Iglesia Católica, y por eso dice, y puede decir, herejías contra el dogma y contra la moral; él es un falso papa, o lo que es un sinónimo: es un anti-papa.
-Otra pregunta a hacerse es: Si la Iglesia Católica es perfecta, y ella no puede enseñar ningún error, nada equivocado, porque ella ha sido fundada y creada por Dios, por Dios Nuestro Señor Jesucristo, ¿cómo puede ser que esta “Iglesia Moderna del Concilio Vaticano II” enseñe, a través de sus jefes (Francisco, Benedicto, Juan Pablo II, etc.), tantas cosas erradas y malas y herejías, que ya han sido condenadas por los Verdaderos Papas en años anteriores? La respuesta es que: Ello se da así, porque dicha “Iglesia Moderna del Concilio Vaticano II” NO ES la Iglesia Católica, sino una falsificación de ella, una Nueva falsa Religión, que ha engañado, y engaña, a millones de almas de buena fe en el mundo entero, presentándose como si ella fuera la Iglesia Católica y el Catolicismo, pero: “Eso” que ellos han creado con el Concilio Vaticano II es cualquier cosa “menos” la Santa Iglesia Católica y el Catolicismo de Dios Nuestro Señor Jesucristo.

(Conclusión)
Terminamos recordando la Profecía del Capítulo 13 del Apocalipsis: “El Falso Profeta” o “la Bestia de la tierra”, i.e. ese máximo líder religioso mundial, al servicio del Nuevo Orden Mundial.
  
La profecía dice (damos un extracto):
  
11 Et vidi áliam béstiam ascendéntem de terra, et habébat córnua duo simília Agni, et loquebátur sicut draco.
12 …et fecit terram, et habitántes in ea, adoráre béstiam primam, cujus curáta est plaga mortis…
14 Et sedúxit habitántes in terra… dicens habitántibus in terra, ut fáciant imáginem béstiæ…
15 Et datum est illi ut... fáciat ut quicúmque non adoravérint imáginem béstiæ, occidántur.
16 Et fáciet omnes púsillos, et magnos, et dívites, et páuperes, et líberos, et servos habére caractérem in déxtera manu sua, aut in fróntibus suis :
17 et néquis possit émere, aut vendére, nisi qui habet caractérem, aut nomen béstiæ, aut númerum nóminis ejus…
18 Númerus enim hóminis est : et númerus ejus sexcénti sexagínta sex.
11 Y vi otra bestia, que subía desde la tierra, y tenía dos cuernos similares al Cordero, pero hablaba como el dragón (tenía el lenguaje del diablo).
12 …e hizo que la tierra, y que los habitantes de ella, adoraran a la primera bestia (al Anticristo), la cual fue curada de la herida de muerte…
14 Y [el Falso Profeta] sedujo a los habitantes de la tierra… diciendo a los habitantes de la tierra que hagan una imagen de la bestia (del Anticristo)…
15 Y le fue dado que… haga que cualquiera que no adore a la imagen de la bestia sea matado.
16 Y [el Falso Profeta] hará que todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, tengan la marca (de la bestia) en su mano derecha o en sus frentes,
17 y que nadie pueda comprar o vender sino el que tiene la marca, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre…
18 …Es un número de hombre, y el número de él es 666.
      
Francisco puede llegar a ser el Falso Profeta de las Escritura, debemos estar atentos a los hechos. Lo bueno es que tendremos “un final feliz”, porque Cristo con su Parusía los vencerá; Él por supuesto vence al Anticristo y vence al Falso Profeta, y ambos son arrojados vivos al Infierno, dice la Profecía en otro capítulo. EL TRIUNFO FINAL SERÁ NUESTRO, será nuestro: con Dios Nuestro Señor Jesucristo, y si es que, con su Gracia, llegamos a ser fieles hasta el final, si es que llegamos a ser buenos católicos hasta el final, quiera Él darnos esta gracia.
   
VENI DÓMINE JESU, ven Señor Jesús.
AVE MARÍA PURÍSIMA.
   
NOTAS
[1] Se puede leer esta noticia en “Vatican News” https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2024-09/francisco-jovenes-singapur-cultiven-la-valentia-del-amor-dialogo.html
y también en “Aciprensa” https://www.aciprensa.com/noticias/106703/papa-francisco-en-encuentro-interreligioso-con-jovenes-en-singapur-dios-es-dios-para-todos
[2] Si alguien estuviera de buena fe y sin culpabilidad en una religión falsa, nunca se salvaría gracias a esa religión falsa, sino “a pesar de dicha religión falsa”, porque no tenía culpa, cumpliendo la ley natural (que son y está en los Mandamientos), etc, y sólo sería gracias a la Iglesia Católica, sólo ella salva, y sería gracias a lo que algunos teólogos llaman el “alma” de la Iglesia, la Iglesia Católica es la única que salva, “extra Ecclésiam nulla salus.
[3] Los falsos papas modernos (como Francisco, Benedicto, Juan Pablo II, etc.), o mejor: la doctrina de la herejía del Modernismo, entre otras cosas sostiene que “la Iglesia de Cristo” está formada por muchas religiones: Por el Catolicismo; por la herejía de los mal llamados ortodoxos; por los protestantes; por los anglicanos; y si vamos al caso: Por toda la humanidad, gracias a la Encarnación de Cristo y a la Redención. 
Respondemos: “NO”, lo anterior es una herejía aberrante, la cumbre de las herejías que formará la “Religión Mundial del Anticristo y del Nuevo Orden Mundial”. La respuesta y la Verdad nos dicen que: La única Iglesia de Cristo es la Santa Iglesia Católica, porque es la única que Él fundó, y las otras:
  • o nunca fueron parte de ella y se deben convertir a al Catolicismo para la Salvación (judíos, musulmanes, paganos, animistas, etc),
  • o fueron parte de ella pero se separaron por la herejía (como los nombrados protestantes, los mal llamados ortodoxos, los anglicanos, etc), y se deben convertir, volviendo a ser católicos.
[4] O también Santa Lucía y tantas otras: “Día 13 de diciembre... En Siracusa de Sicilia, el triunfo de Santa Lucía, virgen y mártir, en la persecución de Diocleciano. Esta noble doncella, entregada, de orden del consular Pascasio, a hombres impúdicos que la llevasen donde el populacho ultrajase su pudor, no la pudieron en modo alguno mover, ni valiéndose de sogas ni con muchos pares de bueyes; después, habiendo superado, sin recibir lesión, el tormento de la pez, resina y aceite hirviendo, por fin, atravesada con un cuchillo la garganta, consumó el martirio”.
[5] Enseñanzas similares dan todos los verdaderos Papas. Pero escuchemos al Papa León XIII, en su Encíclica “Libertas”, del año 1888; utilizaremos unos extractos: 
“15. ...examinemos... esa libertad tan contraria a la virtud de religión, la llamada libertad de cultos [o libertad religiosa], fundada en la tesis de que cada uno puede, a su arbitrio, profesar la religión que prefiera, o no profesar ninguna. Esta tesis es contraria a la Verdad... ...sin la virtud de la religión, no es posible virtud auténtica alguna... la religión, cuyo oficio es realizar todo lo que tiene por fin directo e inmediato el honor de Dios, es la reina y a la vez la regla de todas las virtudes. Y si se pregunta, cuál es la religión que hay que seguir, entre tantas religiones opuestas entre sí, la respuesta la dan al unísono la razón y la naturaleza: la religión que Dios ha mandado... Por eso, conceder al hombre esta libertad de cultos [o libertad religiosa] de que estamos hablando, equivale a concederle el derecho de desnaturalizar impunemente una obligación santísima y de ser infiel a ella, abandonando el bien para entregarse al mal. Esto, lo hemos dicho ya, no es libertad sino una depravación de la libertad... 16. ...Considerada desde el punto de vista social y político, esta libertad de cultos [o libertad religiosa] pretende que el Estado no rinda a Dios culto alguno, o no autorice culto público alguno, que ningún culto sea preferido a otro, que todos gocen de los mismos derechos, nec habíta ratióne pópuli, si pópulus Cathólicum profiteátur nomen: y que no se tenga consideración del pueblo, si dicho pueblo profesa el nombre católico... ...es necesario que el Estado, por el mero hecho de ser sociedad, reconozca a Dios. La justicia y la razón prohíben el ateísmo de Estado, o lo que equivaldría al ateísmo, el indiferentismo del Estado en materia religiosa, y la igualdad jurídica “promiscua” de todas las religiones (eádemque síngulis jura promíscue lárgiri). Siendo pues necesaria en el Estado la profesión pública de una religión, el Estado debe profesar la única religión verdadera...”.
“El derecho a la libertad religiosa” establece que, ante Dios, yo tengo el derecho de seguir la religión que quiera, o no seguir ninguna, si viene al caso. Respondemos “NO”: Derecho es una facultad que se otorga, amparada, protegida y fomentada por el Estado, para obrar de una determinada manera o para exigir un determinado comportamiento de otra persona. Los Romanos decían “jus justum: el derecho es lo justo”, y por lo mismo que es lo justo, ha de ser y es lo correcto, lo verdadero: Sólo se da “un derecho” detrás de la verdad y detrás del bien, si no: es un falso derecho. “Yo de hecho puedo estar en el error” (puede darse el hecho de que yo esté en el error), pero no hay ningún derecho para estar en el error, y, al revés, sí hay un derecho (y una obligación) de buscar y estar en la Verdad, sólo hay derecho para la Verdad y el bien. “Yo de hecho puedo estar haciendo algo malo, puedo estar en el mal”, pero no hay ningún derecho para estar en el mal o para hacer el mal, y al revés sí hay derecho (y una obligación) de buscar y obrar el bien, sólo hay derecho para el bien y la Verdad. Por eso, en religión, no hay un “derecho” a la libertad religiosa para “hacer lo que uno tenga ganas frente a Dios”, sobre ello diremos que eso se podrá dar (el hecho de hacer así), pero no hay ningún derecho para ello ante Dios, sólo hay derecho para la Verdad en religión, es decir: sólo hay derecho para la Religión Verdadera, sólo hay derecho para el Catolicismo; lo demás, el error en general o el error en religión en particular: a veces se tendrá que soportar si no hay más remedio (la tolerancia del mal), pero no hay un derecho al error o un derecho para estar en el error o equivocado (v.gr. en una religión falsa).

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