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viernes, 26 de junio de 2020

DE LA ESENCIA Y ACTOS DE LA RELIGIÓN

  
P. ¿Qué es Religión? R. Que es: Virtus quæ débitum cultum tríbuit Deo, támquam primo ómnium princípio.
 
P. ¿Cuál es el objeto de la Religión? R. Que el objeto cui, es Dios: y el objeto quod es el culto debido a Dios. Por este motivo no es virtud teológica, pues no se termina inmediatamente a Dios como a objeto quod. La razón formal sub qua es la divina excelencia bajo la razón de primer principio; por cuya causa, aunque la Religión tenga actos tan diversos, no es más que una en especie átoma, por tener todos la misma razón formal sub qua, que queda dicha. La excelencia de ésta hace que esta virtud sea la más excelente entre todas las morales, como lo advierte Santo Tomás, 2. 2. q. 81. art. 6. in Corp., donde dice: Relígio prǽminet inter álias virtútes moráles.
 
P. ¿De cuántas maneras es la Religión? R. Que puede ser falsa, y verdadera. La falsa es la que da culto a muchas Deidades, como lo practicaban los Gentiles. Lo es también aquella, que aunque no reconozca más que un solo Dios, le da culto con modos indebidos, y tal es la Religión de los Turcos, Moros, Judíos y Herejes, como la de los que están fuera de la Iglesia Romana. La Religión verdadera es la que no solamente da culto a un solo Dios verdadero, sino que lo hace del modo debido. La Religión puede ser también natural, y sobrenatural. La natural es con la que damos culto a Dios como Autor de la naturaleza, por los beneficios temporales que de su mano hemos recibido. La sobrenatural es aquella con que se lo damos como Autor de la Gracia y de la gloria, y por los beneficios y dones sobrenaturales que nos ha comunicado. Sin ésta no es aquélla ni firme, ni saludable.
 
P. ¿Cuántos y cuáles son los actos de la Religión? R. Que son en muchas maneras; porque unos son internos, como la devoción y oración; y otros externos que se dividen en tres clases. Los de la primera subordinan a Dios el cuerpo, como lo hace la adoración. Los de la segunda ofrecen a Dios algo de las cosas externas, como sacrificios, diezmos y primicias, y cosas semejantes, que con nombre común se llaman oblación. Los de la tercera se valen del nombre de Dios para ciertos efectos; como los juramentos que con él confirman la verdad; los votos en que se promete a Dios algún obsequio; la adjuración y las divinas alabanzas. Síguese, pues, que los actos de la Religión son los diez siguientes: Devoción, oración, adoración, sacrificio, oblación, voto, juramento, adjuración, y tomar el nombre de Dios para su alabanza. Así, Santo Tomás, q. 81. ad. 1. Entre los actos dichos son principales la adoración, sacrificio, y voto. Y el excelentísimo entre todos es el Sacrosanto Sacrificio del Altar.

P. ¿Cuándo obligan los actos de la Religión? R. Que obligan per se y per áccidens, en los mismos tiempos que ya dijimos obligaban los de la Fe, Esperanza y Caridad, no en cuanto a cada uno de los actos referidos, sino en cuanto a tributar a Dios algún culto en reconocimiento de su supremo dominio, y excelencia.
  
FRAY MARCOS DE SANTA TERESA OCD. Compendio Moral Salmaticense, tomo I, tratado décimo, cap. I, punto 1º. Pamplona, Imprenta de José Rada, 1805, págs. 265-267.

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