Tomado de APOSTOLADO CABALLERO DE LA INMACULADA.
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A los que objetan diciendo: «Ésos son gestos de lo más comunes y de la vida diaria», sepan que ni lo son tanto (por ejemplo, cuando uno da un apretón de manos, no presiona los nudillos de la otra persona con el pulgar). Y admitiendo en gracia de discusión que lo sean, los masones se apropiaron de ellos y los revistieron de significado que sólo lo conocen los iniciados (recordar el principio que dice «La mejor forma de ocultar algo, es ponerlo a la vista»). Por eso es que el mal va tan campante, porque se aprovecha del encubrimiento y la ignorancia y/o ceguera, pero ¡AL MAL SE LE VENCE LLAMÁNDOLO POR SU NOMBRE, REVELÁNDOLO A LA LUZ, QUITÁNDOLE LA MÁSCARA Y DESTRUYENDO SUS ESCONDITES!
ResponderEliminarY otra cosa, preferimos desacreditarnos ante los hombres diciendo estas cosas, que no ser desacreditados por Dios en el Juicio Final por quedarnos callados.