Traducción de la noticia publicada en RADIO SPADA.
Quien tenga un poco de familiaridad con la realidad sabe bien que el Gran Reinicio –ahora “el Grandísimo Reinicio”– los católicos lo han visto ya, por décadas. Se trata de aquel 1789 al cubo que fue el Vaticano II antes y el vaticanosegundismo después.
Hoy se habla mucho de un nuevo Gran Reinicio sociopolítico, en parte elusivo, en parte previsible, sobre todo –también en este campo– ya en obra desde tiempo atrás. Tal vez una nueva etapa, en el sólito camino rengo de la revolución.
El drama es que muchos entre los católicos quieren combatir el segundo sin haber entendido el primero, pegándose como mejillones ora al escollo representado por algún obispo símil-conservador, ora fijando como un espejismo el talar blanco del Emérito (uno de los máximos autores del Reinicio n.º 1, ver aquí), sincerándose de no interceptarlo cuando quien la viste se derrama en abrazos a Jorge Mario. En síntesis: urgiría un Proyecto de Formación Integral para reiniciar –esta vez sí, en buen sentido– el enfoque de tantos, pero eso es otra historia.
Volvamos al presente. Luego, sí: esta semana se encuentran en Davos. O mejor, y este es el primer dato fáctico, casi ninguno pondrá pie en la sonriente ciudad helvética.
«Por primera vez, por causa de fuerza mayor por la emergencia Covid, se tendrá en versión digital y no entre las nieves suizas de Davos», afirma la Ansa, que con todo puntualiza acto seguido: «El gran ausente es el recién posesionado presidente de los Estados Unidos, Joe Biden».
Prosigue la agencia:
«El tema convocante designado es “Global Reset Iniziative”, vale decir, el impulso en repartir el repensamiento de los actuales modelos económicos para hacer frente a los grandes desafíos globales, a partir precisamente de la pandemia con sus efectos devastadores en el tejido económico y social. Son cerca de 100 en total las sesiones en programa, y la palabra rectora es “mejorar las condiciones del mundo” pasando por el desarrollo de la cooperación entre los Estados, la salvaguardia del planeta, el repunte económico, la digitalización y la lucha contra las desigualdades».
En el evento solo faltan una espolvoreada de buen humor, una capa de optimismo y la infaltable paz en el mundo (más explícita que la citada cooperación) para presentar el menú completo de lugares comunes. De resto, la Ansa allega el calendario:
- Lunes 25: proyectar sistemas económicos cohesionados, sostenibles y resilientes;
- Martes 26: dirigir la transformación y el crecimiento responsables de la industria;
- Miércoles 27: mejorar la gestión de los bienes comunes a nivel global;
- Jueves 28: cómo usar las tecnologías de la cuarta revolución industrial;
- Viernes 29: avanzar en la cooperación mundial.
Una de las intervenciones más esperadas es la del presidente chino Xi Jinping que, como es evidente, no irá a Davos para hacerse decidir en casa eventuales implementaciones de sistemas económicos cohesionados, sostenibles y resilientes, sobre el crecimiento responsable de la industria está interesado lo justo y más sobre la gestión de los bienes comunes a nivel global, pero pro domo sua.
Estaremos alerta, sin ligerezas y sin paranoias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Preferiblemente, los comentarios (y sus respuestas) deben guardar relación al contenido del artículo. De otro modo, su publicación dependerá de la pertinencia del contenido. La blasfemia está estrictamente prohibida. La administración del blog se reserva el derecho de publicación (sin que necesariamente signifique adhesión a su contenido), y renuncia expresa e irrevocablemente a TODA responsabilidad (civil, penal, administrativa, canónica, etc.) por comentarios que no sean de su autoría.