«Generalmente aquellos que asisten a las iglesias protestantes en nuestros tiempos son personas ricas y refinadas, pero no debes pensar que los primeros protestantes de hace trescientos años eran tal como ellos. No. Muchos de ellos eran de las clases más bajas y peores (no digo más pobres) en la sociedad; y cuando tenían una excusa, iban a destruir iglesias e instituciones, quemar bellas estatuas, pinturas, música, libros y obras de arte que la Iglesia había recolectado y preservado por siglos. Esto puedes leerlo en cualquiera de las historias de la Iglesia y de la época. Ahora los protestantes del tiempo presente alaban estas obras de arte; pero si sus antepasados las hubieran tenido su camino, toda bella obra de arte hubiese sido destruida».
P. THOMAS L. KINKEAD. Explicación del Catecismo de Baltimore de la Doctrina Cristiana para el uso de profesores de escuelas dominicales y clases avanzadas (4.o Catecismo de Baltimore), lección 12 (Sobre los Atributos y Notas de la Iglesia), pregunta 132: “¿Cómo la Iglesia es Apostólica?”. Imprimátur de Mons. Dr. Michael Augustine Corrigan English, Arzobispo de Nueva York, dado el 5 de Septiembre de 1891. Traducción propia.
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